7.

221 37 9
                                    

Viernes

Era medio día. Me encontraba en la última clase del día. Todos miraban el reloj en la pared esperando ansiosamente la salida, incluyéndome. Durante ese día no coincidí con Miles en ninguna clase, pero con Gwen la última clase.

Pude notar como Gwen comenzaba a guardar sus pertenencias en su mochila, hice lo mismo.

-ya no quiero estudiar- Gwen me miró.

-al menos es viernes- la miré recargando mi cabeza en mi mano.

Pasaron alrededor de dos minutos y el aturdido sonido del timbre anunció el comienzo del fin de semana. Todos comenzaron a levantarse e irse a gran velocidad. Gwen y yo fuimos las últimas en salir del salón de clases.

Ambas caminábamos par a par entre la multitud de alumnos de preparatoria desesperados por salir del edificio y no volver en dos días.

Nos dirigimos al casillero de Gwen. Gwen abrió la puerta y dejó la mayoría de sus libros dentro, cerró la puerta con un fuerte golpe y me miró.

-deberíamos salir, tu y yo ¿puedes mañana?

-tenia planeado estudiar, pero la verdad prefiero divertirme un poco.

-así debería ser Avril- me dedicó una sonrisa

Gwen comenzó a caminar, por lo tal, me tuve que dar la vuelta para seguirla con la vista.

-te llamo la rato- camino de espaldas para mirarme mientras levantaba su mano como despedida.

Por lo poco que había convivido con Gwen, me parecía una persona agradable y social. Gwen hablaba mucho y a veces no sabía cuando parar pero no tengo problema con eso.

No llegué a la parada de mi casillero ya que realimente tenía planeado estudiar así que cargué con mi libros a lo largo del pasillo para llegar a mi residencia. Me faltaban pocos metros para salir del edificio y me topé con Miles.

-¡Vri! ¿Qué tal?- se incorporó a mi caminata

-ah. hola Miles- lo miré y pude notar que su mirada se desvió a mis brazos llenos de libros.

-Déjame ayudarte- estiró sus brazos hacia mi para tomar los libros, sin embargo yo me separé un poco. no era por ser maleducada, simplemente pensaba que no debería ser una carga para Miles.

Sentí la mirada profunda de Miles e insistió en tomar mis libros y esta vez accedí.

-Perdón por hacerte cargar todo eso- le entregué los libros.

-no hay problema- miró hacia delante.

Caminamos unos segundos más y llegamos a la puerta, salimos y continuamos caminando.

-¿si podrás venir a mi dormitorio?- lo miré y pude notar su expresión, lo había olvidado -lo olvidaste.

-si, y lo siento mi madre organizó una cena familiar- realmente parecía que decía la verdad y le creí.

Se hizo el silencio por unos segundos.

-Oye Miles, ¿y si vienes ahora?- caminé un poco cerca de Miles para chocar con el.



Habíamos subido tres pisos por escaleras. Mierda, realmente me sentía mal por Miles al cargar todos mis libros. Caminamos a lo largo del pasillo donde se encontraba la puerta de mi dormitorio, al llegar a ella saqué mis llaves de mi mochila y abrí la puerta totalmente para que Miles entrase primero.

-wow Vri, este dormitorio ha cambiado bastante desde la última vez que vine- se sorprendió al entrar.

-vaya que si, decidí limpiarlo profundamente y también llegué a un acuerdo con Jazmín para mantenerlo limpio. Puedes dejar los libros por ahí- señalé mi escritorio mientras cerraba la puerta.

Lo mejor de mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora