Kelly Severide 🔞

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Trabajaba de secretaria en el Cuartel 51, desde hace varios meses. Y en esos meses me he acoplado muy bien a esta familia, como ellos lo llaman.
Mi cosa favorita en el mundo, es cocinar para personas que me importan, así que cocino todos los días para todos nosotros.

Esta vez no había compra suficiente para la comida, y mi había llamados, así que iría al supermercado.

-Hola Lía. - saludó Brian abrazándome.

-Привет, Brian. (Hola). - contesté y me miró feliz.

-Dios, no sabes cuánto amo que me digas Brian y no Otis, y ahora amo que me saludes en ruso. - dijo volviendo a abrazarme y besando mi mejilla.

-Lamento interrumpir su momento amoroso, pero Boden nos quiere en su oficina. - dijo Kelly viéndonos con la mandíbula tensa.

Kelly era raro conmigo, siempre evitaba platicar conmigo, o quedarse conmigo en un mismo lugar. Era con el que menos convivía, y no me molesta, simplemente me hacía sentir un tanto mal.

-Bri, me puedes acompañar al supermercado para comprar la comida de hoy, por favor. - le dije haciendo un puchero y agarrando sus mejillas. .

-Sabes que no puedo negarte nada.

Brian era una especie de mejor amigo que tenía en este cuartel.

Saliendo de la oficina de Boden fuimos al supermercado, y regresamos rápidamente para la comida. Al entrar todos estaban en la sala común.

-Chicos, hoy haré lasaña con ensalada de lechuga. Quedará delicioso ya verán.

-Solo de imaginarlo se me hace agua la boca, todo lo haces delicioso. - dijo Shay

-Lo sé, preciosa.

Cociné y todos comimos, también escuché a Capp decir que la comida favorita de Kelly es la lasaña.

Después de recoger la mesa con Capp, fui al baño, y pasé por los dormitorios para ver si estaba Brian. Pero no, solo estaba Kelly, y en cuanto me vio se metió a su oficina.

Lo seguí hasta ahí, realmente estaba harta, menti al decir que no me importaba, si lo hacía, porque yo siempre trataba de que no me tratara así.

Entré en su oficina y el estaba de espaldas, tenía las persianas y la puerta cerradas, no podía ver nada hacia afuera.

-¿Por qué lo haces, Kelly? - pregunté recargandome en la puerta.

-Teniente Severide, no nos llevamos mucho como para hablarnos por nuestro nombre, Sánchez. - dijo sin voltear a verme.

-Bien, Teniente Severide, no sé por qué es indiferente conmigo, yo siempre trato de llevarla bien con todos, de verdad, y me he esforzado por agradarle, pero no, usted se empeña en hacerlo imposible, y realmente no se por qué, pero si usted quiere seguir así con este comportamiento estúpido, está bien, buenas noches. - dije todo muy rápido exasperadamenre

-¿Quieres saber por qué soy así contigo, Sánchez, de verdad quieres saberlo? - aventó su lápiz y se volteó hacia mi poniéndose de pie.

-Ilumineme con su explicación, Teniente. - dije sarcástica.

-Por que desde que llegaste, te hiciste cercana a Otis y te cerraste a los demás, eso pasa. Que los veo por ahí coqueteando todo el tiempo, y no lo tolero, eso también pasa. Ah, y olvide decir, que me gustas y hago todo lo posible por no aparentarlo, porque a ti te gusta Otis y no quiero quedar como un estúpido, eso también pasa.

Me quedé helada, su estúpido comportamiento era porque yo le gustaba.

-Entonces te comportas como un idiota, solo porque te gusto? Eres increíble, Severide. Enserio, y también eres un imbécil.

-Cierra la maldita boca, sal de mi oficina y olvida todo esto.

-Genial, eso es lo que quieres, eso haré.

No alcance a darme la vuelta para abrir la puerta, cuando ya tenía sus manos sobre mi, y sus labios en los mios, me besó desesperadamente.

-Te ignoro, porque cada que te veo quiero hacer esto, besarte, y follarte en cada lugar de este cuartel, y me importa una mierda que todos escuchen como te voy a follar, y como vas a gritar mi nombre, suplicando que no pare.

Le seguí el beso, se que me arrepentiría más tarde, pero en este momento no importa

Seguí su beso y lo aventé a la cama, cayó sentado y me subí arriba de sus piernas mientras el quitaba mi blusa, liberó mis senos y se metió uno a la boca, haciéndome gemir.

-Teniente, puede ir más rápido, necesito ir con Boden. - dije agitada

-Vete inventando una excusa para el jefe, porque pienso tomarme mi tiempo. - sonrió para ponerme debajo de él y sacar la ropa restante.

El se sacó su camisa y pantalones, quedando solo en boxer.

Empezó a acariciar mi vagina ya bastante húmeda, solo acariciaba por fuera, pasando sus dedos por mi clítoris.

Mis piernas temblaban por su toque, pero yo quería más.

-Como no te quites ya ese boxer, te juro que me voy y te dejo con esa erección, y no vuelves a tocarme.

-Me encanta que te pongas así, que me hables tan estricta. - se separó para quitarse el boxer y su miembro salió disparado. De solo verlo me mojé el doble.

-Apurate, joder. - dije suplicante tocando yo misma mi clítoris

Se volvió a sentar en la cama y me puso arriba de él, me dejó montarlo e ir a mi ritmo. Movía mis caderas en un Vaivén que nos hacía gemir a los dos. Con mi mano callaba mis gemidos, y el solo reía.

Mis paredes comenzaron a apretarse y el gimió agarrando mis caderas para bajarme de arriba de él. Yo terminé mi orgasmo mientras el me masturbaba con una mano, y con la otra se tocaba el mismo, el también terminó. Me levantó y nos besamos antes de vestirnos.

-Eso fue maravilloso. - sonrió. - Creo que hay que repetirlo.

-Si, bueno, no lo creo. Me voy.

Antes de que me fuera me jaló hacia él.

-Ahora que lo sabes, no pienso dejarte ir. Y no quiero que sigas tan cariñosa con Otis.

-No te debo explicaciones, ni te debo hacer caso, así que no dejaré de hacer lo que hago con Brian. Si te gusta o no, no me interesa. - salí de su oficina.

¿Qué carajos había hecho? Definitivamente había arruinado mi estadía en el cuartel 51.

One Shot Chicago Universe (Med, Fire, P.D)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora