"Fanfic" del fanfic de navidad de Eva

☆｡CAPITULO 6｡⁠☆

Christopher.

El dolor de cabeza no merma, los gritos menos. Pero no me interesa. Ya le dije que no la voy a devolver a dónde estaba. Ese maldito departamento parecía más ratonera que un lugar para que una persona viviera ahí.

Conmigo está mejor.

—... La teniente tiene que regresar a...

—No sé por qué carajos sigues pidiendo las coordenadas. Sabes que no te las voy a dar. Sabes que no te la voy a devolver. Puedes mandar en muchas cosas, pero en esto no, Alex. Ponme las sanciones que se te vengan en gana, amenázame de nuevo con quitarme el cargo. No me importa. No la voy a regresar a ningún lado. Se queda conmigo.

—¡Es que no estás midiendo las consecuencias de esto!, ¡Lleva un maldito año y medio así!, Se fue por una razón y el PPT es el encargado de cumplir lo que pidió...

—Pues ahora me hago cargo yo. Hacelos saber a los del PPT.

Lo dejo atrás. Me topo con más problemas en mi propia oficina. Por supuesto. Por qué no puede haber ni un maldito día sin problemas.

—... Hay una entrada de este lado. La teniente Lincorp informo que por esa entrada no habrá guardias, solo uno que...

—¡Chris!

Parece que estoy pagando todos mis karmas hoy.

—¿Quién coño te dejo entrar? —siseo.

—Soy parte de la...

—No eres parte de nada. No tienes pinta aquí, lárgate.

—No me puedes dejar fuera de la misión... Me nece...

—Estamos los que estamos —mascullo—. Lárgate que estamos ocupados.

—Alex me dijo que...

—Me importa una mierda lo que dijo o no. No entras en esta misión. Ya. Fin del cuento.

—¡Christopher!

—¡Coronel! —me levanto, provocando que de un paso atrás—. ¡Que no se te olvide tu maldito lugar aquí!, ¡No me vengas a hablar y ordenar como tú igual, que estas dos rangos debajo de mí! —los otros prefieren callarse y mirar a otro lado—. Y si sigues queriendo tomarte libertades cómo gritarme irrespetarme, no van a ser dos, por qué te juro que te bajo de rango.

—Soy tu mujer, tengo...

Mi risa seca la silencia.

—Ese teatrito con Alex, que para mí no eres más que un inservible soldado que está donde está por mi apellido. No me sirves ni para salir a repartir multas, así que cállate y espera a que te pongan a recoger el material del campo de entrenamiento afuera.

—Estoy dónde estoy por mi propio mérito —se le quiebra la voz.

Parece que no capta lo de cerrar la boca.

—Estas dónde estás por qué te colgaste del nombre del ministro. Estás dónde estás por qué el ministro hablo de ti una vez en su vida. Así que no vengas que estás dónde estás por tu propio mérito, por qué te sigue temblando la mano para dispararle a una lata.

—Lancaster, vete a mi oficina —no contengo la sonrisa irónica al escuchar la voz.

Gema no desobedece, desaparece ante la orden con la cara llena de lágrimas y la dignidad por el suelo mientras Bratt se levanta de la silla.

—Si tienes algo personal que arreglar con tu novia, que sea afuera, que tenemos una misión importante en menos de un mes.

—Vete a consolarla, que tampoco te quiero a ti aquí.