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Tierra 1610

Jueves
6:50am

Me encontraba de frente al espejo, acomodando el uniforme para sentirme cómoda, ya que la otra Avril había recortado la falda exageradamente corta.

Aunque me gustaba ir a la escuela, sinceramente no me encontraba motivada de que tuviese que ir a la escuela encontrándome en otro universo.

-bueno, pero veré a Miles- pensé con una sonrisa en mis labios.

Me mire una última vez en el espejo y suspiré. Salí por la puerta y mi día empezó.

Me dirigí a la primera clase del día, lenguas. Al entrar al salón, pude identificar a Miles.

-Hola Miles- lo salude mientras dejaba mis cosas en mi pupitre.

-Oh, hola Vri. No sabía que vendrías a la escuela- giro su cuerpo en la silla

-Resulta que tenía que venir, más tarde te cuento todo- intenté explicar pero termine con una sonrisa.

La clase empezó.

Durante el receso le conté un poco a Miles.

-entonces, ¿tendrás que estar aquí por algunos meses?- Miles me preguntó.

-si, la verdad lo que más quiero es regresar pero, si tengo que esperarme lo haré.

Miles se encontraba pensativo.

-Vri, si ocupas algo siempre estaré para ti ¿ok?- me miró mientras lo decía.

Sentía que Miles confiaba en mi, pero le costaba aceptarlo. Tal vez porque literalmente soy de otro universo.

-Gracias Miles. Tu haces que mi estancia aquí no sea tan mala- le dediqué una sonrisa.



Me encontraba camino a mi dormitorio, las clases habían sido agotadoras.

Abrí la puerta de mi dormitorio y entré en el. El dormitorio apestaba, si tendría que vivir aquí, no permitiría que mi dormitorio luciera así.

Durante las siguientes dos horas, me dispuse a limpiar el dormitorio. Saque mucha basura del dormitorio, limpié el piso, las ventanas y quite el polvo de los muebles.

Cuando el dormitorio se encontraba un poco más limpio me quedé analizando la pared repleta de posters de bandas. algunas existían en mi universo, otras no.

Sabía que era lo que le gustaba a la otra Avril pero me parecía sobrecargado así que quite muchos y solo deje pegados cinco, los cuales eran de bandas que si conocía.

Cuando el cuarto lucia mas armonioso, llegó Jazmín.

-ah hola- la salude mientras analizaba aún más el dormitorio para ver qué podría limpiar.

-wow pero ¿qué pasó aquí?- sorprendida entró al dormitorio.

-decidí que no podríamos vivir más en la miseria- me quedé mirándola

Pude ver que Jazmín intentaba ocultar su carcajada mientras me veía. Sabía que cuando limpias te ves bastante demacrada pero no pensé que tanto.

Ambas nos empezamos a reír a carcajadas.

-lo siento- dije entre risas -realmente tenía que limpiar este lugar.

-estoy completamente de acuerdo, la próxima vez limpio yo- se adentró al dormitorio.

-me parece bie-
El celular comenzó a sonar.

Miles
Llamada entrante

Contesté de inmediato

Lo mejor de mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora