Nombres

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2001 (Mpreg)

TONY

— Gemelos tenían que ser ¡Gemelos!— exclamé mirando mi vientre.

Estoy en mi quinto mes de embarazo, y hoy en la mañana tuvimos un cita con el ginecólogo para que nos dijeran el género de los gemelos, son dos niños ¡Dos niños! Me hubiera gustado tener una niña, pero no me quejo, no estoy listo aún para tener una plática sobre la menstruación, y no sé si lo este al momento de tener que dársela.

La cuestión, Steve y yo estamos en la cocina, el está sentado en la isla y yo en la mesada, mientras regresábamos del hospital empezó una conversación entre nosotros al rededor del nombres de nuestros niños, y nos estamos volviendo locos.

— Nunca creí que elegir nombres para bebes fuera tan difícil— exclame.

— No es difícil, nosotros no nos ponemos de acuerdo— dice Steve mientras juega con el bolígrafo que ha estado usando para anotar las ideas de nombres en su pequeña libreta.

Entonces, una idea de cruza por mi mente— ¡Ya se!— digo, mi novio levanta la vista y la deposita en mi.

— ¿Que?

— Escojamos un nombre cada uno— el frunce el seño.

— ¿Cómo?

— Yo elegiré el primer nombre de uno de los niños y el segundo del otro, y tú harás lo mismo, ¿Entiendes?

— No— contesta, yo suspiro con pesadez.

— A ver, como te explico— me pongo de pie y me paro detrás de él para ver su lista de nombres— Elige uno al azar.

— Espera, debo pensarlo.

— No, Steve, es para explicarte mi idea, luego lo pensaremos bien, anda, elige uno— el me mira por sobre su hombro con extrñesa, para después volver su vista a la lista.

— Jonathan— dice.

— Okey, yo elijo... Cristopher. Entonces se llamaría Jonathan Cristopher.

— No me gusta mucho.

— ¡Es solo un ejemplo!

— Ahh... Ya entendí, tu elijes el primer nombre de uno y el segundo del otro, y yo elijo el segundo del primero y el primero del segundo— dice, más para si mismo que para mí— Okey.

— Okey, piensa un nombre y un segundo nombre, y vemos si la combinación nos gusta— me senté en el banquillo junto a Steve.

Seguimos discutiendo y probando varias combinaciones, hasta que dijimos la primera que nos gustó.

— ¿Primer nombre?— le pregunto.

— James— contesta— Así se llamaba un buen amigo... Mi hermano— dice, y una sonrisa nostálgica se dibuja en su rostro, una que me causa tanta ternura que me inclinó hacia el para basarlo rápidamente.

— Me gusta.

— ¿Y su segundo nombre?— me pregunta.

Anécdotas de la Familia Stark RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora