Menta & Chocolate

La Teoría Del Cigarro (Tweek)

El olor a cigarro casi había desaparecido considerablemente de el departamento desde la última vez que lo había visitado, era sorprendente lo mucho que estaban cambiando las cosas, en el pasado seguramente a a estas alturas la casa seguiría con ese olor impregnado y las peleas incrementarian, y hubiera sido yo jodiendo para que él dejara ese vicio...  Y ahora apenas salía con Kyle, y el cigarro se esfumaba velozmente. ¿Acaso algo le había estresado tanto en la relación que inconscientemente lo calmaba con el cigarro? Era algo que me había empezado a rondar en la cabeza, ¿cuanto había estado aguantando el? Era claro que no solo yo la había pasado mal en los últimos meses de la relación...  Tenia que reconocer que al parecer esta nueva etapa de su vida le estaba haciendo bien.

Aunque ahora debía sincerarme y admitir que desde el primer momento que había conocido a Moishe lo había visto como una amenaza a mi relación con el, no por que desconfiara de Craig en su momento, incluso que el diera largas para aceptarlo en su clase por su nivel academico me daba paz.

Y mas que nunca estoy seguro que  era claro que lo había dado por sentado todo en la relacion.... Pero kyle hablaba con tanto cariño y pasión del trabajo de "el chef Tucker" que pude sentir el miedo de perderlo, aun sabiendo de primera mano que el sufria mal de amores a mano de una mujer, por eso jamás me había tomado la molestia en hablarle a mi ex prometido para que se conocieran, aun si era testigo de la admiración de kyle por el.

Moishe era todo lo que yo no era. Decidido, carismático e increíblemente talentoso. Parte de mi le tenía envidia, puesto aun si mi fuerte siempre habia sido la cocteleria y el trabajo de barra de café, siempre quise poder trabajar codo a codo con Craig y Cristopher siguiendoles el ritmo. Eran dos titanes que estaba seguro jamas podria igualar.

Clyde y yo apenas veníamos regresando del viaje, y decidimos ir por las últimas cosas mías que quedaban en la casa de Craig, el castaño se encargo de mandar un mensaje que el jamás le respondió o siquiera sabiamos si lo vio.

Posiblemente estaba ocupado en la cafetería o en casa de Stanley y Broflovski, después de todo no era ciego, y tampoco estúpido, si bien ellos no alardeaban sobre su relacion y en el trabajo se mantenian distantes y profesionales, sabía lo que estaba pasando, era imposible no notar las miradas furtivas de Craig, cuando estaba cerca de Kyle, la primera vez que lo note una parte de mi quiso creer que estaba coqueteando conmigo, pero sus ojos azules miraban de una forma muy particular al pelirrojo, incluso de una forma que yo jamas habia visto en el,  y me enfadaba que el pecoso solo giraba la mirada molesto y lo ignoraba el resto del dia. claro que me dolía, incluso ver dos tazas y dos juegos de vajilla en los trastes limpios me causaba una sensación incomoda en el estómago.

Pasé a nuestra vieja habitación y la base y colchón de la cama no se encontraban ya, sabia que Craig había comenzado con la remodelacion del cuarto pero jamás se me pasó por la cabeza que aquello sería lo primero que cambiaría. Seguramente lo que seguiria seria ese color beige de las paredes. Y me hacía sentido.

Pude ver en el rostro de Clyde  incomodidad al notar aquellos pequeños detalles que indicaban que recientemente en la casa había dos personas quedándose, y más por que en la habitación de "invitados" había dos pijamas de Craig dobladas cerca de la almohada en la cama individual.

—¿estas bien con esto? Puedo regresar yo solo si lo quieres, Craig sabe que tengo sus llaves y que pronto pasaríamos por las cosas — llamo en voz alta mientras me observaba abrir el armario de la habitación principal buscando una caja pequeña en algunos de los cajones. —solo necesitas decirme que estas buscando y yo lo haré por ti.

—no tienes por que hacerlo, soy consciente de que esto estaba pasando, tonto no soy,  ciego menos, pero no tengo derecho a quejarme o a m-meterme en la vida privada de Craig— le respondí torciendo el labio mientras encontraba lo que estaba buscando. Era solo una caja que tenían dentro un estuche con mi juego de cuchillos de la universidad, no quería dejar nada en el hogar de Craig, mucho menos algo que en algun momento fue importante para los dos. —¡los tengo! Y-ya podemos marchar —