One Shot Chicago Universe (Med, Fire, P.D)

Ethan Choi 🔞

Empezaba el turno en el Chicago Med. Después de dejar mi bolso y cambiarme, salí en busca del primer caso.

- Doctora Hammahn buenos días. - saludó Maggie

-Hola Mag, ¿que tenemos?. - pregunté cuando ví entrar a los paramédicos.

-Tiroteo, herido de bala en abdomen, paramos la hemorragia pero no hay orificio de salida. Presión estable.

-Hammahn, Choi se van a Bagdad.

Dicho esto el Dr Choi y yo nos fuimos. - A mi cuenta lo cambiamos, 1, 2, 3. - Pasamos al paciente a la camilla y lo empezamos a tratar.

Tenía el abdomen lleno de sangre, llamamos a Rhodes y se lo llevaron a cirugía. Así pasaron las primeras horas del turno. La mayoría de los casos los hice con el Dr Choi.

Llegó la hora de la comida y antes de ir a la cafetería pasé al armario de limpieza a buscar unos productos que necesitaba para mí casa, claramente no me los iba a robar pero me fijé en el nombre de cada uno. Cerré la puerta y estaba tan concentrada que no me di cuenta de que entró el De Choi.

-Dra Hammahn, ¿Qué hace aquí?

-Tomando fotos a algunos productos para comprarlos para mí hogar. - sonreí dándole la vuelta para verlo.

-En los turnos te ves tan seria, nadie imagina lo que eres capaz de hacer cuando estás caliente. -dijo Ethan acercándose para tomarme por la cintura.

-Ese es el chiste, aparentar. - sonreí besándolo.

-Me cuesta creer que eres la misma persona que estaba anoche en mi cama. - soltó rompiendo el beso y poniéndome arriba de una mesa que había ahí.

-Pues creelo, y podemos tener más noches así.

Empecé a quitar su uniforme de la parte de arriba, y él hizo lo mismo con el mío.

Desabrochó mi sostén y mis senos quedaron libres, no tardó en tomar uno y lamerlo hasta que se pusieron erectos mis pezones.

No me quise quedar atrás y empecé a besar su cuello, sabía que no podía dejar marcas visibles, así que lo hice en su pecho, el la miró y sonrió.

Bajó sus pantalones para después bajar los míos, hábilmente pase una mano a su miembro ya erecto y lo empecé a masturbar, me arrodillé para hacerle un oral, él solo tomó mu cabello y me guió a su gusto.
Si pene llegaba hasta el fondo de mi garganta, mis lágrimas salían y el gemía, sus gemidos eran sonidos maravillosos.
Cuando lo sentí tenso, me levantó del piso y me sentó nuevamente en la mesa.

-Me encanta lo que puedes hacer con esta linda boquita. - dijo agitado pasando su pulgar por mis labios.

Con una mano guió su miembro a mi entrada, no sin antes jugar con mi clítoris. Con su otra mano sostenía mi cintura tan fuerte que dejaría una marca visible.

Cuando metió su pene por completo en mi, solté un sonoro gemido que calló con su mano, sus embestidas eran profundas y lentas.

-Joder Ethan, muévete.

Solo bastó decir eso para que aumentará el ritmo a un delicioso Vaivén rápido, salía y entraba de mi tan rápido que no podía controlar mis gemidos. Estaba casi por acabar, porque mis paredes apretaban su pene de una manera deliciosa, el siguió embistiendome, hasta que me liberé en un orgasmo largo.

Me besó desesperado y siguió bombeando su pene con su mano hasta eyacular. Cuando lo hizo, nos vestimos mientras seguíamos besándonos.

-Eres increíble. - dijo besándome.

-Lo sé, tu también.

Salimos del cuarto de limpieza y fuimos a la cafetería.