Capitulo 5

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- Dios o quién sea que esté arriba, ¿Eres necesario que mi padre se encuentre así?

La joven princesa vigilaba constantemente el sueño de su padre, no queriendo despegarse de el hasta que mostrará signos de mejora. No tenia mucho que le habían informado sobre el estado crítico de su padre y estaba bastante preocupada.

Por mucho que quisiera hacer de oídos sordos y de vista gorda no podía, no cuando los susurros y las miradas de los sirvientes le caían encima cual montaña.

Estaba claro.

Si el emperador no parecía mejorar el imperio pasaría a sus manos. Y ser gobernados por una mujer no parecía agradarles. Era algo de esperarse, no le afecta a pues así era el pensamiento de muchos nobles. Podía arreglárselas pero no sacaría conclusiones apresuradas y solo esperaría a la recuperación de su padre.

Sabía que su padre iba a salir de esta si o si.

La puerta de la habitación fue tocada, sacándola de sus pensamientos.

- Adelante.

De la puerta, Lilian entro y reverencio a su querida princesa, mostrando una leve sonrisa y una mirada cansada y ojerosa.

Lucia decaída, trato de ignorar esa mirada cargada de culpa. Athanasia estaba comenzando a dudar.

- Princesa. ¿Desea comer algo? - la joven nana trato de sonreír para no levantar sospechas. - Si gusta, puedo traerle algún platillo o bocadillo.

- No gracias.

- Princesa en ese caso -

- Lili. ¿Que ocurre? - Athanasia miro seriamente a su nana, sin darle oportunidad de reaccionar. - quiero la verdad, sé muy bien que me ocultan algo.

Lilian tembló preocupada y las lágrimas no tardaron en caer de sus azulados ojos. Athanasia solo la observó sin expresión alguna, no por gusto sino por necesidad, la necesidad de una respuesta.

- N-no puedo, no puedo más. - Murmuró entre lágrimas, su mirada se apagó y sus manos se apretaron en su pecho - Cómo sirvienta y dama del palacio, tengo estrictamente prohibido romper una orden del emperador pero no puedo soportar esto, ya no...

- Lili... - Athanasia se mostró preocupada. ¿Que era tan malo como para que su nana reaccionara de esa forma?

La peli marrón nego rápidamente, tomando una larga respiración para calmarse un poco.

- Su majestad el emperador dió una advertencia sobre esto. No debemos hablar sobre... Sobre eso. - sollozo al tratar de seguir. - Su madre, princesa.

- Si. Mi madre, Dianna, ya se la historia -

- No, no ella. Ella no tiene espacio aquí. - interrumpió con brusquedad, buscando las palabras adecuadas para seguir con la conversación - Su madre no es un ella, es un el.

La condición adorno la cara de la Princesa haciendo tragar con dureza a la mujer, tenía que ser más específica, tenía que ir al grano. Suspiro y limpio sus lágrimas, observando de manera firme a su querida princesa. Dolía, claro que lo hacía pero la verdad siempre duele cuando se vive de una dulce mentira.

- Su madre es un hombre. - soltó sin más, esperando la reacción de la Princesa.- S-su padre lo amo demasiado, tanto que...que llegó a matar a su propio hermano y a... Diana por el.

La princesa no oculto su sorpresa.

Lilian sonrió melancólica. Su mente trabajaba para controlar el torrente de emociones que estaba viviendo en este momento.

- ¡¿Hombre?! N-no pero ¿Por qué? Mi padre. El...

Trato de no entrar en pánico, pero la vida le dió un duro golpe de conciencia. Por mucho que su padre haya cambiado eso no quiere decir que su pasado sería borrado. Era el mismo.

¿Quién es mi mamá? / PEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora