Capítulo 16

199 22 0
                                    

Draco estuvo muy nervioso todo el día, confundió un par de órdenes y se le cayó una bandeja con tres órdenes de café grandes, su área de trabajo se hizo un desastre y tuvo que trabajar a la vez que aseaban en la hora pico. Fue un horror. Loraine le llamó la atención intentando mantener la paciencia pero él se mostró tan solicito y contrariado por sus errores que pronto olvidó su molestia con él y le dijo que se fuera al hospital.

"Con la mente tan confusa, solo seguirás haciendo desastres, Draco. Ve al hospital, trata de hablar con tu Bill y soluciona esto". Draco le miró con cara de niño avergonzado y balbuceó un gracias, y luego fue a cambiar su uniforme a su casa y se dirigió al hospital. Loraine se encargó de su estación de trabajo a pesar de que hacía mucho que era gerente de tienda.

Draco se arregló nerviosamente, acarició un momento a Toby antes de salir de casa para calmarse, tomó las pertenencias de Bill, las encogió y las metió en su bolso, y luego se Apareció cerca del hospital.

Lo que Draco no sabía, era que Kingsley había hablado con Bill a solas, en algún momento en que Molly y Arthur salieron para tomar el té. Básicamente, Kingsley le había hecho saber a Bill que conociéndolo tan bien por tantos años, y siendo una persona más de su familia pero con más años y mucho más experiencia en la vida, podía decirle sin rodeos que todos estos años se había comportado como un imbécil. Kingsley le aseguró que Draco era un maravilloso mago, que literalmente le había salvado la vida, y que le proponía un trato: si al reencontrarse con Draco no se enamoraba de él en cinco minutos y veía lo que al resto de la familia le había tomado tan solo uno notar, entonces que hablara con él con franqueza y rompiera su compromiso, que le dejara ir, y así sería libre de volver a vivir como un imbécil los años que quisiera. Pero si podía ver tan solo un poco de lo maravilloso que era Draco al mirarle a los ojos, con la mirada de un hombre que ha recibido una tercera oportunidad en la vida para sanar y vivir como un adulto nuevamente y no solo como un banal hombre de negocios que solo le importa su ego, finalmente, se daría cuenta de que era el momento de recuperar una vida verdadera, la de tener su propia familia y un hogar real nuevamente.

Bill estaba sumamente asombrado por las palabras de Kingsley y trató de entender con honestidad lo que este le decía, le preguntó si Draco, del que hablaban, era el mismo que había sido declarado Mortífago una vez y si era que este había cambiado tanto, y Kingsley asintió, asegurándole que había sido una sorpresa para todos, y sobre todo, saber que Bill se había interesado en él cuando siempre había salido con mujeres, pero que luego de conocerle mejor, nadie se cuestionaba nada más. Bill asintió cuando el ex jefe de Aurores le dijo que se tomara un rato a solas para pensar al respecto, en lo que un viejo, que había sido un imbécil casi toda su vida le aconsejaba y le decía de corazón, y le instó a que tomara una decisión, pero que lo hiciera con la mano en el corazón y siendo sincero consigo mismo, sin tonterías, orgullo falso o prejuicios. Luego Kingsley le abrazó y salió de la habitación dejándolo a solas con sus pensamientos.

-*-

Draco entró sigilosamente en la habitación de Bill quien dormitaba en su cama y sacó sus pertenencias y las devolvió a su tamaño regular para dejarlas en la mesita a su lado, sin embargo, Bill se despertó y cuando le vio le dijo asombrado "Oh, Draco", lo cual lo hizo casi dar un salto del susto.

"Hola", dijo Draco casi sin aliento mirando a Bill nervioso, y este le contestó atentamente con el mismo saludo.

"Vine a devolverte tus cosas", dijo Draco y le enseñó la caja con su ropa, su maletín y su cartera de bolsillo.

Bill sonrió y miró la mesita que el enfermero dejó a su lado y notó que había varias cosas, y señalándola le dijo, "¿Quieres gelatina?" y Draco sonrió y negó con la cabeza.

Al Ver que DormíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora