Somos fugaces | Autoconclusiva.

Agradecimientos.

No sé cómo empezar a agradecerles por compartir esta travesía conmigo. Todas mis historias son especiales para mí y esta no es la excepción. No obstante, en "Somos fugaces" dejé una parte grande de mi para ustedes.

Tomé todo mi dolor, mis dudas, mi culpa, mi enojo y frustración, mi impotencia e incluso mi amor y lo volqué en estas páginas. Así que darles las gracias a ustedes se queda corto.

No solo acompañaron a Amelia en su viaje por el duelo (y vaya que es un viaje, ¿cierto?), ni a Carlos en su crecimiento personal como padre y como ser humano. No solo acompañaron a Lex a lidiar con su depresión, sino que acompañaron a mi papá, a mi hermana y a mí durante casi un año de dolor, superación y amor.

Solo me queda esperar que para ustedes también haya sido una caricia al alma, una vendita para el corazón y una montaña rusa de emociones. También me queda desear que esta historia les dé una perspectiva distinta a aquellas personas que sufren de depresión, ansiedad o cualquier problema que afecte su salud mental. Que puedan ver lo importantes que son para las personas que les rodean y que esa oscuridad en su cabeza se puede vencer.

También espero que hayan aprendido sobre la importancia de la salud mental y de ir a terapia. Está bien sentirse mal, por supuesto, pero no dejemos que la tristeza nos consuma sino que nos impulse a apreciar cuando la vida o nuestra mente se porta bien con nosotros mismos. 

Muchos pensarán que no tienen traumas o preocupaciones que puedan interferir en su estado mental, pero créanme que TODOS necesitamos ir con un terapeuta. La vida es muy dura para enfrentarla sola, acepta esa mano que quiere ayudarte, que quiere consolarte.

Acepta a esa persona que quiere abrazarte.

Y siempre, siempre... elige quedarte.

Nos vemos en un próximo viaje.

Con cariño,

Daniella Trujillo Liendo.