One Shot Chicago Universe (Med, Fire, P.D)

Dante Torres

Estaba llegando a mi casa, después de un largo día en mi trabajo. Ser enfermera en el Chicago Med no era algo sencillo. Solo quería llegar y dormir.

Entré a mi casa, y dejé mis llaves colgadas, cuando estaba dejando mi bolso en el sillón, escuché un ruido. Rápido fui a prender la luz, y para mí sorpresa había alguien sentado en el sillón.

—¿Qué mierda haces aquí, Dante? — dije enojada.

—Mi amor, sabes que puedo entrar aunque pongas mil trabas, soy policía, preciosa. — río cínico.

—Largate de mi casa. — dije apuntando a la puerta.

—No me iré hasta que hablemos, Frida. — seguía sentado como si fuera su casa.

—No hay nada que hablar, Dante.

—No podemos estar el uno sin el otro, mi vida. Perdóname. — se levantó del sillón en dirección hacia mi.

Yo me alejé hacia la cocina.

—¿Perdonarte? No jodas, Dante. Me dejaste de lado cuando entraste a la academia, y ahora regresas siendo policía y queriendo que todo sea como antes. — rei irónica.

—Amor, tuve que hacer algunos sacrificios, no me puedes culpar por amarte como lo hago. Si podemos ser como antes. — me quiso abrazar pero lo alejé.

—Dante, pasaron tres años. El primer año estuve devastada, no entendía porque me habías dejado. Yo te amaba. — dije recordando como lloraba todos los días por él. Y como m familia tuvo que recoger cada pedazo de mi, porque Dante me destrozó.

—Yo aún te amo, demasiado. Bonita mía, por favor. — se arrodilló frente a mí.

—Por favor vete, Dante. — le di la espalda.

—No me iré, hasta que lleguemos a un acuerdo. — se levantó sentándose nuevamente en el sillón.

—Solo vete, estoy cumpliendo mi sueño de ser enfermera, después de tu partida, me esforcé demasiado por alcanzar mis metas sin ti. No puedes arruinarme eso.

—No lo haré, puedes seguir haciendo eso, pero conmigo a tu lado.

—Eso no pasará. ¿Recuerdas la noche donde estábamos en el pasto de tu casa? Ahí me prometiste que estarías para mí cuando terminara mi carrera de medicina, y no estuviste. Te fuiste sin decirme nada. Y lo peor, un día antes de que te fuiste, me mentiste. Dijiste que me amabas, y que siempre estarías conmigo. — a este punto ya estaba llorando.

—Lo recuerdo perfectamente, pero debes entender, que no lo hice porque quise. Lo hice por ti.

—No quieras echarme la culpa de tus estupideces. No lo hiciste por mi, solo te quieres excusar para sentirte menos culpable. — ya no sabía cómo sentirme, estaba enojada, pero también triste.

—No lo hago, bonita. Por favor, creeme. Podemos estar juntos ahora, podemos comprar la casa junto al lago, dónde siempre quisimos vivir. — dijo nuevamente parándose hacia mi, y agarro mis manos.

—No quiero vivir contigo, me traicionaste. — dije sería, y en su mirada ví tristeza.

—No quise hacerlo, bonita. Enserio, perdóname, es solo... — lo interrumpí.

—Dante, no puedes venir después de tres años, esperando que todo sea igual. Muchas cosas han cambiado, yo he cambiado, y tú también.

—Lo único que no ha cambiado es mi amor por ti, te sigo amando como ese día en el pasto, como los días cuando íbamos al parque, como cuando te pedi ser mi novia. Te amo como te amé hace años. Eso no cambia, mi vida. — admito que a este punto ya estaba cayendo en sus palabras.

Mentiría si digo que no quiero todo de vuelta, quiero a Dante, lo amo, pero el me traicionó, me dejó. Eso no lo perdono fácil, mi amor por él sigue intacto. Pero no puedo ceder tan fácil.

—Dante, no lo hagas más difícil.

—Ya sé. Te trataré de reconquistar en dos meses, si en esos dos meses no quieres regresar conmigo, te dejo en paz para siempre. Pero por favor, dame la oportunidad de al menos intentarlo. — es lo más sensato que ha dicho.

—Te odio. — rei entre lágrimas.

—Yo te amo, Frida. ¿Aceptas? — extendió una mano a modo de cerrar el trato.

—Acepto. — rei.

—Ahora si, me voy. — antes de poder decirle adiós, se volteó y me besó inesperadamente.

Su beso era lindo, suave y amoroso. Pero lo alejé.

—Adios. — le dije señalando la puerta.

—Adios, bonita mía. — ese apodo me hacía sentir como en las nubes.

Salió de mi casa, y me fui a dormir pesando una y otra vez en si había sido buena idea aceptar el trato de Dante.

Holaaaa!! Volví jajaja.
Aquí tiene algo de Dante, si quieren uno 🔞 díganme, y se los hago.

Si tienen alguna idea para otro capítulo, también díganme.

Muchas gracias por leerme. Trataré de subir más seguido, y no abandonar tanto tiempo esto. ❤️