Capítulo trece 💘

344 37 1
                                    

Un rayo de sol entra por la ventana, ilumina el rostro de James y lo vuelve armonioso. Me gustaría sacarle una foto de como se ve justo ahora; acurrucado contra la almohada, sin camisa y en calma.

Se vuelve imposible no quedarse viendo aquel hermoso retrato. Con cada segundo que transcurre, más pienso que quiero tatuarmelo en la piel.

En mi mente aún se reproducen las imágenes de la noche de ayer. Sus palabras,  tan inciertas como el clima últimamente.  Con James es complicado descifrar qué comentarios son propios de un amante o de un sobreprotector. Quizás se deba a que él es ambos para mí.

Aunque, siempre me cuidó como un hermano mayor, a veces suelta esos comentarios. Eso no quiere decir que se haya opuesto en algun momento a que saliera con otros muchachos. De hecho, esa es una de las razones que me dan la certeza de que no siente lo mismo: nunca se opuso a que yo tuviera citas. Si me viera como más que una amiga, ¿Me celaría? Yo creo que sí.

Me despierta de mi trance el sonido de la puerta. Alguien está llamando, suelto un pequeño quejido. No quiero abrir, la última vez que lo hice la persona se metió en mi cama.

—¡¿Liz, estás despierta?!—Es una voz femenina—. ¡Me gustaría hablar sobre la boda!

Celina.

Entro en pánico al instante, ella no puede ver que un James con resaca yace a mi lado semidesnudo. Podría sacar conclusiones erróneas. Así como tampoco quiero que sus gritos despierten al anterior nombrado, porque no estoy preparada para que se vaya, por más egoísta que suene. Concluyo: tengo que deshacerme de ella.

Me levanto con delicadeza de mi cama, James se remueve incómodo pero no abre los ojos. No hay tiempo para colocarme el pijama que me quité ayer. Me muevo rápido hacia el armario y tomo una bata de baño, colocándola sobre mi cuerpo que por cierto, solo llevo ropa interior y tampoco quiero que me vea así.

—¡Liz! ¡¿Estás despierta?! ¡Ya son las doce del mediodía!—exclama desde el otro lado de la puerta.

¿Las doce? Pero, ¿Cuánto tiempo dormimos? Nos perdimos el desayuno e intuyo que también el almuerzo. Lo peor es que James no ha aparecido desde anoche y Raven debe estar preocupado porque olvidé que debía enviarle un mensaje.

Abro la puerta y la encuentro con los nudillos en el aire, dispuesta a seguir golpeando la madera.

Primero, me observa con los ojos bien abiertos, sorprendida y luego relaja las facciones. Sonríe.

—Buen día, dormilona—comenta.

Salgo al pasillo y cierro la puerta detrás de mí.

Noto que lleva unos papeles blancos, los cuales aprieta contra el corset de su vestido rosa.

—Hola—la saludo con amabilidad.

—¿Te desperté?—Me analiza de arriba hacia abajo y reprime un gesto de preocupación.

Es evidente que no voy a dormir en bata de baño. Debo pensar rápido.

—No, solo me estaba bañando—me excuso—. Ya sabes.

Ladea la cabeza, confundida y entorna los ojos con recelo.

—Pero tu cabello está seco—El lugar entre sus cejas se vuelve más pequeño.

—Lo lavo aparte, siempre—miento.

Por unos segundos, hace un gesto de desconfianza, pero en definitiva estoy segura que se ha tragado mis palabras.

—¿Qué querías decirme?—agilizo la conversación.

—Lizzie, tengo una super propuesta que no vas a poder rechazar—mueve la mano libre, emocionada—. Escucha, es algo muy loco que se me ocurrió y no aceptaré un no como respuesta, ¿Está bien?

Enamorada del Villano [ACTUALIZANDO ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora