Todos obviamente pasamos por crisis existenciales, no importa cuando, siempre llega. Bakugo Katsuki se creía inmune a ello, pero tan solo unas palabras de su amigo, hace que todo su mundo de un giro de 180.
●
●
●
●
●
●
♡Los personajes no me pertenec...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Cómo mierda Deku lo había descubierto?, ¿será que también había descubierto sus sentimientos? No quería pensar en lo que sucedería de ser así. Tenía que pensar en una excusa convincente para tratar de convencer al pecoso, pero probablemente solo no lo lograría y eso era lo que más odiaba, no podía hacer absolutamente nada sin tener que recurrir a esos tres idiotas.
No quería entrar en pánico porque sería demasiado obvio, tenía que abordar el tema con calma y actuar como de costumbre.
Nuevamente no atendió a sus clases tratando de idear una excusa creíble. No sabía por qué la anterior no había funcionado, era más que perfecta, pero al parecer Izuku era muy perspicaz, más de lo que creía. Midoriya tampoco atendía a la clase, trataba de encontrarle una respuesta al extraño comportamiento de Katsuki. Ya había comprobado varias veces que no se trataba de Toga o una copia de Twice, pero todavía no terminaba de convencerse, había algo raro en él y en todo lo que lo rodeaba. Estaba más tranquilo, le hablaba como si nada y para colmo no le insultaba como solía hacer.
¿Habría sido producto de un golpe en la cabeza? Lo dudaba, el cenizo tenía la cabeza demasiado dura, ¿podría ser que por fin estuviese madurando? Era una opción, no le convencía del todo, pero era algo reconfortante pensar que por fin estuviese abandonando su personalidad de niño caprichoso.
No lo decía en voz alta, pero durante los últimos meses le ha estado molestando esa actitud de Bakugo y que no pudiese razonar con él. Durante su pelea quiso gritarle muchas cosas, pero simplemente se abstuvo, no iba a obtener nada con solo recriminarle las cosas. Aunque había veces en la que su paciencia se acababa y no controlaba su lengua, la cual se volvía lo suficientemente filosa, sin embargo, eso era únicamente a solas o con Uraraka y Todoroki, no tiene problema alguno en decirle algunas cosas en la cara ya no le temía como antes, pero quería evitar los castigos, estos le quitaban mucho tiempo de entrenamiento.
Suspiró recargando su cabeza en su mano izquierda mientras miraba el pizarrón completamente escrito. Sabía perfectamente que Katsuki mentía, pero no encontraba ninguna respuesta lógica al por qué. ¿Será que se está enfermando y no lo quiere decir? Era una posibilidad, se acercaba el frío y el cenizo sudaba demasiado en los entrenamientos, para que después ni siquiera se tomase el tiempo de abrigarse.
El timbre sonó anunciando el primer descanso y ambos notaron que no habían escrito absolutamente nada. Bakugo quería tirarse por la ventana, si bajaba sus notas eso sería una enorme mancha en su promedio, pero bueno, está en plena crisis adolescente. Izuku por su parte simplemente cerró la libreta, no era la primera vez que eso le sucedía y tampoco iba a ser la última, así que tranquilamente salió del aula acompañado por sus amigos.
Katsuki golpeaba su cabeza contra la mesa una, y otra, y otra vez hasta que sintió una mano interponerse.