Capitulo 24 Isla Maldivas

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Serena estiró la mano para encontrar a Darien, pero no encontró nada, por lo qué frunció el ceño aún con los ojos cerrados, y siguió tanteando la cama, y al sentir frío, supo qué Darien tenía rato levantado, por lo qué un rápido movimiento, sé sentó y miró a su alrededor, por un momento sé sintió perdida, luego recordó qué estaba en un avión y sonrió cómo tonta, Darien era único, especial y perfecto, ¿Cómo podía haber olvidado la fecha en qué celebraban su Noviazgo? Debía de hacer algo por Darien, y tenía qué hacer perfecto cómo él.

Se levantó de la cama totalmente desnuda, y buscó entre sus cosas algo qué ponerse, pero recordó qué no sabía dónde diablos iban, decidió por darse un pequeño baño, ahí en la altura, y volverse a poner su ropa deportiva, una vez lista, decidió buscar a Darien, pero la alarma en su celular la detuvo, era una alarma para sus pastillas anticonceptivas, sé dirigió a su maleta, y por más qué buscó no las encontró.

-Mierda, olvidé traerlas, y no creó qué nana supiera qué las traía - Serena suspiró frustrada, y salió en buscar del amor de su vida, en cuánto salió de la habitación, la ira la invadió, al ver la azafata tratando de besar a Darien.

-Sí te acercas un centímetro más a Darien, te corto las manos y luego te tiró del avión - Darien se apartó bruscamente, y se giró para encontrar a una Serena con los brazos cruzados y muy enojada.

-Cielo - dijo Darien...

-Tú te callas, al parecer estabas muy a gusto - comentó Serena.

-No es cierto, yo iba a buscarte para decirte qué en media hora estaremos aterrizando - respondió Darien.

-¿Y en el camino te desviaste? - Darien le sonrió, eso le molestó más.

-No, eso jamás pasará - Darien se giró y vió a la azafata - En cuánto volvamos a Canadá dejas de trabajar para mí, mí personal no puede ser tan irrespetuoso y pasarse de listo, más sí saben qué estoy en una relación, mí mujer se respeta - Darien la regañó.

-Lo siento señor, sé lo juró qué no fué mí intención, por favor no me despida, yo dependo de esté trabajo - suplicó la azafata.

-Eso lo hubiera pensado antes - Serena no pudo evitar sentirse mal por esa mujer, la azafata sé giró y sé fué para su lugar, muy apenada, había metido la pata.

-Creó qué no has debido despedirla, con qué le dieras un ultimátum era suficiente - dijo Serena.

-Sé lo di justo antes de qué salieras de la habitación, pero ella no hizo caso - respondió Darien.

-Es qué tú tienes la culpa de todo - dijo Serena frustrada, Darien la miro sorprendido.

-¿Yo? ¿Y por qué? - dijo Darien confundido, Serena lo abrazó por el cuello y sé pegó a él, mientras qué Darien la abrazó por la cintura.

-Por qué eres demasiado bello, atractivo, eres apasionado, cariñoso, detallista, tu sonrisa y tus. ojos son maravillosos, eres perfecto cariño - Darien la besó solía hacerlo, hasta qué ambos perdía la cabeza.

-Te amo tanto Serena, cómo no tienes idea - sus manos recorrieron la espalda de Serena, hasta llegar a ese trasero qué tenía, y lo volvió loco, aún qué en realidad, todo lo de Serena lo volvía loco.

-Darien debemos parar, y necesito qué a partir de ahora uses condón - Darien frunció el ceño.

-¿Por qué? - preguntó Darien.

-Por qué cómo me has secuestrado, y no has dejado qué yo organicé mís cosas, no he traído mís pastillas anticonceptivas - Darien levantó una ceja.

-Bien, ya veremos qué haremos, por qué me he acostumbrado a estar dentro de tí sín qué nada de por medio - Serena le sonrió -Ven es hora de sentarnos - Serena volvió a mirar una vez más por dónde se había ido la bendita azafata, mientras seguía a Darien.

-Darien, sé qué esa mujer se ha pasado de la raya, pero creó qué no deberías despedirla, puedes darle una oportunidad, o averiguar sí ella realmente necesita el trabajo, esa mujer lloraba desconsolada - sugirió Serena.

-Ya veremos qué haré, pero no me gusta qué las personas me pasen por encima, Sere - respondió Darien.

-¿Lo dices por mí? - preguntó Serena ofendida.

-No amor, lo digo por ella, no es la primera vez qué me echa los perros, y  siempre le he dicho qué no ¿Por qué ahora qué he traído a alguien sería diferente? Ella ha actuado mal, sabía qué debía de respetar - Serena sé sentó en las piernas de Darien, y volvió abrazarlo.

-Tienes razón, por eso te pido qué averigües sí en verdad ella depende de esté trabajo, y quienes  dependen de ella - comentó Serena.

-De acuerdo, por tí lo haré, averiguaré y sí ella realmente lo necesita, hablaré con ella y le voy a dar una última oportunidad, sólo por tí - Serena sonrió y lo besó.

-Eres el mejor - dijo Serena en cuánto se separó.

-Tú me haces ser mejor - Darien la miró a los ojos y le acarició la mejilla - Me haces ser mejor de lo qué soy, me das ese amor del cuál no me sentía digno, por eso princesa, en esté viaje quiero abrirme a tí, y ser completamente sincero contigo - Serena lo vió sorprendida - Eres la primera mujer a la qué le entregó mí corazón de verdad, y quiero ser sincero - Serena asintió una gran emoción en su pecho.

-De acuerdo, sí tú estás preparado, yo también - Darien negó con la cabeza.

-No cariño, no lo hago para qué tú también lo haga, lo hago por qué realmente lo deseo - dijo Darien.

-Lo sé amor, lo sé pero no lo hago por eso, de hecho hace días he querido hacerlo, pero no habido un momento ideal para hablar de eso, y sí esté viaje es para poder ser sinceros y entregar todo lo qué somos, estoy de acuerdo, siempre y cuándo sea contigo - Darien sonrió con el corazón derretido.

-Te amo Serena Lam Sukino - dijo Darien.

-Y yo te amo a tí - Serena sé acercó y lo besó, le encantaba besarlo, saborearlo, la forma tan apasionada qué siempre lo hacía.

En cuánto estaba aterrizando, Serena no dejaba de ver por la pequeña ventana del avión, sé dió cuenta qué estaba en una isla, el mar era de un turquesa precioso, y más al fondo sé veía azul, ese lugar se veía cómo un paraíso.

-¿Lista qué disfrutar de unos días conmigo? - Serena sé giró a verlo.

-Sí, pero hay algo qué no entiendo, bueno son 14 horas de avión, así qué para el lunes, no creó qué estemos en casa ¿Cierto? - Darien sonrió y asintió - ¿Hasta cuándo estaremos aquí? - preguntó Serena.

-Martes, pero sí el lugar es muy hermoso, miércoles, y nos reincorporamos al trabajo el jueves - dijo Darien alzándose de hombros.

-¿Y el trabajo? - preguntó Serena.

-Lo dejamos listo sín saberlo, amor has trabajado en un mes lo qué se hace en tres, ahora sólo relájate y disfruta de estos días, y de celebrar qué ya tenemos un mes juntos - Serena sonrió.

-Bien, eso haré - contestó Serena .

-Perfecto ahora vamos - dijo Darien.

En cuánto bajaron, el olor del mar, y el calor lo recibieron, Serena miraba a su alrededor y estaba fascinada.

-Amor, bienvenida a Maldivas - dijo Darien...

ENAMORADO DE ELLA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora