—Liz—Capta mi atención Raven.
—¿Qué? ¿Qué?—salgo de mi ensimismamiento.
Observo a través de la ventana del auto de mi amigo el enorme club en el que se hará la despedida de solteros. Es extraño que hayan decidido que sea en conjunto pero supongo que es más divertido que estar una noche con las chicas solas.
Ahora mismo estamos detallando los últimos puntos de nuestro plan.
—¿Sabes qué haremos?
—Vamos a dormirlo.
—Exacto—Eleva un sobre con polvo—. Le invitamos un trago para colocarle esto. Cuando lo beba...dulces sueños.
Aplasto los labios, no tan convencida con la idea. Percibe mi inseguridad al instante.
—¿Qué?—inquiere.
—No sé...es que dormirlo...—tanteo, tratando de descartar la idea.
Parpadea, desconcertado.
—Es la única forma de anular lo que sea que haga—determina.
Lo comprendo. Pero he estado pensando que quizás James no es tan malo. Por un lado, reconozco que es una rosa llena de espinas pero no deja de ser lo que es, una rosa. No quiero decir que quiero retroceder, pero me dí cuenta que sigue siendo igual de considerado y generoso.
Verás, por la mañana un señor se presentó en mi puerta y me entregó una caja llena de pinceles y lápices de colores. Además de las hojas blancas que le había comentado el otro día, un detalle que recordó como si fuera importante.
Muerdo mi labio inferior, pensativa.
—Sí pero he pasado tiempo con James y quizás no...
Me interrumpe con una sonrisa sarcástica.
—¡Liz, por favor! ¡No te vas a tragar esa imagen de niño bueno!—exclama—. La idea era que lo distrajeras, no que te enamorarás todavía más.
Es cierto. No debo perder el foco, no dejaré que unas cuantas cosas de arte—sin importar cuánto me gusten—nublen mi juicio.
No permitiré que me afecte aunque se haya tomado el tiempo de elegir mis tonos de colores favoritos para colocarlos en una hermosa caja con un listón que ató él mismo—lo sé porque siempre hace esos nudos de conejitos que me encantan—, así como tampoco me importa que escribiera una pequeña nota que decía «Para que ilustres tus sueños como más quieras» o algo así.
¡No!
No debo dejarme envolver, lo que hace no está bien, tengo que regresar a mi eje.
—Lo sé, lo sé—lo calmo, elevando ambas manos—. Tienes razón.
Suspira, regresando a un estado de calma.
—Lo hacemos por él, no lo olvides.
Meneo la cabeza.
—De acuerdo, vamos—hace una seña hacia el lugar.
Abandonamos el vehículo y cruzamos la calle al mismo tiempo que una ventisca nos hace volar los atuendos. Sostengo mi saco con fuerza.
—¿Nombres?—pregunta el hombre de seguridad que se encuentra en la entrada.
La prensa está aquí firme en la puerta desde hace rato. Y es la primera vez que tengo tantas cámaras apuntándome al rostro. Me pregunto cómo harán las grandes estrellas para soportar todos los días esta clase de inhibición.
—Raven Deustch—le indica él y me señala—. Y Lizzie Del Carmen.
El hombre en cuestión, rebusca en la lista hasta que encuentra ambos nombres y concluye:
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Enamorada del Villano [ACTUALIZANDO ✔️]
Teen FictionLizzie siempre estuvo enamorada de su mejor amigo James, cuyo mundo se destruye cuando lee en el periódico que su hermano va a casarse con la mujer que ambos prometieron nunca volver a contactar para evitar conflictos: Celina. Ahora, James busca rec...