Capitulo 3 De Fiesta

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-Me alegra haber cambiado de lugar - Zafiro veía alrededor muy entusiasmado al ver muchas mujeres hermosas, Darien igual veía a su alrededor, él lugar era muy agradable - ¿Quieres quitar esa cara de amargado de una vez por todas? Así me espantaras a estás hermosuras - comentó Zafiro.

-Descuida qué mí intención es poder quitarme el estrés qué cargó, así qué no voy a espantar a nadie - dijo Darien y Zafiro sabía qué su amigo llevaba una gran cruz acuesta, y Zafiro deseaba qué pudiera ser, quién realmente era, sín culpas ni nada.

-Amigo, deberías empezar por dejar el pasado atrás, eres un gran hombre y mereces más, mucho más de lo qué recibes - dijo Zafiro y Darien miró fijamente a su amigo y le sonrió.

-Gracias, pero así estoy bien - contestó Darien y Zafiro era un gran amigo.

Había sido su mejor amingo desde los seis años de edad, tenía casi toda una vida juntos, eran inseparable, eran más qué amigos, eran hermanos, qué aún qué no tenía la misma sangre, podía comprenderse y apoyarse en en todo, en la más mínima travesura, había compartido, hasta las mujeres, cuándo llegaron al VIP, rápidamente llegaron a atenderlos, pidieron varias bocas, y unos cuatros tragos

Cómo cazadores de presas, estuvieron una hora observando a las mujeres del lugar, muchas ya tenían los ojos puestos en ellos, eran hombres difíciles de ignorar, cualquier mujer deseaba ser la acompañante de algunos de ellos, Darien había notado cómo varias mujeres trataban de llamar su atención, pero las mujeres fáciles lo irritaba por lo qué siguió buscando con su mirada, hasta qué encontró a dos hermosas mujeres a unas cuantas mesas de la de ellos, eran realmente hermosas, una pelinegra de piel blanca desde ahí podía ver su color de ojos, y una rubia qué reía de algún comentario de su amiga, ella para él era la más hermosa de las dos, algo en Darien se despertó.

-He encontrado a las bellas mujeres qué nos harán compañía - dijo Darien dando por hecho, qué ellas sé irían con ellos, Zafiro siguió la mirada de Darien y dió con su presa.

-Son realmente muy hermosas - dijo Zafiro sín despegar los ojos de esas mujeres.

-Realmente lo son, pero yo me quedo con la rubia - dijo Darien y Zafiro lo miró sonriendo.

-Perfecto, por qué a mí me gustó más la pelinegra - comentó Zafiro.

-Bien es hora de ir a presentarnos - se levantaron y con paso seguro y se dirigieron hasta la mesa, ambas mujeres pusieron su atención en esas hermosuras espécimen qué se acercaron a ellas.

-Hola podemos sentarnos con ustedes - Zafiro fué el primero qué habló, Serena miraba a ambos, eran hermosos no podía negarlo, pero Serena no confiaba en los hombres.

-¿Por qué, sí hay mucho espacio en el local? - cuestionó Serena y Darien se rió ante el comentario de la rubia, qué aparte de ser realmente hermosa, tenía una voz angelical.

-Sí, tienes razón pero somos sinceros, andamos buscando compañía, y la verdad ustedes dos están hermosas - Serena puso los ojos en blanco, mientras qué su amiga Rei sé hecho a reir, ella era muy soñadora.

-Púes por mí no hay problema, y sé qué por mí amiga tampoco, lo qué pasa es qué, ya la naturaleza de ella es ser desconfiada - Darien no podía quitar la vista de la rubia, era divina, Zafiro sín esperar otra invitación, sé sentó al lado de la Pelinegra y sonrió sincero.

-Es muy bueno qué seas así, hoy en día hay mucha gente perversa, pero no te preocupes, nosotros no lo somos, sólo somos hombres en busca de compañía - dijo Darien alzándose de hombros.

Serena supo qué decía la verdad, había aprendido a leer a la gente, no era una experta, pero sabía qué esos hombres no eran malos, miró al hermoso hombre de los ojos azules, era increíblemente guapo.

-Puedes sentarte, no creó qué crezcas más - dijo Serena sonriendo, Darien sintió cómo el corazón le latió frenético, sé sentó al lado de esa mujer qué le estaba robando la cordura.

-¿Y bien, cómo se llaman? - Zafiro preguntó mirando a ambas chicas.

-Ella es Reina y yo Lizzie - dijo Serena sín querer decir sus verdederos nombres, Rei no pudo carcajearse al oírla, siempre les ponía cómo sietes nombres diferentes en una sola noche.

-Bien, yo soy Zafiro, y mí amigo aquí presente se llama Darien - dijo Zafiro.

-¿Qué desean tomar? - un camarero llegó a atender la mesa.

-Yo quiero un Crab Apple Infused - pidió Serena, Darien al oírla sonrió.

-Yo uno igual al de ella - dijo Darien algo pícaro.

-Yo quiero un Manito a Made - pidió Rei.

-Pues para mí un Maple Manhattan - el camarero apuntaba el pedido de cada uno de ellos.

-También traiga dos platos de boca mixta - Darien no era de lo qué sólo tomaban sín comer nada.

-¿A qué se dedican? - Zafiro deseaba saber más de ellas, o bueno de la pelinegra, y aún qué Darien también, no sé atrevía a esta preguntando.

-Mira Zafiro, sí te soy sincera, la compañía de una noche, no requiere tanta información de nosotras, así qué lo qué hagamos en nuestras vidas cotidiana, no tienen por qué saberlo ni ustedes de nosotras - dijo Serena a pesar de haber sido algo cortante, habló lo más amable posible.

-Creó qué Lizzie tiene razón - Darien estuvo de acuerdo, era mucho mejor así, por qué a veces las mujeres pretendían qué por una noche, ya tenía todo el derecho sobre ellos - Me alegra tu pensar. - Serena sé alzó de hombros y sonrió pícaramente.

El camarero llegó con las bebidas y las bocas, ellos empezaron a comer y beber, y la música empezó hacer más movida, por lo qué Zafiro no pudo resistirse, se levantó y la tendió la mano a Rei, quién no dudo ni un segundo en aceptar, ambos encantados se fueron para la pista de baile, Serena lo miró con disimulo.

-No te preocupes, te puedo asegurar qué no le hará daño, a pesar de ser tan... Descarado y alegre, es buena persona - Serena giró su rostro hacía Darien.

-¿Y tú? - preguntó Serena.

-Yo, púes sí me considero mala persona, pero no te preocupes, no te haré daño - Serena no lo miró - ¿Quieres bailar? - Serena sín saber por qué asintió, cuándo se levantó, Darien la miró de pies a cabeza, estaba increíblemente sexy.

Ese maldito vestido se le pegaba a su increible curvas, sus pechos resaltaban hermosos, pero no pudo evitar maldecir, cuándo Serena empezó a caminar y vió su hermosa espalda descubierta, esa mujer estaba benditamente bien dotada, era una muerte segura ese cuerpo, pero Darien con gusto moriría recorriendo cada, cada espacio de esa piel...

ENAMORADO DE ELLA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora