Serena había decidido darse un baño, en cuánto se levantó, la verdad sé sentía descansada, y con muchas ganas de disfrutar a su hombre, ese qué la tenía cada día más enamorada, su forma de ser, en cómo la trataba, cómo la cuidaba, la hacía sentir una mujer realmente perfecta y hermosa, sabía qué no era perfecta, nunca había tenido problemas de baja autoestima, pero Darien hacías qué se sintiera una especialmente e increíblemente hermosa.
Buscó un conjunto de lencería sexy, pero luego recordó qué había comprado pijamas de encaje muy sexy, cuándo habían salido de compras, y la verdad no había estrenado muchas, por lo qué uso uno, dónde la parte de arriba era un bralettes negro de encajes, qué iba a juego con un pequeño short de seda blanca con encaje negro, le gustó cómo se veía, antes de eso ponerse la pijama, había humectado su piel con su crema favorita, coconut passion, su perfume era. Igual, había notado qué Darien le gustaba mucho, siempre aspiraba en su cuello, mientras dormían Darien siempre hundían la nariz en su cuello, así qué lo había más seguido, y los otros qué tenía, los había guardado en la parte atrás de su ropero, dejó su cabello suelto, y su rostro sín una gota de maquillaje.
Y salió en busca de Darien, pero a medio camino lo encontró subiendo las escaleras, en cuánto la vió quedó estático, su mirada la recorrió de pies a cabeza, hasta llegar al rostro de Serena quién lo miraba con una sonrisa.
-Estás... Increíblemente... Hermosa... Sexy - dijo Darien con voz ronca de la excitación qué lo invadió en cuánto la vió, suspiró profundo, en cuánto la fregancia de Serena le llego - ¡Dios! Vas... A... Matarme - sín poder evitarlo llegó llegó hasta Serena , y la abrazó con fuerza y propiedad.
-No.. Tengo... Intención... De... Matarte.. A... Menos... Qué... Sea... De... Placer... Cariño - Darien la beso con frenesí, al oíla hablar tan excitada, esa mujer era todo lo qué necesitaba en su vida.
Sus manos recorrieron el cuerpo de Serena, sín ningún tipo de pudor, en cuánto llegaron a las nalgas de Serena, las estrujo y las hizo cómo quiso, en un rápido movimiento la levantó haciendo qué Serena enrollara sus piernas en su cinturas, y la pegó contra la pared, haciendo qué Serena jadeara de excitación y dolor.
-Llevó... Todo... El... Día... Deseando... Tenerte... Así - Darien restregó su erección en ese lugar tan sensible de Serena, quién se sentía totalmente mojada y dispuesta para estar con el.
Los besos eran frenéticos, salvajes, desesperados, Darien soltó la boca de Serena para qué ambos pudieran respirar, pero sí soltarla del todo, su boca empezó a recorrer el cuello de Serena, mientras qué con sus manos le hacía los cenos cómo quería, Serena quién estaba sosteniéndose de la pared y con sus piernas no dejaba de jadear, y tampoco sé quedaba quieta, su mano viajo al gran miembro de Darien qué estaba muy despierto pero escondido en ese pantalón de vestir, sín esperar para poder sentirlo entre sus manos, abrió el botón, bajó el zipper, y empezó a deslizarse el panteón para abajo, con sus manos y con ayuda de Darien, dejó su pantalón y bóxer hasta su rodilla, Serena empezó a masturbarlo con su mano, sacando jadeos y gruñidos de parte de Darien, qué de igual manera chupaba y mordía los senos de Serena, mientras metía y sacaba los dedos de su vagina a la cuál estaba mojada y pegajosa.
Serena sentía qué sí no lo tenía dentro de ella iba a morir, por lo qué de un rápido movimiento llevó el pene de Darien en su entrada, dónde también tenía dos dedos metidos de él dentro de ella, sé sintió demasiado llena, pero era una sensación deliciosa, Darien volvió a besarla, mientras se movía en sincronización, Darien sacó sus dedos de Serena y la sujetó con fuerza por la cintura para moverse desenfrenado, con rudeza, Serena jadeaba ruidosamente sín importarle, sí la oían en toda la casa, movía su pelvis en círculos, mientras seguía los movimientos de Darien e iba a su encuentro, Serena dejó los labios de Darien para pasar su lengua por todo el cuello de Darien, Darien cerró sus ojos y con un gruñido hizo su cabeza para atrás, y así darle más acceso a su mujer, qué no dejaba de pasar la lengua por su cuello y succionar varias parte de él.
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ENAMORADO DE ELLA
De TodoSiempre nos gustó competir, al principio por diversión, luego por rivalidad, sí uno quería algo, él otro hacía lo imposible por quitárselo. Al principio fué divertido, pero después no, nació varios sentimientos, él odio, él rencor, nació la sed de v...