Si mi luna muere

Capitulo 14 Amor confuso

Narra México:
Ver a Usa dormir realmente me llenaba de una emoción inexplicable, pese a ser consciente de que el jamás me correspondería, mi corazón siempre esperaba con que un día el me dijera que me ama, pero es que no lo culpo, la actitud de el siempre conseguía confundirme, no sabía que era lo que quería de mi, si amistad o algo más, era aquella típica batalla de cerebro vs corazón la cual quedaba siempre en empate.
Aunque debía admitir que cada que se preocupaba por mi, mi corazón ganaba puntos en la temporal guerra contra mi mente.
Fingía dormir primero durante el vuelo para verlo dormir y admirarlo, un lado tan susceptible que solo conocía yo, tan adorable que mis ganas de besarlo me superaban, pero debía contenerlo. Sin embargo, abrió sus ojos gracias a la alarma que había puesto en su teléfono para notificar que era la hora de mi medicamento, yo solo cerré los ojos esperando con que no me haya visto y sentí una suave caricia en la mejilla, mis labios expuestos al tierno rose de su pulgar y un muy pequeño en mi beso en mi frente.

-¿Qué es lo que tienes Mexicano?...no logro sacarte de mi mente — Sentí un suspiro chocar contra mi rostro — Lo nuestro no puede ser Arthur, aunque si hubiera la posibilidad, la aprovecharía sin dudar amor...¿que demonios estoy haciendo?...

Note en su tono de voz arrepentimiento ¿acaso estaba arrepentido de haberse acercado a mi?...¿pero por qué diría algo así?..además ¿amor?...¿me había llamado amor?, justo esto era lo que me confundía, está clase de conductas por parte de el. Un silencio inmenso me permitió hacerme todas estas preguntas, dando paso a un sin fin de malos pensamientos e inseguridades que no había sentido antes.

Y después, un calor inmenso arroparon mis mejillas, sus manos se encargaron de envolver mis ya enrojecidos pómulos, su respirar se sentía como una brisa cálida acariciando mi rostro, de pronto, mis labios se sintieron presos, los labios de Usa estaban devorando en un tierno beso los míos, no lo podía creer ¿el acaso me estaba besando?, era imposible saberlo cuando tenía los ojos cerrados y jamás me habían besado.
Mi corazón latía más que nunca, mi estómago sintió un cosquilleo que más que sufrirlo, lo disfrutaba, era una sensación tal dulce, el me hacía sentir tan pleno y a la vez, tan confundido.
El beso duro aproximadamente 6 segundos pero para mí fue una eternidad, poco a poco sintió como se alejaba un poco, aclaraba su garganta y tomaba mi brazo para moverlo un poco.

—Hey Mex, despierta, es hora de tomar tu medicamento — Siguió moviendome de forma suave, así que decidí abrir los ojos y fingir que no había sentido nada.

—¿Hmmm ?...— Me estire un poco y abrí los ojos por completo, pegando un bostezo falso y mirándolo, tratando de disfrazar mi nerviosismo — Hola...—Al verme despertar el oculto su rostro, volteando la mirada hacia el lado opuesto de mi

—Debes tomar tu medicamento, ya es hora de que lo hagas — Seguía su rostro oculto de mi, por lo que decidí no atormentarlo y tomar mi medicamento, no me gustaba pero debía hacerlo para no preocuparlo. Después de hacer una nueva de amargura, guarde mi medicamento y suspiré

—Listo, ¿ya estás feliz?...jejejejeje ¿has comido algo?...a mí me ruge la barriga

—A-a si....emmm —Llamo a la azafata y nos pidió algo de comer, luego me miró, podía notar un leve rubor en sus mejillas, algo que me pareció dulce, sin duda estaba nervioso

—¿has dormido bien?...yo dormí, pero no he descansado ...

—A si...este...este asiento suele ser algo incómodo, pero ya me he acostumbrado, me hubieses dicho para abraz- digo...para hacer de tu lugar más cómodo, ya sabes, traigo unos cojines y amm

—Oh Nono, ya te he molestado bastante, he dormido lo suficiente — Mire por la ventanilla y vaya sorpresa que me lleve al ver lo alto que estábamos, un temor intenso se apoderó de mi y regrese la mirada a la cabeza de quién sentaba frente a mi, con una mano en el corazón y temblando un poco, no sabía que le tenía miedo a las alturas