Tercer Corazón [Parte V]:

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Con frustración, Ginny se dirigió hacia la sala escuchando los llamados que le hacía Hermione, para que regresara a la cocina y siguiera aguantando su regaño. Ahora se hacía mas claro el error de la pelirroja al comentarle a su amiga, en presencia también de Molly y Luna, que ese día en la tarde tendría una cita con Dean de nuevo.

Hermione no se había tomado aquella noticia con calma, y en cambio prefirió regañar a Ginny, recalcando todas las cosas que estaban mal. Ginny, por supuesto, había visto todos esos errores la noche anterior, cuando estaba observando la ropa que se colocaría para la cita. Su mente comenzó a recordarle todo el pasado y se sintió ligeramente confundida al no saber qué hacer. ¿Estaba haciendo lo correcto? Antes su interior le gritaba que si, pero ahora no.

Recordaba que Harry, esos días que estuvieron trabajando juntos, o mas bien que Ginny estuvo trabajando para él, habían tocado un poco el tema, y aunque el azabache se mostraba algo reacio a meterse demasiado, terminó por admitirle a Ginny que estaba haciendo mal, en su criterio. ¿Pero qué haría ella ahora? No tenía el corazón para cancelarle la cita a Dean de último momento. ¿Debía serle sincera? Ademas, ¿desde cuando los consejos de Harry la hacían pensar tanto?

Pues eso sí que tenía una explicación mas razonable.

Desde un principio que Ginny obtuvo el trabajo de secretaria —porque prácticamente eso era— de Harry, se sintió muy nerviosa, no solo por cometer algún error y que la despidieran, sino porque la presencia de Harry la hacía sentir así también: su mirada, sus sonrisas y esas palabras de coqueteo que siempre le dirigía. Daba la impresión de que cuando estaba Ginny, Harry no reconocía a otra persona que no fuera ella.

En varios momentos Ginny se miró al espejo y se dijo a si misma que se equivocaba, que estaba siendo paranoica. Harry no podía estar enamorado de ella enserio, aunque el mismo azabache no se molestara en ocultarlo, lanzando indirectas no tan indirectas en forma de comentarios, tales como: «Si fueras mi novia, nada te faltaría», «Si quieres salimos tu y yo solos, para terminar con este trabajo» y entre otros mas. Incluso llego al punto de despedirse con un «Que tengas buenas tardes, futura señora Potter».

Ginny se intentó convencer a si misma que Harry solo jugaba, y que no hablaba enserio, pero claramente sus acciones demostraban todo lo contrario, pese a que Ginny no quería verlo.

La parte buena del asunto, es que esos dos días de trabajo habían sido bastante agradables para la pelirroja. Harry había resultado el jefe perfecto —quitando los nada sutiles coqueteos que la ponían nerviosa—. Su aspecto y actitudes podían hacerlo ver como un niño de papi que no sabía hacer nada por si mismo, pero él en varias ocasiones sacó a relucir sus talentos en economía, derechos humanos y mucho mas. Algunos empleados de El Profeta le tenían bastante respeto, y aunque había tenido unos cuantos altercados con otros que no le querían tanto, Harry sabía manejarlo con calma sin alterarse.

Pero, Ginny había visto distintas cosas en las que él fallaba, y ella tenía que actuar, como organizar su horario y cumplirlo, editar con rigurosidad las noticias y en general analizar todo el papeleo diario que debía firmar. También tenía dificultades para prestar atención en las juntas con los socios, porque le parecían irrelevantes y que todos los miembros eran unos falsos. De igual forma, Harry prefería que salieran a comer a estar encerrados en sus oficinas o que comieran en la cafetería. Ginny, para no llevarle tanto la contraria en el día —lo hacía bastante—, decidía aceptar, y pasaban un rato mas o menos agradable.

Con mas o menos agradable me refiero a que tenían sus conversaciones normales, pero cuando Harry recurría a su personalidad egocéntrica y coqueta tenían una serie de discusiones, que con el tiempo se convirtieron en tradición para los dos. No era un buen día si no tenían al menos una discusión en broma, y la verdad Ginny no podía negarse a si misma que no lo disfrutaba, pero no lo haría en voz alta para que a Harry no se le subiera el ego.

Tres Corazones [Basada en el Mundo de Harry Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora