Capitulo 12

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Las cosas no mejoraban para la primogénita del emperador.

Solo empeoraba con el pasar de los días. Sobretodo, por qué su padre no daba indicios de despertarse y tomar el control del trono.

No se sentía preparada para gobernar. Cada cosa que hacía sentía que estaba mal muy a pesar de haberse preparado para aquel momento. No podía, se estaba acabando.

El suspiro pesado le dio a Lucas un breve ceño fruncido, no de molestia hacia Athanasia, sino hacia el mismo.

- Athanasia, ¿Me dejaras ayudarte?

La pregunta sobresalto a la rubia quien negó rápidamente y comenzó a escribir. El acompañante, el gran maestro de la torre, no pudo evitar su preocupación ante la constante negativa a su ayuda.

- Te estás acabando, vas a colapsar si sigues así. - murmuró suavemente, no queriendo alterar a su amiga. - Mantenerte encerrada y trabajando sin descanso no solucionará nada.

La pluma en la mano de la rubia se rompió ante el agarre mortal. Explotó en pocos segundos.-¡¿Entonces que debería hacer?! ¡¿Eh?! ¡Quedarme de brazos cruzados mientras el imperio colapsa no es una opción! ¡NO ES UNA MALDITA OPCIÓN!

El increíble y repentino poder en su voz hizo temblar las ventanas y sacudir los muebles de la habitación.
Tanto Lucas como Athanasia quedaron boquiabiertos ante lo sucedido. Ambos se miraron, cuestionandose lo sucedido.

Después de unos minutos, la princesa se levantó de su silla y camino hasta el amplio ventanal.

Un suspiro cargado de emociones la abandono. - Necesito respuestas y las necesito rápidamente para que mi padre despierte.

El pelinegro asintió de acuerdo.

- Podemos ir al templo...

- No. Suficiente tuve con el incidente de hace dos días.

Lucas bufó. - Son unos exagerados, solo investigué un par de cosas y...y traje prestado el libro sobre los Celestiales.

- Por eso mismo - la rubia recargo su frente en el cristal. - querian que te castigará con la horca.

- Que terror, no me muero tan fácilmente. - replicó sin mucha gracia. - Y a todo esto, lo hacen por estar asustados de lo que pude haber encontrado. ¡Ja! Debi haber investigado en las salas de oraciones.

- No irás y punto. - corto lo que parecía ser una larga discusión. - Después de resolver el asunto de mi madre, me encargaré del templo.

- Wow, en este aspecto te pareces bastante a tu padre.

Sin ser consciente, el humor de Athanasia se aligero con los comentarios tan fuera de lugar de su amigo.

Regreso a su lugar, quedando cara a cara.

- Volviendo al tema de los celestiales. - la seriedad paso a ser prioridad. - Podríamos buscar en la biblioteca de la familia real, es muy amplia y contiene mucha información prohibida para la población en general.

- Suena interesante, pero estamos hablando de una biblioteca que tú padre controlaba y manejaba en ese entonces, puede que se haya desecho de toda evidencias que le recordara a tu madre. Digo, es muy capaz de hacerlo.

La rubia asintió estando de acuerdo con esa acertada idea. - Pero en dado caso de que no se haya eliminado información podría ser de utilidad. ¿En la torre mágica no existe algún libro, pergamino o texto sobre los Celestiales?

- Busqué por todos lados, en cada habitación y sección de la torre pero no encontré gran cosa. Simplemente algunos garabatos sin forma y dibujos rasgados.

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⏰ Última actualización: Jul 07, 2023 ⏰

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