Una mañana muy nevada en Chicago, nada nuevo.
Iba rumbo al hospital en mi carro cuando una camioneta negra blindada se pone al par de mi coche y comienza a disparar. Yo por instinto frené el coche y me hice bolita en mi asiento. Escuché muchas detonaciones, y después me desmayé.Desperté en el Chicago Med, ahora como paciente. Me estaba atendiendo el doctor Choi, estaba demasiado confundida.
—Cassidy despertó. — gritó Ethan y entró Jay.
—Joder, que susto. — dijo acariciando mi frente.
—¿Qué mierda pasó? — pregunté
—¿Cómo te sientes? — Jay me cambió el tema, eso es una mala señal.
—Como si casi muero en un tiroteo.
—Lo sé, estamos investigando. — fue lo único que dijo.
Después, entró Connor.
—Cass, ¿Que pasó? — dijo alterado.
—Ella está bien, ninguna herida profunda, solo el roce de una bala en el brazo, cerca del hombro. — habló Choi.
—Menos mal.
Connor se fue a sus llamados, y Jay permaneció conmigo.
—Si tu padre estuviera, ya hubiera matado a los que hicieron esto. — dijo Jay nostálgico.
—Lo sé. — reí recordando a mi padre. Alvin Olinsky.
—Hank ordenó que tienes que estar vigilada todo el día, todos los días hasta que demos con los culpables. Y me asignó a ti. — rió.
—Está bien, pero me la paso aquí trabajando, te aburrirás. — dije alzando mis hombros.
Llegó Sharon.
—Cass, me alegro que estes bien. Espero encuentren pronto a los responsables. — dijo abrazándome.
—Lo haremos. — recalcó Jay.
Vinieron prácticamente a verme todos mis amigos y compañeros. la estación, el distrito 21 y mis colegas del Med.
Cuando se fueron todos, a excepción de Jay y Sharon, ell habló.
—Lamento informar que tienes licencia médica hasta que cierren tu caso. No te arriesgaré a otro atentado. Y no hay negociación. Estarás en casa, custodiada.
—Se que quieren lo mejor, pero no puedo quedarme en casa. — traté de suavizar las cosas.
—Creeme que puedes, y lo harás. — dijo sería Sharon y salió de dónde estaba.
—Y una mierda. — dije enojada.
Jay se mantenía alejado. Sabía que estaba molesta
Me levanté de la camilla, me cambié de ropa prácticamente enfrente de Jay y salí del cubículo. Caminé hacia la salida del hospital sin mirar a nadie.
Llegué a la salida, y me topé a Connor.
—Veo que ya estás bien. — dijo
—Estaria mejor si pudiera trabajar. — respondí y llegó Jay.
—Sabes que es por tu bien. Pasaré a verte al terminar mi guardia. — avisó Connor.
Solo asenti con mis hombros, y Jay me guío hacia su coche. Me subí y nos fuimos a casa.
Cuando estuvimos adentro, me dejé caer en la sala y Jay cocinó para mí. Creo que cocinar es su talento oculto.
Estuve todo el día revisando correos, hasta que Jay me quitó la laptop.
—Se supone que debes descansar. — río.
—Lo sé, pero me desespero al no hacer nada. — dije triste
—¿Quieres ver alguna película? — preguntó tomando el control de la TV.
La prendió y comenzamos a ver Rapunzel, el sabía que era mi favorita.
Me abrazo toda la peli, y cuando la película se terminó tocaron la puerta.
Me levanté y fui a abrir, era Connor.
Entró e igualmente se sentó en el sillón.
Quedamos en que Jay saldrá a buscar la cena, mientras Rhodes se queda conmigo.
En cuanto se fue Jay, Connor me comenzó a hacer demasiadas preguntas sobre el ataque. Yo respondí a lo que podía.De un momento a otro nos quedamos en silencio, y Connor me tomó de la mano, y me besó.
Le seguí el beso, y pronto me subí a su regazo.
Rápidamente el beso comenzó a subir de intensidad, y mordió mi labio antes de separarse de mi.Nos miramos agitados, y lo volví a besar. Quité su playera, y el quitó la mía con cuidado por mi herida en el hombro. Bajé mis manos al cierre de su pantalón, y saqué su pene. Que ya estaba erecto.
El quitó mis pantalones, y me senté nuevamente en su regazo, ahora solo con mis bragas puestas. Comencé a moverme encima de él y gimió.
Sus besos bajaron a mi cuello, haciendo una marca. Reímos e hizo mis bragas a un lado para meter su polla en mí.
Comenzó a moverse dentro de mi, y mis gemidos no tardaron en salir. Cuando estaba a punto de tener mi orgasmo, se escuchó la puerta.
—Oh, mierda. — dijo Jay sorprendido.
No sabía si era por el reciente ataque, pero creo que mi cabeza no funcionaba muy bien. Así que me bajé del regazo de Connor y fui hacia Jay.
Lo besé y lo senté en el sillón. El no se negó, sus manos viajaron a mis muslos y los acariciaba lentamente.
El sacó su playera y no dude en pasar mis manos por sus abdominales. Desabroché su pantalón, y saqué su polla. Voltee y Connor nos miraba con lujuria, y acariciaba su pene con su mano derecha. Volví a Jay e introdujo su pene en mi vagina, lentamente.
Comencé a moverme a mi ritmo dando pequeños saltos sobre el. Mientras sus manos en mis caderas me guiaban.
Connor se levantó y vino hacia a mi, poniéndose al lado de Jay, como pude pase mi mano a su miembro, y mientras Jay me embestía, ni mano acariciaba el pene de Connor. Pronto sentí mi orgasmo formarse y Jay gemía.
—Joder, me aprietas tan bien. — dijo antes de besarme posesivamente.
Un primer orgasmo arrasó conmigo, y Connor me pasó a su regazo. Para comenzar a follarme nuevamente. No dure mucho antes de correrme de nuevo, y Connor también me besó.
Los dos terminaron en mi abdomen, y yo reí.
Subí a bañarme, y al bajar ellos ya estaban poniendo la mesa.
Al verme sonrieron y me invitaron a sentarme en la mesa.
Cuando terminamos de cenar, fuimos a dormir. Pensé que iba a dormir sola, pero no, los dos durmieron conmigo.Otro pedido. 🤍
Aquí tienen.
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One Shot Chicago Universe (Med, Fire, P.D)
Randomsolo deja que tú imaginación te lleve al límite mientras lees esto. Historias con los personajes de las increíbles series de Chicago. Solo disfruta leyendo