Cuatro años después del blip. 2022
MORGAN
Soy Morgan Stark Rogers. Tengo cuatro años. Vivo con mis padres, Tony y Steve, y mi mejor amiga, Kobik.
Según me explicaron, a ella y a mi, sus padres, Bucky y Sam, desaparecieron en la batalla contra Thanos, y era imposible regresarlos, eso dice pops, papá dice que fallecieron en la pelea, y que inventan toda esa historia para que Kobik no se sienta tan solita, en cualquiera de los casos, ella era huérfana. Así que mis papás decidieron hacerse cargo, y cuidarla como si fueran sus padres, dicen que Kobik y yo somos primas. Pero me gusta creer que no lo somos.
Es que ella es tan linda. Su cabello parece de lana, en las mañanas es una oveja, literalmente, es un desastre tan bonito el que tiene en la cabeza a esas horas, que no se cómo explicarlo. Sus ojitos, son tan lindos, cuando se emociona antes de entrar al kínder, se iluminan, y ese brillo contrasta con el color oscuro de su iris. Y su sonrisa, parece hecha de perlas, como el collar que lleva a todas partes, el que su tía Sara le regaló cuando cumplió tres, ella es un año mayor que yo, nació antes de que sus padres desaparecieran. Su risa, es música para mis oídos.
Se me revuelve el estómago, las famosas mariposas, me arde la cara y a veces me cuesta respirar cuando estoy cerca de ella.
Me gusta, estoy enamorada de ella. Es la niña a la que más amo y la más hermosa que alguna vez veré.
Como sabes, Tony Stark es mi papá, uno de los genios más genios que existen en el mundo. Y algo de ese conocimiento lo heredé. A los dos ya hablaba perfectamente, y ahora, con cuatro, se leer y escribir, lento, pero se. Cuando entramos al kínder, decidí escribirle una carta a Kobik diciéndole todo esto, lo mucho que la quiero, se la escondí en la mochila, pero, en cuanto ella la encontró, vino conmigo y me dijo:
— M-Morgan, mira, A-alguien dejo esto en mi mochila, ¿Me lo L-lees?— su voz, es tan linda.
Papá dice que Kobik tiene un problema al hablar, es tartamuda. Otra cosa que amo de ella. Pero ahora, soy yo quien tartamudea mientras lee su propia carta.
Y ella hizo la cara. Una cara de confusión, que siempre que Kobik la hace, pops se agacha y la abraza, y vuelve a explicarle las cosas. Nunca entendí porque hace eso, hasta que, una vez oí a pops decirle a papá:
— Es igual a Bucky— después de haber abrazado a Kobik.
Esa cara me mata, me pone más nerviosa de lo que normalmente me pongo cuando estoy con ella. Se que no me ha entendido ni un poco por lo muy tartamuda que hablé. Respiró hondo, vuelvo a leer. Me entiende. Ahora ella se sonroja.
— L-le... ¿Le gustó a alguien?— me preguntó, asentí— ¿Pero a quien?— ya no puedo soportarlo.
— ¡A mí!— exclamó. Ella hace la cara.
— ¿Que?
— ¡Tu! ¡Tu me gustas! ¡Yo escribí está carta!— siento como si me hubiera sacado un peso de encima.
— ¿D-de verdad?— pregunta.
— ¡Si, Kobik!— ella se queda callada, pero veo como, lentamente, sonríe.
— P-pues— desvía la mirada— T-tu T-también me G-gustas, M-Morgan— me dice.
Ahora yo sonrió. Salto y la abrazo, ella me devuelve el abrazo.
— ¿Quieres ser mi novia?— le digo cuando nos "separamos" porque mis brazos siguen al rededor de su cuello y los de ella de mi torso, pero estamos cara a cara.
— ¿N-novia?— asiento frenéticamente— O-okey— sonríe.
Mi primera novia, a los cuatro, eso debe ser un récord.
Los días en el kínder fueron los mejores de mi vida. Kobik y yo nos escapámos de algunas clases, o si no en algunos recesos, y nos escondíamos detrás de los arbustos, es gracioso, porque a veces solo nos quedábamos sentadas mirándonos a los ojos sin cansarnos un segundo. Comencé a robar, de vez en cuando, la cocina del kínder, y conseguirle las ciruelas que tanto le gustaban. Mis amigos dicen que soy más chistosa que antes, es porque hago lo imposible por hacerla reír. Me volví más cariñosa con ella, si eso es posible, siempre fui muy cariñosa, Kobik se pone tan nerviosa cada vez que la abrazo o le doy besos en la mejilla, a veces hasta tiembla y sonríe como una boba todo el día. Mi primer "beso" (solo un leve rose de labios) fue con ella, y jamás lo olvidare.
Como de costumbre, nos escondimos en los arbustos durante el receso. Yo contaba los minutos para que la campana que finalizaba el receso sonase. Había planeado como sería mi primer beso con ella toda la noche anterior. El plan era que, en el mismo momento que el timbre sonara, le robaría un besito, y saldría corriendo rumbo al salón. Pero, ella cambió mis planes. A penas llegamos a nuestro escondite comencé a hablar, tenía ganas de quejarme, en esa ocasión, de la clase que habíamos tenido, nos estaban enseñando a leer, cosa que yo ya sabía hacer, así que la maestra me sentó en un rincón, lejos de mis amigos y de Kobik, y me dijo que hiciera lo que quisiera, pero que estuviera callada, me aburrí como una ostra, y quería quejarme. Nos sentamos en el pasto y comencé a hablar sin parar, no me di cuenta de como me miraba Kobik, hasta que me hablo, interrumpiéndome, odio que me interrumpan, pero esa vez no.
— Morgan— dijo ella.
— ¿Que?— conteste molesta. Su cara reflejaba sus nervios incontrolables.
Sin más, se inclino hacía mi y me beso, pero en la mejilla antes de que yo pudiera parpadear, al instante se puso de pie y salió corriendo. Me quede estática, me tomo por sorpresa, y era la primera vez que ella lo hacía, siempre soy yo quien le da besos en la mejilla. Me puse de pie y corrí en busca de Kobik. La encontré con Nate, uno de nuestros amigos, hijo de Clint y Pietro. A penas me vio, ella se escondió detrás de el, ocultando el color rojo de su rostro y su boba sonrisa.
— ¿Qué le hiciste, Stark?— dijo Nate.
— ¿Yo? Nada, ella— lo ignore completamente, y tome la mano de Kobik.
Ella se soltó de mi agarre y tapo su rostro con sus manos mientras trataba de huir de nuevo, pero la detuve, forcejeamos un poco, jugando y entre risas nerviosas, obviamente. Quería ver su rostro, pero ella no me lo permitía, termine ganando en nuestra pequeña pelea. En cuanto su cara quedo descubierta, fui yo quien le robo un beso, esta vez, en los labios.
— ¡Morgan!— exclamó.
— ¿Que?
— ¡M-me B-besaste!— dijo.
— Ahg, Kobik, por favor.
— ¡M-morgan, me B-besaste!
— Solo fue un besito.
— Pero somos muy pequeñas.
— Bueno, prometo no volver a hacerlo— concluí.
— Yo... N-no te dije que no lo H-hicieras— la mire con el seño fruncido pero una sonrisa— S-solo P-pideme P-permiso la P-proxima.
— Ah, okey, lo haré la próxima... ¿Puedo darte un beso?— pregunto. Ella rio y asintió. Me incliné, y volví a darle un rápido beso.
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Anécdotas de la Familia Stark Rogers
FanfictionAnecdotas y momentos divertidos y tristes de esta familia sin orden específico. Narrados en primera persona desde el punto de distintos miembros de la familia. (Capitulos individuales) ¡Mpreg! STONY SPIDERPOOL Y ALGUNOS SHIPS CREADOS POR MI