Tres Corazones [Basada en el Mundo de Harry Potter]

Tercer Corazón [Parte XIII]:

Dos años después...

Tan rápido como avanza el tiempo, avanza nuestra historia, y nos colocaremos dos años después de aquel primer buen día de cumpleaños. Muchas cosas sucedieron en este gran salto del tiempo.

Luna y Rolf viajaron por el mundo conociendo refugios de animales y nuevos paisajes, pero teniendo en París su residencia permanente. Neville y Hannah continuaron con su relación y estaban planeando casarse por civil, aunque aun no había anillo ni planes de boda concretos, la idea se había lanzado al aire, a la espera de que alguno diera el siguiente paso. Y a los dos les iba bien en sus empleos en Londres. Ron y Hermione tuvieron algunas complicaciones con el trabajo del pelirrojo, pues lo obligaron a tomar el puesto de instructor de aviación y tuvo que viajar un tiempo a Texas, y como Hermione no podía acompañarlos esta vez por su exitoso empleo como abogada, no les quedó otra opción más que separarse. Sin embargo, esta separación fue muy diferente y durante unas largas semanas discutieron la idea de romper la relación. Fueron días duros, hasta que Ron se mantuvo firme y pidió un puesto más administrativo, en lugar de instructor, y por suerte se lo concedieron, dándole la oportunidad de regresar a Nueva York y trabajar desde allí.

—Ser profesor de novatos no era mi vocación —comentó divertido durante la fiesta de bienvenida que sus familiares y amigos le organizaron.

Todos daban por hecho eso, y se alegraron bastante cuando la relación del pelirrojo y la castaña fue mejorando.

Por otro lado, George y Angelina decidieron comprometerse, y se casaron tan pronto como pudieron, en una humilde ceremonia llena de rostros conocidos y felices por ellos. Durante la fiesta, Fleur anunció que estaba embarazada y fue doble celebración para la familia Weasley.

Fred continuó estando soltero, al igual que Charlie, y los dos alegaban que eran espíritus libres, aunque por razones diferentes. Fred decía que el amor era un asco y una mujer solo lo amarraría para mal, además de que podría tener la mala suerte de encontrarse con alguien tóxico. Y Charlie solo quería dedicarse a sus animales y sus descubrimientos arqueológicos e históricos —aprovechando el financiamiento de su cuñado Harry—.

Arthur llevaba una relación de maravilla con Adela, y vivían tranquilamente en la madriguera, siendo nada más la segunda quien seguía manteniendo su empleo, porque adoraba ser maestra. Molly aún no había conseguido una nueva pareja, pero Ginny la estaba ayudando a crear algunos perfiles en aplicaciones de citas para que avanzara también en ello. Molly no se sentía tan apresurada, y de hecho, se estaba concentrando más en el nacimiento de su primera nieta, tanto que viajó a Inglaterra para estar en esos días. La niña, llamada Victoire Weasley, nació el 2 de mayo del segundo año que les estoy narrando, con unos mechones rubios como su madre y ojos azules como su padre. Ya estaba robando corazones y solo era un bebé.

Molly fue la única de los Weasley que vivían en Estados Unidos que la fue a conocer, pues los demás se quedaron en sus casas a esperar noticias. Cuando Victoire creciera un poco más, podrían viajar hasta ellos para que la conozcan. Todos estaban ansiosos.

Dejé en último lugar a nuestra relación protagonista, pero no por algo malo, pues esos años les sentaron de maravilla. Los traspiés que dieron al iniciar su relación, como los celos y la presión mediática, se habían vuelto inexistentes para ellos —cabe señalar que nunca llegó ninguna denuncia de parte de la familia Malfoy—. Vivían una relación feliz y eso era lo único que importaba. Sin mencionar que su popularidad en la ciudad no había hecho más que crecer. Se habían convertido en la pareja millonaria más famosa. Aparecieron en infinidad de portadas de revistas, dieron bastantes entrevistas, hicieron conexiones con gente igual o más famosa que ellos y habían aumentado su capital.