ENAMORADO DE ELLA

Capitulo 26 Confesiones Parte 1

Darién la miraba con tanto amor qué no sabía sí podía ser verdad, en cuánto llegaron al a la villa privada, no se habían soltado la mano en ningún momento, ambos observaban el lugar con melancolía, era su última noche ahí, en ese paraiso dónde había estado cómo sí fuera luna de miel, en cuánto entraron Darien besó su cabeza.

-¿Quieres algo antes de sentarnos a hablar? - preguntó Darien y Serena asintió.

-Sí, ¿Qué tal una copa de vino? - Darien le sonrió.

-Bien, lo traeré enseguida - Darien se dirigió hacia la cocina para servir unas copas de vino, mientras Serena se quitó los zapatos, para ponerse lo más cómoda posible.

-Toma - Darien cada vez se sentía más nervioso.

-Gracias, Darien quiero qué te relajes ¿Estás muy tenso, estás seguro qué deseas hablar conmigo? - preguntó Serena.

-Es difícil Sere, tengo muchos años cargando con esté peso, y por supuesto qué deseo hablar contigo, pero no puedo evitar sentir qué voy a perderte - respondió Darien.

-No lo harás cariño, te lo prometo - Darien la besó, cómo siempre lo hacía, por qué sentía qué con ese beso y acciones podía demostrarle cuánto la amaba.

Darien se separó de Serena y le sonrió, pero esa sonrisa no le llegaba a los ojos, tenía demasiado miedo de perderla, Darien se sentó en la pequeña terraza y Serena lo hizo al lado de Darien, ambos con la vista en el mar.

-Cuándo tenía 10 años, y Declan tenía 14 años, empezamos a compartir por quién era el mejor, en el fútbol, en los estudios, con las mujeres - Darien sonrió amargamente - Cuándo cumplí 17 años, ya Declan tenía 21, por lo qué nuestras competencias empezaron a subir de nivel, hacíamos apuestas, cuándo nos gustaban la misma chica, a ver cuál de los dos podía conquistarla y llevarla primero a la cama, al principio era divertido, pero luego se volvió algo dañino, tóxico, competimos por demostrar quién era el mejor - Darien la miró por un momento y vió qué Serena no dejaba de mirarlo - Jugamos con varias mujeres, todas terminaban en la cama y odiándonos, claro qué a nosotros no, nos importaba - Darien hizo una pausa.

-Cuándo cumplí 20 años, Declan me dijo qué me fuera a vivir con él, qué sería mucho mejor poder tener a las mujeres en la misma casa, en la misma habitación, era una locura la cantidad de mujeres qué entraban y salían de nuestra cama, siempre competimos por quién se llevará más mujeres a la cama, muy pocas veces nos llegaba a gustar la misma mujer, teníamos gustos muy diferente.

-Eras un gran puto - dijo. Serena sorprendida por lo Darien le decía - ¿De verdad no tenía ninguna enfermedad? - la verdad sí le importaba saber qué estaba completamente sano, los celos eran más fuertes al pensar en todas esas mujeres qué había estado en sus brazos, Darien por su parte no pudo evitar sonreir.

-Estoy completamente sano amor, el hecho de qué anduviera con mil mujeres, no significa qué no me cuidaba, siempre lo hice, además de que cada me hago exámenes - Serena lo miró directamente a los ojos.

-Ya - dijo Serena sería.

-Hay algo más ¿Cierto? - preguntó Darien y ninguno dejaba de verse a los ojos.

-Sí, maldita sea, estoy celosa, muy celosa, con sólo imaginarse entre tus brazos, estuvieron abajo de tí, las hiciste ver las estrellas cómo a mí - Darien la agarró del cuello, la acercó a él y la besó, hasta dejarla sín aliento.

-No debes estar celosa mí amor, por qué contigo todo a sido diferente, te amo Serena, contigo no sólo es sexo, es amor, es pasión, es lealtad, es ser exclusivo, no podría mirar a otra, nunca más en la vida, te has metido en mí piel y de ahí no has salido - a Serena los ojos le brillaron de amor, de felicidad y de dicha, en ese momento era la mujer más feliz del mundo, a pesar de lo qué él le estaba contando.