Capitulo 16 Celeste

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-Sí te cuento lo qué eso qué tan secretamente guardo, ¿Haría tú lo mismo? - dijo Serena apenas entrando a la oficina de Darien, él suspiró sintiéndose frustrado.

-Serena no me fuerces a hacer algo qué ahorita no quiero, y para lo qué ambos no estamos preparados - Serena sabia qué Darien tenía razón.

-Lo sé, pero no quiero andar por ahí, cruzándome con mujeres con las cuáles te has acostado - Darien no puedo evitar sonreír.

-¿Sabés qué te ves hermosa, cuándo te enojas? Esa chispa en tus ojos cuándo te pones así me vuelves loco - Serena achicó los ojos mientras lo observaba - Y no tienes qué preocuparte de nada, te puedo asegurar qué nunca me he acostado con alguien qué trabajé para esté empresa, ya te expliqué lo qué pasó con Minet - dijo Darien.

-Esa mujer no me da buena espina,¿Quién haría algo así? ¿De verdad no te acuerdas de nada? - Darien volvió a estar serio.

-No, lo único qué recuerdo fué despertar desnudo y Minet a mí lado también desnuda, ninguna sábana tapaba nuestra desnudez - Serena sintió qué algo quemaba su estómago, esa tipa era una cualquiera.

-Supongo qué disfrutaste de la vista - Darien se quedó en silencio, la verdad es qué Minet tenía unas increibles curvas, tenía un cuerpo atractivo, solo qué a Darien no le interesó nunca - Tú silencio lo dice todo - dijo Serena enojada y dando dió la vuelta para salir de la oficina, cuándo Darien la tomó del brazo y la jaló pegándola a él.

-No te atrevas a salir de está oficina - con su nariz recorrió su cuello hasta llegar a su oído, dónde metió su lengua haciendo qué Serena jadeara - Tienes qué aprender qué aún qué haya mujeres guapas, o con buen cuerpo no significa qué me gusten, a Minet tú misma la has visto, tiene un buen cuerpo y es guapa, pero no me interesa Serena, nunca me ha movido ni un pelo, así qué no te pongas así de celosa, por qué antes de qué te vayas enojada conmigo soy capaz de cogerte una y otra vez, hasta qué entre en razón y entiendas qué la qué me tiene loco, a la qué sueño y deseo eres tú - dijo Darien.

Serena estaba excitada, enojada y celosa, por lo qué llevó una mano al cuello de Darien y lo jaló hasta qué sus labios se juntaron en un beso agresivo, apasionado, Darien llevó sus manos al trasero de Serena, el cuál estrujo y manoseo a su antojo, luego de un movimiento la alzó haciendo qué ella enrollara las piernas en la cintura de Darien, y la llevó hasta la pared más cercana dónde sín ningún cuidado chocó contra ella, haciendo qué Serena jadeara.

-Siente... Cómo... Me... Pones... Cómo... Me... Excitas... Cómo... Haces... Qué... Me... Vuelvas... Loco... Te... Deseo... Aquí... Y... Ahora... Sere... Eres... Mí... Droga... Ahora... Te... Voy... A... Goger... Hasta... Qué... Ya... No... Pueda... m
Más - con su lengua recorrió su cuello de Serena, hasta llegar a sus senos, dónde los chupo por encima de la ropa, ella jadeaba y sé restregada en el gran falo, grueso y muy parado de Darien.

-Te... Necesito... Ahora... Darien... De... Muestrame... Cómo... Te... Pongo - dijo Serena antes de chuparle el mentón de Darien.

Darien con una mano se abrió la cremallera y sacó su erreción, la falda de Serena se había subido, Serena estaba desesperada al igual qué Darien , y lo ayudó corriendo hacía un lado la tangan, Darien sín esperar una segunda invitación la penetro fuerte, haciéndola qué Serena gritará Darien se la cogio rápido y duro, en ese momento no estaba haciendo el amor, estaba teniendo sexo duro y rico, en un lugar dónde sólo existían ellos dos nada más.

.....

Más allá detrás de la puerta, una mujer despechada y con el corazón roto, lloraba por haber perdido al hombre qué más había amado, pero no se quedaría de brazos cruzados, ella tenía qué conquistar algún día a Darien, costará lo qué costará, y sé llevaría en su camino a quién se interpusiera, observó una vez más hacía la puerta, dónde estaban esos dos, y sé fué de ahí, hablaría con el señor Derek, así poder tomar unas vacaciones para poder renovar energía, luego de eso volvería al trabajo.

.....

A unas horas de la gran empresa de los Chiba Shields, una mujer lloraba amarrada a una cama desnuda, había sido violada, golpeada, sus ojos se había secado, ya no tenía lagrimas para derramar, esperaba qué en verdad llegará de buen humor y la dejará libre, ella con tal de vivir, agarria sus cosas y se iría muy lejos de Canadá.

-Ha llegado el jefe - dijo uno de los maldito qué la habían violado.

-¿Qué diablos? - dijo el gran jefe, entrando a la habitación dónde tenía a su antigua secretaria - ¿Qué le pasó en el rostro?.

-No me dejaba cogerla en paz, tuve qué ponerle un alto - Declan lo observó enojado.

-Eres idiota, con está ya había llegado a un acuerdo, ahora así no voy a poder dejarla ir - dijo Declan con una sonrisa maliciosa.

Celeste negaba con la cabeza, y empezó a llorar, Celeste sabia lo qué eso significaba, no quería morir, Celeste tenía sueños y metas, qué por creer en las palabras dulces del maldito de su jefe, no iba a poder realizar.

-Lo siento querida Celeste, pero ya no vamos a poder hacer ningún trato - dijo Declan.

-Te... Te juró qué me encierro en mí departamento hasta qué sane, y luego me iré muy lejos, sabes que lo haré, por favor, sólo quiero vivir - dijo Celeste desesperada, viendo cómo el maldito de su jefe, la observaba con la cara maltratada, con alguien se había ido a los golpes.

-Está bien Celeste, voy hacer una excepción contigo, sólo por qué te pareces a alguien qué conocí hoy, mís hombres te van a ir a dejar a tu casa, pero estarás vigilada hasta qué salga del país y seguirás vigilada, sí sé te ocurre abrir la boca, vas hacer peor, por qué te voy hacer sufrir, poco a poco y muy lentamente, hasta qué mueras de dolor, cuándo empieces a cortar las partes de tu cuerpo, aún estando viva ¿Entendido? - Declan amenazó.

-Sí, sí lo juro, me iré y nunca más van a saber de mí - Declan asintió, y sé giró hacia uno de sus perros guardianes.

-Llévala a casa, y ni siquiera te atrevas a tocarla más - ordenó Declan.

-De acuerdo jefe - una de las mujeres qué trabajaba en casa, entró la limpieza un poco y la vistió

Celeste antes de salir, observó con miedo a Declan, por sí se arrepentía, pero esté ni siquiera la miró, por lo qué con gran alivió salió de ahí, pero no sé sentía segura hasta llegar a su casa, y salir por la entrada secreta, qué su padre había hecho, no pensaba quedarse en su casa, a esperar a qué, aquél hombre se arrepintiera y decidiera matarla, mientras Celeste salía Declan lo observaba por la ventana.

-Señor ¿Por qué la dejó ir? ¿Y sí nos delata? - preguntó unos de sus hombres.

-No lo hará, un ser humano con tal de vivir, es capaz de lo qué sea, y Celeste siempre fué de las más sumisa, así qué ahora Celeste no me importa, mí objetivo es mí hermano, necesito qué Darien desaparezca, y así poder tener a Serena para mí - dijo Declan.

-¿Una nueva víctima señor? - preguntó uno de sus hombres.

-Algo así - Declan no descansaría hasta lograr su objetivo...

ENAMORADO DE ELLA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora