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Jungkook
Un chico pasa corriendo junto a mí mientras suena la campana del equipo digital, anunciando el comienzo de las clases. Suspiro mientras camino hacia la preparatoria Brightwood para mi último año. Ya estoy cansado de la misma mierda de siempre y de las miradas cautelosas en mi dirección.
Bueno, tal vez no estoy cansado de hacer sentir incómodos a estos imbéciles malcriados. Esa parte me hace sonreír.
Sigo paseando tranquilamente por la oficina de administración y por el largo pasillo de ciencias. La primera clase ya está en marcha, los profesores pasan lista o estan hablando de cómo Brightwood nos ha preparado a todos para las Ivy Leagues. Mi hermano quiere que vaya a la universidad, pero yo no estoy de acuerdo. Si se parece a este lugar, paso.
Entrando en la clase de la Sra. Hana, me siento en la última fila, completando mi imagen cliché de chico malo. No me molesta. ¿La forma en que los otros estudiantes me rehuyen? Sí. ¿La forma en que susurran sobre mí y mi familia?
Que se jodan. Estoy perfectamente feliz de volar de este lugar y nunca mirar atrás, pero me quedo. No por mí, sino por mi hermano. Si me rindiera, lo decepcionaría, sobre todo porque Jin nunca tuvo la oportunidad de ir a la escuela cuando tenía mi edad.
Baekho se burla de mí, con sus compañeros de lacrosse que están sentados en una fila como tres remeros en una canoa de mierda. Lo miro fijamente, retándolo a hacer algo al respecto.
Él y algunos de sus compañeros de equipo trataron de atacarme el año pasado. Recibieron unos cuantos golpes antes de que yo me detuviera. Después de eso, el padre de Baekho, un juez, por supuesto, amenazó con hacerme arrestar por agresión.
-Muy amable de su parte por aparecer, Sr. Jeon-La Sra. Hana hace clic en sus diapositivas para refrescarnos la memoria sobre los detalles de la división celular.
-Gracias- La saludo y dejo que mi réplica de sabelotodo permanezca en el aire mientras los otros estudiantes se alejan en sus portátiles. Sus notas perfectas no los harán más inteligentes de lo que ya son, pero supongo que, si lo supieran, no estarían sentados aquí conmigo. Saco mi teléfono y reviso mis mensajes. Jin me envió una cara feliz y un mensaje de "Que tengas un buen día en la escuela".
Me guardo el teléfono y considero la posibilidad de dormir una siesta, pero la Sra. Hana me mira fijamente mientras da una conferencia sobre mitocondrias, así que me doy la vuelta y miro por la ventana al patio. Esta cubierta de hierba todavía verde después del caluroso verano, los robles dan sombra y le dan un poco de interés. Pero eso no es lo que me llama la atención.
Un chico, acompañado por el director y el Dr. Daniel, camina con la cabeza agachada, sus brazos envueltos en un par de libros de texto mientras le hablan. Es alto y curvilíneo, su pelo es de un llamativo tono rubio. No es rubio de pintura o dorado de verano. Es casi blanco, como si tuviera algún problema genético que lo convirtió en ese tono.
Me siento un poco más recto para tener una mejor vista, pero pasan por debajo de uno de los robles y en el área de administración. ¿Está en problemas? Sé todo sobre eso. Pero no parecía de ese tipo, no cuando estaba agarrando libros y escuchando lo que el director decía.
-¿Sr. Jeon? -
Miro a la deslumbrante Sra. Hana. -¿Sip? -
-Te pregunté qué es lo que debe ocurrir para que se logre la división celular- Su pantalla se detiene en una página que dice "La biología es un trozo de vida" con una serie de diapositivas de microscopio. -Pero estabas demasiado ocupado soñando despierto para... -
-Reproducción de ADN- Puede que no me importe una mierda la escuela, pero eso no significa que no sea bueno en ella.
Sus ojos se estrechan detrás de sus gafas redondas, pero continúa con su conferencia.
Otros niños me miran por encima de sus hombros, pero mi mirada de muerte les hace darse la vuelta rápidamente.
Me inclino hacia atrás en mi escritorio y me conformo con el aburrimiento total, pero entonces la puerta se abre y el chico del patio entra tímidamente. Sus grandes ojos azules miran alrededor de la habitación, y Baekho levanta una mano y silba.
-Por aquí- Señala un asiento junto a él y a sus compañeros.
El da un paso hacia él, pero yo extiendo la mano y lo alcanzo. Es instintivo y abrumador. Lo dejo ir y tiro de mi mano hacia atrás.
El me mira con esos grandes ojos, su cabello imposiblemente blanco se mueve y sus labios rosados se separan.
-Siéntate aquí- Señalo el escritorio que está a mi lado.
¿Por qué lo hago? No lo sé. Minwo me da una mirada particularmente venenosa, notable desde que la rechacé cuando trató de decirle a la gente que estábamos juntos.
El chico nueva se muerde el labio inferior, luego pone sus libros de texto en el escritorio y se sienta, dejando su mochila a su lado.
Baekho golpea su escritorio como un adolescente enojado, y la Sra. Hana mira hacia arriba.
Ajustándose sus grandes gafas, dice -Un nuevo estudiante. De la Academia Sterling al otro lado del río, ¿Verdad? Usted debe ser el Joven Min-
-Yo... sí. Yoongi- El mira su libro de texto, sus mejillas se colorean mientras el resto de la clase se vuelve para mirarlo.
-Bienvenido- La Sra. Hana me mira fijamente. -Pero ten cuidado de no meterte con mala gente. ¿Está bien?
- Aún no levanta la vista, así que no tiene ni idea de que soy la mala gente a la que se refiere la Sra. Hana, pero lo hará. Y más pronto que tarde.
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