Yoongi
-¿Qué carajo? - Baekho brama, haciendo que mi estómago caiga. Sabía que era sólo cuestión de tiempo hasta que él se enterara de que yo vivía en la finca de su familia. Pero para ser honesto, ni siquiera me había dado cuenta. Sólo me enteré de que existía hoy. De alguna manera nos las arreglamos para no cruzarnos en los últimos meses, pero creo que ha estado fuera la mayor parte del verano.
-Por favor, no hagas una escena- le digo, medio asustado, a Jungkook. Podría hacer que despidieran a mi abuela o que me echaran de la escuela. Este no es sólo el trabajo de mi abuela, sino también el lugar donde vivimos. Mis ojos se mueven a Baekho, que ahora se dirige hacia el coche. La lluvia cae a cántaros, pero a través de ella puedo ver su cara. Parece como si hubiera tenido un encuentro con un pomo de la puerta, también. Miro a Jungkook, que ya está saliendo del coche.
Le agarro del brazo. -No había un pomo de la puerta. Era Baekho. ¿Me has mentido? - Sale más bien como una pregunta, porque no quiero creerlo. ¿Por qué me mentiría sobre algo tan insignificante?
-¿Lo dejas para mí? ¿No te dije que no quiero tus sobras?- La cara de Baekho es una máscara de rabia y asco al mismo tiempo.
No tengo ni idea de lo que está hablando, pero parece que es sobre mí.
Repito sus palabras en mi mente, y luego finalmente hace clic. Me avergüenzo mientras me siento allí, mi cara se llena de calor. No puedo decir nada para defenderme, porque sé que Baekho podría hacer de mi vida un infierno aquí. Puede que no me haya encontrado con él antes de hoy, pero parece del tipo que intentaría que despidieran a la abuela. Jungkook me devuelve la mirada. Simplemente muevo la cabeza hacia él mientras mis ojos le suplican que lo deje ir.
-Deberías irte - le digo a Jungkook y suelto su brazo. Me mintió, así que estoy enfadado con él, pero tampoco quiero más problemas con Baekho. Especialmente cuando podría perjudicar a mi abuela.
-No te voy a dejar con este imbécil - Jungkook sale del coche.
Yo también salgo, esperando poder ser un amortiguador entre ellos.
-¿Sabes qué? - Baekho se detiene a unos metros de distancia. -Ni siquiera me importa si soy el segundo polvo. Aun así, tomaré mi turno- Sus ojos me miran, enviando un escalofrío a través de mi cuerpo.
Me pongo rígido ante su ataque visual. Me hace sentir sucio incluso cuando la lluvia se derrama sobre mí.
-Hijo de puta- Jungkook va a por él y agarra su garganta antes de que Baekho pueda defenderse. -¿Tienes algo más que quieras decir? Ninguno de tus amigos está cerca para ayudarte ahora-
Me lanzo a Jungkook. -¡No! -
La cara de Baekho comienza a ponerse roja cuando se balancea y trata de aflojar el agarre de Jungkook. Agarro el brazo de Jungkook, tratando de apartarlo, pero no se mueve.