Solo hablar

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Umemiya y Hiiragi se dirigieron a la ubicación que Endou envió, no fue fácil convencerlos, pero me dejaron acompañarlos, caminaba detrás de ellos pensando como actuarían no decían nada solo caminaban, mi novio volteaba a ratos a verme para asegurarse si aun los seguía, quería hablar con el preguntarle que pensaba hacer al llegar, pero la voz no lograba salir, no estaba seguro si era por la presencia de Hiiragi o era por temor a la respuesta. Al llegar vimos que un árbol tenía pegado una hoja de papel al acercarnos y leerla Umemiya lo arranco y lo rompió:

"Ven aquí cuando decidas dejar a Umemiya, te daré una cálida bienvenida"

Umemiya volteo a verme y solo se quedó ahí parado, veía sus ojos y solo pensé en las veces que lo he visto de cercas cuando tenemos sexo, me gusta su color de ojos, pero lo que más me gustaba era que tenían un brillo que me decían que todo estaría bien pero ahora no veía ese brillo, me asustaba perderlo.-

— Umemiya.- dije serio esperando que cambiara la aptitud de él.- ¿Estas molesto conmigo?

— ¿Eh? - respondió Umemiya confundido.- ¿De qué estás hablando?

— ¿Te molesta que yo llegara a esta ciudad?- continue atacándolo con más preguntas.- Te veo y por como reaccionas al enfrentar a Endou parece que me culpas de esto.

— No es eso... No es tu culpa, esto pasaría aun sin ti aquí.- dijo Umemiya mientras se recargaba del árbol.- Estoy molesto conmigo mismo por permitir que él se fijara en ti.

— ¿Como podías evitarlo?- pregunte enojado ante ese comentario.

— Venciéndolo.- dijo enojado.

Hiiragi se alejó para darnos espacio y poder hablar, seguía viendo a Umemiya y ambos estábamos molestos, pero con las personas equivocadas, traté de hablar, pero no sabía que decir y veía que Umemiya tenia el mismo problema.-

— No es tu culpa.- dije mientras revolvía mi cabello.
— Ni tuya.- respondió Umemiya caminando hacia a mi.- Perdón, me he dado cuenta que cuando se trata de ti...

— Pierdes el control.- dije mientras extendía mi mano hacia él.- Solo puedo pensar que lo haces porque...

— Te amo.- dijo Umemiya tomando mi mano.- Es poco el tiempo de conocernos y llegue a este punto de ya no bastarme la palabra Te quiero para expresar lo que siento por ti.

Me sonroje y aprete su mano como si no quisiera que se fuera, eran palabras fuertes y las decía el chico mas fuerte que yo conocía tenían que ser real, sin poder responder decidí besarlo con la esperanza de que se diera cuenta que sentía lo mismo, Endou quería separarnos, pero en su lugar solo nos unía más y nos hacía darnos cuenta que lo nuestro no acabaría por idiota. Hiiragi regreso y nos indicó que se iría primero, Umemiya y yo decidimos dar un paseo y tratar de calmarnos, no hablamos para no arruinar el momento, pero eso me hacia enojar en lugar de calmarme.-

— ¿Qué haremos con Endou?- pregunte con el riesgo de iniciar otra pelea.

— Ya lo pensare.- dijo Umemiya sonriendo.- Lo que decida se que me apoyaras, por eso debo pensarlo bien o seremos dos tontos haciendo locuras.

— No me incluyas.- dije molesto.

— No finjas.- dijo Umemiya.- Si fuera yo el que estuviera siendo acosado por un loco estarías igual.

— No... Lo negare.- dije apenado.

— Deberíamos hablar con el.- dije molesto.- Hacerle saber a Endou que estamos cansados.

— Me gusta tu idea.- dijo Umemiya abrazándome.- Hacemos un buen equipo amor.

— No suenas rudo abrazándome y diciendo "amo".- dije apenado.

— No quiero sonar rudo.- respondió feliz.- Quiero sonar lindo para ti.

— ¿Cuándo eres rudo?- pregunte.- No te he visto así, solo molesto, enojado y tonto.

— Cuando protejo lo que me importa es cuando actuó así.- respondió Umemiya.- Cuando este protegiéndote mírame.

Me sorprendió su respuesta, pero aún seguía con la curiosidad de saber como se ve, nos besamos y nos dirigimos a mi casa, no hicimos mucho solo hablar, tratar de no pensar en ese tipo, me alegraba hablar con Umemiya, pero aún me daba hablar de mi pasado él lo entendía, aunque no sabía por cuanto tiempo podría estar así. Al día siguiente Umemiya me pidió salir con él, no a patrullar, solo a pasear como... Una cita, me sentí muy apenado y mas por mi ropa sentía que me veía muy raro, cuando vi a mi novio vestido con ropa casual sentí que me enamoraba de nuevo, nuestra primera cita y yo con nervios mayores a los habituales.

Ahora somos noviosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora