En la cita del estadounidense y el mexicano, ambos comenzaron a platicar acerca de los lugares a los que irían.
—Bien, es que realmente no tengo muchos lugares q dónde llevarte — Admitió el estadounidense
—Ay vamos, tienes a Miami, también están las Vegas, Nueva York, hay muchos lugares bonitos
—¿Y tú ya tienes q dónde llevarme Arthur?
—Por su puesto que si, solo que es una sorpresa
—Ay vamos dime Mex...¿A dónde me llevaras?...¿Me llevaras a Guanajuato?
—Tal vez...—Rie con picardía mientras miraba la ilusión reflejada en los ojos del estadounidense
—¿Cómo que talvez?...ay por favor México, dime honey por favor
_¿Honey? —Miro con sorpresa al pelirubio mientras sus mejillas se teñían de rubor
—Ah- lo siento ..no quice incomodarte Mex, es solo que am...me sentí en confianza así que...
El mexicano solo se quedó mirando a un Evan que solo se la pasaba tartamudeando, tratando de explicar el motivo del por qué lo había llamado así. Esto le parecía divertido al latino, jamás había visto de ese modo al pelirubio, le parecía adorable, la forma en la que sus mejillas tomaban un color rojo carmesí.
Para calmar su nervio, tomo sus manos y le regaló una sonrisa que fue correspondida, mirándose directamente a los ojos, creando una conexión que iba directo desde el corazón.
Poco a poco la conexión fue en aumento, formando así un hermoso eclipse lunar dentro de su pecho, su corazón se calmo debido a lo calidas que eran las manos del pelinegro, poco a poco el ojiceleste iba aclarando sus sentimientos hacia su compañero y vecino de juntas.
Al fin cayó en cuenta que estaba locamente enamorado, y no tenía ningún problema con sentir eso, al contrario, se sentía cómodo con su sentir, su vacío se llenó, sus heridas poco a poco eran sanadas, la sonrisa del mexicano, parecía tener efecto no solo en su corazón.El estadounidense tomo la iniciativa, acortando la distancia entre sus ruborizados rostros, su mirada solo presto atención a los dulces labios del mexicano, que entendieron lo que quería Usa, poco a poco sus labios se iban tocando. A su alrededor, las personas parecían haber desaparecido, un ambiente sereno comenzó a gobernar el entorno, solo eran ellos dos contra el mundo, dos almas necesitadas de amor que estaban a nada de unirse en un beso, sin embargo, dicho momento se vio interrumpido por una llamada a Evan, por lo que ambos despertaron de ese hermoso viaje, cayendo abruptamente al suelo.
—Uy, es Andrew ¿Me permites responder?...será solo unos segundos
—A claro Evan, sin problema —Le miro como una sonrisa, pero confundido y algo decepcionado, el más que nadie anhelaba ese beso
El estadounidense se lamento, estaba a nada de besar al que posiblemente sería el amor de su vida, su enojo fue tal, que respondió en un tono de enfado al canadiense
—FUCK CANADÁ ¿¡QUE CARAJOS QUIERES!?
—Ay, perdón viejo, es que solo quería saber cómo te va en tu cita con Mex...
—No es una cita, pero iba bien hasta que tú me llamas mierda
—Ay vamos no te enojes, ni que fuera para tanto Se excuso el canadiense
—IBA A BESAR —Guardo silencio
—¿Lo ibas a besar?...
—Pues, pues si, ¡si!, Iba a besarlo, pero tú y tu estúpida llamada me interrumpieron idiota...
—Ay perdóname enserio, pero lo bueno es que te la andas pasando bien amigo, por cierto, cuídate de Inglaterra y ellos, andan medio sospechosos
—Si, hoy fue a visitarme e insulto a Mex...no lo tolere y lo enfrente...¿Cómo se atreve a insultarlo?
—Pues ya sabes cómo son, pero bueno, te dejo con Mex...mucha suerte en tu cita
Ambos cuelgan la llamada y el pelirubio se dirige con el mexicano.
—Bien, ya vine, lamento la demora, cosas del trabajo ya sabes
—Entiendo pero oye, se hace algo tarde, debo ir a casa
—¿De verdad tienes que irte?...oh vamos, quédate un poco más, la estoy pasando genial contigo Mex
—Ammm quizás, media hora más, mañana debo ir al trabajo temprano pero, solo media — este cierra sus ojos y bosteza — hora más
El pelirubio, al ver el cansancio del mexicano solo suspiro rendido, no quería hacer que el contrario llegase tarde a dormir, además, sería lindo verlo dormir una vez más, así que ideo un plan.
—Mira, te llevo a dormir a mi casa, no está nada lejos de aquí...y mañana te presto alguno de mis trajes que ya no me quedan
—Oh, parece ser una buena idea, vamos entonces a tu casa
Se levanta de su lugar al mismo tiempo que el norteamericano, reparten a la mitad la cuenta para que ambos paguen una parte y se dirigen a casa, al salir del establecimiento, el mexicano tiembla, había olvidado llevar una chamarra y el ojiceleste, no dudo ni un segundo para quitarse su chaqueta y cobijar con esta al latino, esté último agradeció este gesto y ambos se dispusieron a ir a casa del estadounidense.
Al día siguiente, el inglés se reunió en casa del Francés no solo con el, si no también el canadiense, la alemana y el ruso, todo por le motivo de el cambio por parte del estadounidense.
En dicha reunión, el único que creía que dicho cambio, había sido para bien, puesto que el estadounidense necesitaba una razón para cambiar, y aparentemente, la había encontrado.
—Bien ¿De que te enteraste Noah? —Cuestiono el francés esperando una respuesta
—Oh bueno, ¿Pues no han notado que México y Estados Unidos han estado muy unidos últimamente? —Afirmo entonces el inglés
—Bueno, pero eso se debe a que son equipo en el proyecto de ONU — anuncio la alemana quien estaba abrazada al ruso — según tengo entendido México es quien le da todo el trabajo a Usa mientras el se va de fiesta
—¿Cómo es que sabes eso Adel?—Pregunto confundido el canadiense
—Bueno, pues es que Usa fue quien me lo dijo, que todo el trabajo lo hacía el — Aclaro la alemana — Por eso Mex dejo de gustarme, por qué creí que era diferente
—Pues no lo creo, México es muy trabajador, por si no lo han notado, Evan a cambiado para bien, ahora es mucho mejor persona y hasta podría decir que piensa en los demás
—Vamos Andrew, Evan estaba mejor antes, cuando se juntaba con nosotros, el tenía clase, creo que ese mexicano lo corrompió, no podemos permitir que se siga juntando con el — Enuncio con euforia el francés
—Sabia que era mala idea venir a esta estúpida junta —El canadiense se levanta furioso y se retira del lugar
—Creo que el efecto México es poderoso, también tiene mal a Canadá, bien, sigamos, tenemos que hacer que ambos se separen, por nuestro amigo
—Gerard tiene razón, pero ¿Que hacemos?...
—Saben, quizás lo que dijo Adeline sea falso, por qué en un principio Evan quería tener una cita contigo y por eso te dijo eso, pero sabes, tal vez podríamos sacarle provecho a todo esto, dejemos que ese par de divierta, después nosotros seremos lo que se rían al último
—¿Entonces Usa me engaño?—Exclamo furiosa la alemana
—Si, pero vele el lado bueno a esto Adel, podremos sacar a la luz, todas las mentiras de Usa y quizás, inventar algo acerca de México
Todos estuvieron de acuerdo y así comenzó el plan para separa al mexicano y al estadounidense, simplemente no querían perder a un gran amigo "potencial".
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Si mi luna muere
RomansaEvan (Usa), un joven egocéntrico y narcisista, debe hacer un trabajo con su joven vecino y admirador México (Arturo) por mandato de ONU, con el objetivo de unir más a ambas naciones, algo que no le apetece para nada al estadounidense, pero al recibi...