Videollamada entrante de Gretisima.
Estiro la mano para atender.
—¿Hola?—mi voz sale ronca.
—¿Liz, estás bien?—aún somnolienta noto su cara de preocupación.
Me incorporo y al instante hago una mueca de dolor, la espalda me duele de una forma que ni siquiera puedo poner en palabras.
—Sí—quiero afirmar pero suena a queja.
—¿Qué es eso que te rodea? ¿Son pañuelos?—me interroga—. ¡Y también hay agujas! ¿Y por qué parece que acabas de despertar? ¡No me digas que estuviste toda la noche llorando!
—No—apenas puedo defenderme, tengo mucho sueño—. También estuve cosiendo el vestido de la boda.
—¿Y te quedaste dormida sobre la mesa?
—Mmmm, así es—Paso una mano por mi cuello adolorido. En la universidad estaba acostumbrada a dormir en cualquier rincón, parece que los años me despojaron de esa habilidad.
—Dime qué pasó ahora mismo—ordena.
Paso a contar a Greta todo lo sucedido desde la cita con Alán. Su humor cambia a medida que transcurre la historia. Cuando acabo de actualizarla a las últimas novedades, se queda pasmada. En blanco por completo, con la mandíbula desencajada y los ojos abiertos.
—Dí algo—le pido.
—Vaya—Sacude la cabeza.
—Esa es una palabra muy buena—reconozco.
—Al menos ya sé porque los pañuelos y el llanto—la escucho con atención—, ¿Tú estás bien con esto?
—¿Con esto? —repito, confundida.
—Con lo de James y Celina.
—Estuve llorando, así que no—comento como si fuera obvio. Hago una pausa y suspiro—. Pero lo estaré.
Ella aplasta los labios pero al instante formula una sonrisa.
—Al menos no hay tantos problemas, las deudas se irán—trata de animarme.
—Sí...eso es un alivio.
—¿Crees que Jake le dirá a alguien?
Exhalo con pesadez.
—Espero que no.
Si termino el vestido y recibo mi paga, algunas de mis preocupaciones acabaron. Eso me deja una sensación gratificante, porque son de los problemas más importantes. Y estoy feliz con eso, debería de hecho, ser agradecida y entonces solo enfocarme en coser.
A quién engaño, mi corazón se encuentra hundido en mi pecho. Creo que a veces no tener techo es menos importante que no tener amor. Los problemas materiales nunca se podrán comparar con los sentimentales. Es mejor vivir una vida pobre con amor que una vida materialmente satisfecha pero al fin y al cabo, pobre porque no hay amor en ella.
—Greta, no me siento bien con lo que sucede entre James y Celina—admito—. Y tampoco sé si voy a estarlo, la verdad es que quiero irme a casa.
—Ay, Liz—me dice—. Sé que un corazón roto parece el fin del mundo pero no tiene porqué ser así.
—Es que es una sensación muy fea. Creo que la vida se encargó de quitarme un poco de expectativa por James a lo largo de los años pero ayer es como si se hubiera agotado por completo.
—Nena, no es el único hombre en el mundo, ¿De acuerdo?—me consuela—. Eres linda, inteligente y una buena persona, cualquiera saldría contigo.
—Si fuera así, ¿Por qué no me llueven pretendientes?—farfullo.
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Enamorada del Villano [ACTUALIZANDO ✔️]
Dla nastolatkówLizzie siempre estuvo enamorada de su mejor amigo James, cuyo mundo se destruye cuando lee en el periódico que su hermano va a casarse con la mujer que ambos prometieron nunca volver a contactar para evitar conflictos: Celina. Ahora, James busca rec...