Giros de mi vida

Capítulo 4

                                            Nuevas vidas.

Las semanas habían trascurrido muy rápido y Elías nos había invitado a una fiesta era esta noche, me estaba preparado para esto, hacia tanto tiempo que no iba a una con Hugo. Por primera vez en toda su vida iría a una fiesta conmigo, como antes excepto que ahora como esposos. No entiendo del todo por qué antes salía de fiesta en fiesta y ahora con dificultad ira a la de Elías. La verdad habían dicho que era para reunirnos como en los viejos tiempos junto con otros amigos. También estaría su hermano el que se graduó al mismo tiempo que yo en la universidad, un día deje de saber de él y al parecer Hugo también. Ahora ya éramos demasiado grandes quien sabe si los reconocería habían pasado tantos años la última vez que nos vimos teníamos veintiuno años casi veintidós años ahora había más diez años cargados en nosotros.

—Lea baja ya se nos hará tarde—me observe por última vez en el espejo me encantaba este vestido azul largo y mi chongo alto.

Realmente estaba demasiada nerviosa no entendía por qué ¿Qué había de diferente?

Había guardias de seguridad en la entrada y una lista de todos los invitados, entramos y justo como antes. Lo recrearon exactamente igual. Había trajes de baño, vestidores y al fondo estaba la barra mientras que la mayoría del espacio era piscina y pasto. Mucha música que casi me revienta los oídos.

—Justo como antes —mire a Hugo que se veía a kilómetros que esto no le agradaba, se había vuelto aburrido el Hugo de diez años antes me hubiera sujetado con sus brazos y me hubiera cargado y hubiera corrido a la piscina.

— ¿no vienes? —dije mientras comenzaba a desabrochar mi vestido

— ¿Qué haces? —me cubrió y me cerro el cierre

—voy a la piscina Hugo a donde mas

—no eres mi esposa y solo yo puedo verte nadie más. —jamás se había puesto en ese plan

—pero Hugo ¿Por qué querrían prestarme atención? Todas las chicas están en traje de baño

—eres mía y ya. No pongas más excusas no quiero que te coman con los ojos, si el tan solo verte llegar con ropa puesta te han querido comer con los ojos no quiero ni imaginarme en traje de baño, así que no. —vale esa explicación me estaba gustando. Me mordí el labio mientras lo observaba.

—Pero de qué sirve

— ¿Qué cosa? —me miro

—De que sirve si tu no quieres hacerlo, me la iba a quitar por ti—sonrió luego comenzó a besarme y nos metimos a un vestidor, el de chicas. Comenzó a besarme apasionadamente mientras que con una mano me quitaba el vestido yo quitaba su cinturón. Mientras dejaba al desnudo mi espalda me besaba con lentitud pero muy ferozmente. Se acercó a mi rostro y nos besamos como si fuésemos amantes. Mis respiraciones se hicieron muy agitadas al punto que no las pude controlar.

—Lea basta

— ¿Qué? —pregunte graciosa

—Van a oírnos —Golpearon el vestidor pero lo ignoramos por completo.

—tengo que pasar a vestirme ¿entienden? —entonces pude ver que lentamente la manija de la puerta se abría, la tome con fuerza y rápidamente nos vestimos, esperando que nadie estuviera allá fuera o que al menos no nos reconocieran, sé que somos esposos pero realmente no me gustaba que se enteraran de lo que estamos haciendo.

—Tengo miedo —dije sonriendo nerviosa

—te vez preciosa —vaya un alago después de tanto me hizo sentir mariposas en el estómago como las primeras veces. Abrimos lentamente la puerta y sí. Estaban muchas personas viéndonos, me quería ir de ahí de inmediato. Hugo me jalo de la mano pero segundos después Elia apareció y Elías igual.