Who Loves Jimin? | YOONMIN

Capítulo 2

Busan, Corea del Sur.

Jimin se encontraba sentado en su cama, observando su habitación. Ya no tenía casi nada de decoración; todo ya estaba en cajas para partir al día siguiente al que sería su nuevo hogar.

Se encontraba muy ansioso, pero a la vez triste. Sonará infantil pero no se quiere separar de sus padres, siente que le harán mucha falta.

El lado bueno de esto es que sus hermanos estarán con él.

- Jimin ¿Estás dormido?- pregunto Tae tocando la puerta.

- Si- respondió el pelinegro.

- Pues despierta- dijo su hermano entrando a su habitación acostándose en su cama y metiéndose debajo de las cobijas.

Detrás de él venia su hermana quien copio las acciones de su hermano menor. Los tres hermanos terminaron acostados en la cama, dejando a su hermana en medio.

- Oigan- llamó Rosé-. ¿Por qué mamá compró un reloj tan feo?

- Dijo que a papá le gustaban los monos- respondió Jimin mientras abrazaba más a su hermana mayor para no caer de la cama.

- No sabía que a papá le gustaban.

- No le gustan- dijo Taehyung-. A papá le gusta ver Jorge el Curioso, pero al parecer mamá creyó que le gustaba todo tipo de monos.

- Debió de colgarlo en su habitacion. Pero no, se le antojó ponerlo en el recibidor. Todos los que vengan de visita lo verán- se quejó Jimin.

- Sabes que papá hace todo con tal de que mamá esté feliz.

- Estoy nervioso. Emocionado también, pero me da algo de miedo- cambió  de tema Tae después de unos minutos en silencio con los ojos cerrados. Su hermana le estaba acariciando su hermoso cabello rizado, haciéndolo casi quedar dormido.

"Yo también tengo miedo"... pensó el pelinegro.

- No se preocupen. Nosotros podemos hacerlo, siempre lo logramos. Mientras estemos los tres junto y obedezcan a su hermana mayor; todo estará bien- aseguró Rosé-. Y tal vez por fin su bella hermana pueda encontrar un hombre que la valore de verdad.

Eso hizo reír a sus hermanos. La verdad es que la rubia no tenía nada de suerte en el amor. Todas sus relaciones habían sido un total caos y la mayoría terminaron muy mal.

- Cuando lleguemos a Seúl, nos pondremos en busca del amor- habló Tae antes de caer dormido.

- Estaremos bien hermana. Si los tres nos quedamos juntos hasta el final; estaremos bien- mencionó Jimin cerrando sus ojos.

- Si... prometo estar siempre con ustedes, sin importar nada- dijo la mayor antes de ponerse a dormir como sus hermanos.

Sería un nuevo comienzo, con nuevas oportunidades. Todo estaría bien.

---

Había llegado la mañana, hora de partir.

El camión de mudanza había emprendido el viaje hace unos momentos con la mayoría de sus cosas y unos muebles que compraron los hermanos que serían para la nueva casa.

Ahora solo faltaba la parte más difícil, despedirse.

La familia Kim se encontraba en el jardín de su hogar, sus hijos subían alguna cosas más personales en el maletero de la camioneta donde se transportarian hasta Seúl. Los tres hermanos se acercaron a sus padres.