Lo mejor de mi.

11.

Lunes 8:01am

Apenas habría llegado a tiempo para la primera clase para contestar mi examen. Mis ojos estaban inchados, no podía dormir. Era el segundo día de diciembre y el frío ya era bastante presente y para mi mala suerte me tocó en la única aula que no tiene calefacción. Durante todo el examen me encontraba frotando mis brazos con mis manos para generar calor pero no funcionaba del todo bien.

Sonó la campana. me dirigí hacia mi casillero, caminando entre una multitud de gente que no tenían absoluta idea del espacio personal. Mientras caminaba apretada entre la gente me di cuenta que ya no tenía frío, si no calor.
Finalmente pude llegar a mi casillero y tomé los libros de la siguiente clase.

-¡Hola Vri!

Escuché a unos metros de mi. identifiqué la voz de inmediato, era Miles pero aun así me giré a verlo. Miles, es una de esas personas que son agradables a la vista, tiene lindas cejas, grandes ojos y una sonrisa perfecta.

-Hola Miles- le dediqué una sonrisa.

-¿cómo te fue en el examen?- para este punto ya había terminado de avanzar hacia mi y se recargó en el casillero.

-99/100 preguntas- apreté mis puños en el aire para demostrar mi coraje

-vaya, eso es realmente bueno.

-¿y qué tal a ti? ¿Te creyeron tu gran farsa?- Miles hace algunos días me había dicho que planeaba contestar todo el examen mal, para así no tener que estar en esta escuela.

-mierda, claro que no Vri. Me descubrieron y aún así me pusieron diez como calificación- se quejó como niño pequeño

-Miles- me recargue junto a él, quedando de frente - tu no necesitas renunciar a esta escuela para demostrar que eres bueno... ambos sabemos que eres bastante bueno dibujando pero si tú crees que no deberías estar aquí, no lo hagas intentando ser malo

El timbre volvió a sonar.

-nos vemos Miles- terminé.

Estaba segura que Miles pensaba que me habría enojado con el, por su tonto plan y en realidad no era enojo era un poco de decepción porque Miles es una persona muy inteligente y lo que acababa de hacer... no mucho. Pero aun así es Miles y si el piensa que es lo correcto para el, lo apoyaré en lo que sea.

Ya habían pasado alrededor de tres semanas desde que quedé varada en este universo y conocía lo suficiente a Miles, ambos nos conocíamos. Sabía que Miles dormía escuchando música, sabía que que pega stickers por todo Brooklyn a "escondidas", sabía que no hace el nudo a sus Jordan, sabía que Miles era una de esas personas que les encanta bailar pero se avergüenzan de ello, sabía que Miles odiaba los tenis sobre la cama, sabía que el es Spider-Man y así como yo sabía todo eso Miles también sabía lo mío.

Nuestra relación se mantuvo igual durante estas semanas. ninguno de los dos a comentado nada al respecto del beso de aquel día, tal vez porque ambos sabemos que nunca tuvo que pasar.

13:30pm

La última clase del día había terminado. Cerré mi casillero con un golpe, realmente me encontraba enojada conmigo misma por no alcanzar la calificación perfecta. sabía que la calificación no estaba mal pero no estaba bien para ser la más alta y eso me hacía enojar.

Suspiré antes de comenzar a caminar por el pasillo

-¡ahí estabas!- alguien gritó a mis espaldas

giré 180º en menos de un segundo y miré a Gwen con su mano en lo alto y con su otro brazo abrazando a Miles y cual caminaba muy agachado por la fuerza incontrolada de Gwen.