YoongiEn cuanto suena la campana, salgo de mi escritorio y me dirijo al baño antes de que Baekho pueda tocarme o hablarme una vez más. Mi estómago se revuelve, con un vómito amenazante. Me costó todo lo que tenía para mantener la compostura mientras le mentía a Jungkook sobre no quererlo más. Mi corazón estaba siendo arrancado de mi pecho. Baekho me tiene en un aprieto, dejándome sin elección. Me sentí tan impotente esta mañana. La mirada en la cara de Jungkook fue casi mi perdición.
-Yoongi- La voz de Baekho suena desde atrás de mí, pero lo ignoro. Empujo a través de la puerta del baño y me dirijo a uno privado. Me apoyo en la puerta mientras finalmente dejo ir mis emociones. Sollozo al recordar el dolor que se apoderó de la cara de Jungkook, la traición que vi en sus ojos cuando le dije que estaba eligiendo a Baekho en lugar de a él. Nunca antes en mi vida he sido malo con nadie a propósito. Me rompió el corazón hacérselo a Jungkook, pero las consecuencias de no hacerlo superaron todo. Por lo menos pensé que lo hacían. Ahora estoy cuestionando todo.
Tengo que averiguar cómo voy a tratar con Baekho. Sabía que en el momento en que Baekho me enseñó fotos mías desnudo que había hecho a través de mi ventana, yo estaba jodido. También supe que no había manera de que pudiera decírselo a Jungkook. Sinceramente, tengo miedo de que pueda matar a Baekho si lo supiera.
Abro la puerta y me miro en el espejo mientras intento recomponerme. Cuando salgo del baño, Baekho sigue ahí de pie.
-Tengo clase- Paso por delante de él.
Intenta agarrarme del brazo, pero yo le paso de lado.
-Estás tentando a la suerte- me regaña.
Me detengo y me giro para mirarlo. No se ha movido, pero mi cara debe mostrar algo porque levanta las cejas sorprendido.
Camino los tres pasos entre nosotros. -No, tu estás tentando a la suerte. Si Jungkook supiera de esas fotos que me tomaste te mataría-
Los ojos de Baekho se abren por una fracción de segundo antes de ocultar su miedo. Me complace el hecho de que lo haya asustado. Se lo merece.
-No te querrá ahora después de cómo lo humillaste delante de todos- Baekho lo dice con tanta suficiencia. No sé si Jungkook todavía me quiere, pero si no lo hiciera, no sería por la humillación.
-Te equivocas. Jungkook es un hombre. No un niño mimado como tú. No tiene un ego que tenga que acariciar. Los Jeon hacen cualquier cosa por quien aman - Me doy la vuelta y lo dejo para dirigirme a mi siguiente clase. Mis propias palabras se clavan en mí. Me dolió ver a Jungkook alejarse aunque lo hubiera empujado a hacerlo. Lo único que me da algo de tranquilidad es que sé que volverá. No tengo ni idea de lo que haré cuando llegue ese momento. Mi determinación es muy fuerte.
Me abro paso a través del resto del día. Después de la última campana, mis pies están pesados mientras me dirijo hacia el Land Rover de Baekho. Está sentado dentro esperándome. Abro la puerta, sabiendo que no tengo otra opción que entrar. De nuevo, recibo miradas de otras chicas. Si ellas supieran lo ruin que es, puedo garantizar que no estarían celosas.