Capítulo 12

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Una vez en el exterior, Charlie se tomó de su brazo – no de la mano – y se Aparecieron en el callejón cerca del edificio de Bill. Charlie le miró con incredulidad y soltó un silbido por lo bajo y luego cuando miró a Draco, le sonrió como queriendo decir que la iba a pasar bien allí.

Ambos entraron al vestíbulo conversando animadamente mientras Charlie le contaba sobre la cabaña donde vivía y su sueño de construir él mismo una casa fuera de la reserva en Biertan, un pueblo encantador del que estaba enamorado en Rumania y donde soñaba alguna vez establecerse.

"¿Acaso sabes hacer casas?", dijo Draco asombrado.

"Oh, bueno, se me da bien la madera", dijo y Draco rió un poco.

"Es un poco irónico para venir de alguien que trabaja con dragones", dijo riendo y Charlie rió también.

"Si, lo sé", y se encogió de hombros mientras Charlie sostenía la puerta para Draco y entraban al vestíbulo principal, "a veces en las contradicciones está el gusto", dijo y le miró con afecto. Draco sintió su estómago encogerse y esperó que no fuera la cena congelada... y luego pensándolo mejor, se dijo que si era debido a la cena era más conveniente.

En ese momento, los detuvo el guardia de seguridad, "Señor, disculpe, pero los invitados deben ser anunciados, no pueden pasar sin permiso del propietario", dijo amable pero firmemente hacia Charlie.

"Oh, pero vengo con él, Draco Malfoy", dijo sonriendo amablemente y señaló a Draco.

El guardia miró a Draco quien ya había pasado la puerta hacia los ascensores y dijo "¿Y?", como sin entender.

"¿No lo conoce?", dijo acercándose al Guardia y el confundido hombre le miró y negó. Draco se sintió desfallecer mientras le sonreía al guardia desde el otro lado del vidrio.

"Pero soy nuevo aquí", dijo el hombre excusándose,

"Ah, con razón", dijo Charlie aliviado, "Él es el novio de mi hermano, William Weasley", dijo entendiendo, "Vive en el piso 30, apartamento 304", el hombre puso una expresión avergonzada y se apresuró a abrir la puerta para Charlie.

"Oh, claro, lo siento, pero creo que no entendí bien, pensé que cuando me lo mencionaron y hablaron de su pareja, se habían referido a... no importa, disculpe el malentendido, Señor, todos dicen que el prometido del Señor Weasley es genial", y dejó pasar a Charlie quien dijo, "Oh, ni que lo diga", y junto a Draco se dirigió al ascensor.

Cuando llegaron al apartamento conversando animadamente, Draco y Charlie se giraron y empezaron a decidir dónde poner el mueble, y se decidieron por una pared lo suficientemente larga donde estaba una mesa con un feo adorno modernista compuesto por unas piezas en forma de conos superpuestas con una esfera encima, que cuando trataron mover, se desarmó y nunca pudieron volver a poner igual. Ambos rieron como niños jugando a los rompecabezas por un rato pero no hubo manera. Finalmente, Charlie se sacó la varita y lanzó un "ordine lógico" y las piezas se arreglaron de una forma distinta a como había estado inicialmente pero que no se veía mal y ambos lo dejaron sin volverlo a tocar riendo y observaron el mueble dándole el visto bueno.

Draco se sentó y notó que era muy cómodo, aunque la verdad, no combinaba con nada más en el departamento, pero lo cierto es que era lo único acogedor en el lugar, y se sintió triste pensando que tal vez Bill se desharía de él cuando volviera.

"Es muy cómodo", dijo Draco mirando a Charlie sentado a su lado.

"Si, el artesano que lo hizo es un amigo de papá", y sonrió', "el viejo Rostefer trabajó en el Ministerio por años en el Departamento de mantenimiento, pero nunca dejó su sueño de fabricar muebles, a eso se dedicó luego de la guerra, dijo que la vida era muy corta para trabajar en algo que no amabas", y Draco entendió lo que quería decir.

Al Ver que DormíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora