Cuando Tweek y Clyde se fueron de inmediato vi a Craig sentado en la sala jugando con un encendedor en su mano, yo jamás lo había visto fumar por estrés, sabía que lo hacía, pero jamás había precensiado esa actitud nerviosa en el. Había visto ese mismo comportamiento en algunos clientes de mi papá cuando era más pequeño, manos ansiosas, pasando el mechero entre sus dedos como expertos y tentando ligeramente la cajetilla de cigarros hasta que sucumbian y posaban uno en sus labios, me dolía ver a Craig así.
Tarde poco en tomar la iniciativa, quizá fueron un par de segundos eternos pero pronto me senté a su lado y aparte con cuidado su mano — deja eso... Por favor, no lo necesitas— con mucho cariño volteo a verme y entrego por voluntad propia el encendedor, en sus ojos se veía el cansancio de el trabajo y el estrés de tener que hacer todo un menú de nuevo y se le podía añadir el hecho de volver a Tweek en su hogar, me sentía feliz de estar aqui, así no tendría que pasar solo por esta situación.
—no es lo mismo verlo en el trabajo que verlo en casa, ¿sabes? —murmuró abriendo sus brazos par dejar que me acurrucara en ellos— desde el inicio no fue fácil permanecer aquí , fue donde todo empezó y donde todo acabó, en el trabajo da igual, puedo encerrarme en mi cocina y simplemente olvidarlo —dicho eso afianzó un poco el abrazo, y dejo que su sonrisa calmada me comunicara paz—¡pecas, cariño no quiero que te hagas ideas raras en la cabeza!, no lo quiero como te quiero a ti, ya no es un amor romántico, solo, no se... es diferente. —
Cuando dijo aquello sentí algo removiendo se en mi pecho, me dolía verlo así, sabía que no teníamos la mejor relación por mi culpa, y aún así el estaba aquí abriéndose a mi, ¿no había nada de malo en tener miedo verdad? Después de todo era mi primera relación con un hombre, pero ¿estaba bien? ¿Que debía hacer en estas situaciones? ¿Podía dejarme llevar y ser honesto con lo que pensaba?.
Un suspiro largo salió de mis labios llamando la atención del azabache. Cuando note que su mirada estaba ahora fija en mis ojos, su azul me descompuso de inmediato, y me puse nervioso —se que ya no quieres a Tweek de esa forma — murmure sintiéndome extraño por no nombrarlo chef antes de su nombre. — confío en ti más de lo que puedo confiar en mi mismo respecto a eso, no por que no te quiera, solo no se como actuar, y tu te ves tan seguro que me pregunto si estoy haciendo las cosas bien la mayor parte del tiempo... A lo que voy, no tienes que darme explicaciones, te conocí asi, y lo entiendo son heridas que tarde o temprano sanaran... —
Una sonrisa cálida se dibujo en sus labios y sentí en verdad que había hecho las cosas bien, el de inmediato me abrazo más fuerte y siguió para darme un beso en la frente.
—pecas, pecas, pecas, ¿quien diría que eres capaz de ser cariñoso? —
Mi ceño se frunció de inmediato y logré empujarlo —estoy intentando consolarte y de ser un buen novio y vienes a joder el momento, a veces me pregunto si eres un idiota o yo demasiado sensible — no dijo nada. el solo sonrió y me miro con ternura. —antes que una risa divertida saliera de sus labios.
—esto es lo que quiero de ti Kyle, y es lo que yo puedo ofrecerte a ti— dijo justo cuando me acomode para quedar ambos viéndonos de frente, sus manos buscaron las mías, y cuando las sujeto entrelazo sus dedos, inclinándose hacia adelante para juntar su frente con la mia— te ofrezco mi sinceridad, mi compañía, cariño y apoyo incondicional —su voz se escuchaba calmada y segura. Y eso me asustaba un poco. — no te pido que me des lo mismo, se que aún nos estamos conociendo... Y que esto es un mundo nuevo para ti, pero esto que acabas de decir es realmente lo que necesito... Y ya que estas tan decidido que me presentaste a tu madre hoy... Creo que es correcto que lo sepas. Con tu apoyo me es suficiente.
—no —respondí de golpe dejando al azabache confundido y quizá algo herido—no es justo para ti— cuando dije eso lagrimas estaban intentando escapar de mis ojos... Y más cuando sentí el agarre de las manos de Craig suavizarse... Aunque no deje que me soltara y sujete sus manos con más fuerza — odio que seas así, me dejas sin palabras y ahora soy yo el que no sabe que hacer, y es una mierda — me queje mientras sentía como mi voz pendía de un hilo antes de quebrarse, apenas sentí las primeras lágrimas recorrer mis mejillas sentí como Craig intentaba soltar nuevamente mis manos para limpiarlas, pero no se lo permití, no dejaría que me soltara en ese momento — ¡por moisés! ¡no puedo creer que este llorando!
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Menta & Chocolate
RandomUna traición escondida en un sabor, Un nuevo amor que es fresco y que es dulce. Crean el postre perfecto, y se alejan del sabor efímero del café. Se alejan de lo que no es dulce... Se alejan de los recuerdos amargos. Por qué como un soplo de viento...