Un mes había pasado desde que ambos jóvenes hablaron con sus padres de su unión, era una semana estresante viendo a su familia correr para los preparativos de la boda que se realizaría. Dejaron que sus padres y la líder espiritual organizarán todo a su gusto, solamente se dedicaban a opinar en ciertas cosas.
— Se ve bastante bien, déjalo así Kiri — Ali'ra apreciaba su vestimenta hecha por Kiri.
— La guardaré en aquel lugar, no dejes que Neteyam vea algo, quiero que sea sorpresa.
— Tú tranquila, no verá nada — respondió con una ligera sonrisa sentándose después de todo lo que hizo.
— Voy a ver que Lo'ak terminé con lo que le encargué, no te desveles hoy ¿Entendido? — Ali'ra asintió viendo salir a su amiga del lugar.
Suspiró un poco cansada en ese momento, prefirió acomodar algunas de sus cosas para distraerse en ese momento, no quería pensar en nada. Sus pensamientos la estaban traicionando nuevamente y los nervios recorrían todo su cuerpo sin darse cuenta que alguien había entrado a su tienda en ese momento. Neteyam pudo observar lo distraída que estaba su pareja así que con delicadeza se acercó para abrazarla por detrás sintiendo como ella se asustaba.
— Tey — volteó a ver a su chico — Que susto me has dado.
— Cielo te hablé cuando llegué pero ni siquiera te diste cuenta — se limitó a responder viendo a la joven.
— Lo siento, estaba pensando en otras cosas que me perdí en eso — respondió sinceramente.
— ¿Qué te parece si damos una vuelta? — propuso con una sonrisa para convencer a la mayor.
— ¿Será como escaparnos? — levantó una ceja viendo al chico asentir rápidamente — Entonces muévete antes de que alguien venga — Neteyam tomó la mano de la chica para salir corriendo del lugar cuidando que nadie los viera salir.
Salieron a dar un paseó en Ikran para distraerse de todo lo que pasaba a su alrededor, las risas y miradas llenas de amor se hicieron presentes. Ali'ra admiró cada gesto y movimiento del chico al hablar, amaba a ese hombre con todo su ser, tuvo que pasar por mucho para estar de esa manera con el y disfrutaba cada segundo a su lado.
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El grandioso día había llegado y se sentía en el clan Omaticaya, todo el mundo se preparaba para la celebración del hijo del Olo'eyktan. Esta vez Kiri se mantuvo un poco más tranquila a lado de Ali'ra quien moría de nervios en esos momentos.
— Ali, debes calmarte vas a hacer que me maree de tanta vuelta que das — Kiri observaba a su amiga ir de un lado a otro.
— Es que estoy nerviosa Kiri, no puedo ocultarlo — las manos de la menor hicieron que se sentará provocando una mirada de curiosidad por parte de la mayor.
