¿Cómo no estar enojado? ¡Siempre era la misma historia con el!, toma mis postres y termina huyendo, pero esta vez no, sabía que si lo perdonaba seguiría haciéndolo una y otra y otra vez y ya estaba cansado de eso...
¡Espero que lo traigas a casa en la tarde! — le grite colgando el teléfono mientras soltaba un suspiro largo y profundo, estaba agotado mis exámenes se acercaban, y quería relajarme antes de empezarlos, pero aparentemente eso no iba a pasar si no podía tomarme mi infusión de jazmín con una rebanada de pastel de Coffee House, simplemente lo veía fuera de mis posibilidades.
Mucha gente diría que soy un exagerado, pero realmente son esos postres por encargos especiales los que me vuelven loco; son diferentes y se nota que al elaborarlos, el chef Tucker les pone empeño. No lo conozco, pero sé que es el prometido del chef Tweak así como también sé que el prefiere estar siempre en la zona de producción, así que ir a la tienda y pedir un café realmente no funcionaría para conocerlo, menos los pedidos especiales, para eso estaba el rubio que tomaba la orden y le pasaba la nota a este.
En un inicio pensé que se trataba de alguien mayor, serio y disciplinado, pero cuando tome una clase con su prometido, fue que me entere que no tenía más de 26 años, realmente no imagino a alguien saliendo con el chef Tweak, a menos de que fuera el chef Christophe, ellos siempre estaban juntos, sin embargo eso no es de mi interés.
No pasó más de una hora cuando stan regresó a la casa, se veía realmente preocupado ¡y debería estarlo! ¡Por qué claro que estaba en problemas!
—¡¡Stanley Marsh!! ¿¡Donde está mi maldito postre!? — pregunte en voz alta mientras el volteaba a donde yo estaba con el rostro espantado—
—vine por e ticket ... Necesita saber que fue lo que encargaste — comentó mientras se rascaba la nuca agachando la mirada... No podía estar enojado con el... Era como ver a un perro con el rabo entre las patas suplicando perdón... Pero no... Esta vez no planeaba ser blando ¡era la décima vez que me había eso!.
—toma — dije a secas sacando de mi billetera el ticket, un suspiro salió de sus labios mientras lo tomo, quizá lo noto en mi voz, quizá lo noto en mi forma de moverme... Pero ya sabía que lo iba a perdonar trajera lo que me trajera pero justo ahora solo tenía curiosidad sobre su primo, un cocinero en esa cafetería... Debería ser un sueño trabajar junto a el chef Tucker ... Aunque claro que en poco recordé al maldito rubio... Kenny, el amigo de stan ... El chico que me tomo el pedido, él solía venir seguido y ya me había acostumbrado pero el cocinero no era — más te vale que valga la pena o estarás en problemas Stanley — dije dándole la espalda antes de suspirar y meterme a mi habitación cerrando la puerta con fuerza—
Saque un formulario y comencé a llenarlo sentado en el escritorio de mi habitación; quería hacer mis prácticas profesionales en la cafetería pero jamás habían tenido vacantes, así que mañana iría a dejar una solicitud a un bistro cerca de la chocolatería "Mast Brothers Chocolate" , sin embargo mi mente vagaba tratando de imaginar al ser de tras de los postres que yo amaba, ¿sería castaño? ¿De ojos miel? ¿Azules? ¿Verdes? ¿Alto? ¿Bajo? ¿Delgado o gordo? ¿Fuerte o débil? Su voz... Cosas así comenzaba a imaginarme ... Sin embargo termine sacando mi reproductor de música para tirarme en la cama y tratar de pensar en otra cosa en lugar de mortificarme pensando en alguien que posiblemente no conocería jamás... Alguien que prefiere estar en el anonimato.
Escuchando "can't take my eyes of you" caí en los brazos de Morfeo, sentía una sensación extraña en mi cuerpo, sentía calor y a la vez mis labios tenía un sabor dulce y embriagante podía ver a alguien frente a mí, sonreía y a la vez me observaba de pies a cabeza, podía sentir como acariciaba mi cabello pelirrojo alborotado mientras yo podía pasar mis manos por su nuca... Era alguien alto... De cabello lacio y sedoso; dijo algo que yo no pude entender pero sentí como sus labios se posaban sobre los míos con desesperación... Era como si él me necesitará, se sentía bien aquello que mi mente me estaba otorgando, pero me hacía sentir extraño, estaba pensando en un hombre, en la persona que admiro, gracias a todo mi sueño fue interrumpido por alguien que conocía muy bien ... me molestaba pero me aliviaba, jamás había tenido esa clase de fantasías antes.
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Menta & Chocolate
RandomUna traición escondida en un sabor, Un nuevo amor que es fresco y que es dulce. Crean el postre perfecto, y se alejan del sabor efímero del café. Se alejan de lo que no es dulce... Se alejan de los recuerdos amargos. Por qué como un soplo de viento...