☆。CAPITULO 15。⁠☆

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Rachel.

—Vamos a dormir —Christopher se me burla en la cara.

Si, ya sé que vamos a hacer de todo menos dormir, pero quería intentarlo. Cierra la puerta pasándole el pestillo y me toma de la cintura para pegarme a él. Sonrío, dándole un beso.

Lo siento más relajado que las últimas veces que ha venido y me gusta.

Me comienza a quitar a mí la ropa sin tanto juego previo, lo que me hace reír por qué parece tener muchas ganas acumuladas, la verdad no lo dudo, no ha venido desde hace dos meses, así que...

—Arrodíllate —exige.

—¿Y si no? —le saco la camisa, pasando las uñas por sus cuadritos.

—Voy a hacer que te arrodilles a punta de azotes.

—Rico —paso la lengua por sus labios.

—Rachel...

Le hago caso, bajando lentamente hasta que quedó de rodillas frente a él, de momento que crea que me amanecí siendo obediente.

—Sácala.

Desabrochó el botón y después bajo la bragueta para meter la mano en su bóxer y tomar su miembro duro y palpitante. La saliva se me vuelve agua, pero me controlo.

La saco y no me decepciona ver el líquido preseminal en la punta, paso el pulgar por la misma y me llena de satisfacción escuchar su gruñido bajo.

—¿Vas a esperar a que te diga qué hacer?

—A lo mejor hoy me apetece ser sumisa.

Se me burla en la cara, me toma el mentón y lo acaricia, pero no hay nada de suavidad en sus acciones, claro que no.

—Ni tu te crees ese papel. No te queda, nena —murmura con la voz ronca—. Pero vamos a fingir que te creo —acaricia mi mejilla y.... veo la pared unos instantes y el sonido del golpe leve apenas y lo captó.

Joder. Yo le dije que, si me gusta que lo haga, pero al menos que me avise.

Y aun así, sin que me haya avisado, la bofetada me saca un jadeo y siento la humedad mojar mis bragas al instante.

—Escupe.

Obedezco. Regreso la mirada a lo que me interesa y escupo sobre su polla. Sigo su orden de lubricar toda su polla con mi saliva y después lo estoy masturbando bajo sus propias indicaciones. Sé cómo le gusta, pero a mí me está gustando que me diga qué hacer con esa mirada de acero sobre mí.

—Chúpala.

Sus órdenes suenan tan vagas, pero a mí escalofríos me recorren mientras obedezco.

Cuando meto la punta a mi boca él toma un puñado de mi cabello y me empuja hasta que tengo toda dentro. Respiro por la nariz, obligandome a pasar las arcadas. Marca el ritmo de la mamada con movimientos bruscos, suelta guarradas y jadeos, mis gemidos ahogados lo acompañan. A cada segundo va pareciendo más tenso, pero el que el mismo tense los muslos me hace saber que se resiste y le pongo más empeño para que se corra en mi boca, pero...

Me aparta de golpe y me sube a la cama, instándome a abrir las piernas. Se termina por sacar los pantalones y el bóxer, viniendo a mi encuentro en seguida. Me toma de los muslos, pegándome a él y metiéndome su verga en seguida. Se me escapa un grito bajo que ahogo en seguida, estrella su pelvis contra la mía con violencia, los sonidos de mi humedad también se unen a el sonido obsceno de nuestros sexos chocando y sus jadeos con mis gemidos.

Me besa, robándome el poco aliento que me quedaba, le rodeo los hombros y el cuello con mis brazos, araño los mismos cuando creo que agonizó, en minutos todo se me tensa. Su mano llega hasta donde late mi punto de placer y lo estruja con sus dedos, estoy cayendo de espaldas a el colchón cuando los espasmos del orgasmo me golpean. Él se me une, enterrándose aún más en mi interior, apoya la frente en la mía y le abro la piel del cuello cuando entierro las uñas en el mismo a la hora de correrme y que él se corra dentro de mí. Quedamos unos minutos así, solo buscando regular nuestra respiración.

"Fanfic" del fanfic de navidad de EvaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora