Anatomía

Capítulo 5 - Pijamada?

Lisa POV

Nueva York - 8:43 pm

Me despertó un sonido molesto, no paraba de sonar una y otra vez, me intenté levantar pero sentí como alguien me abrazaba de la cintura fuertemente, mi felicidad creció cuando al voltear vi a esa mujer de ojos felinos obscuros y una sonrisa inevitable se formó en mi rostro.

- "No te vayas aún, Lili" me dijo aquella mujer con su voz cansada y ronca, hizo que mi corazón se derritiera de amor.

- "Deja respondo mi teléfono, Jen, debe de ser mi mamá. ¿Qué horas son?" pregunté de manera tierna, acariciando su cabello.

- "No sé, pero dile que sigues en clase" me respondió haciendo un puchero y me reí.

- "No me tardo, princesa" le dije mientras le daba un beso rápido en sus labios y me levanté para responder mi teléfono mientras me ponía mi blusa y mi ropa interior baja rápidamente.

...

- "Hola mamá, ¿qué pasó?" respondí rápidamente el teléfono en el pasillo.

- "¿Por qué no me contestabas, Lalisa? ¿Donde estás?" mi mamá preguntó enojada.

- "Te dije que vendría a tomar unas clases de anatomía, mamá. Ya estoy por terminar, lo siento por no responderte, estaba muy concentrada y para poder entender mejor el tema tuve que poner mi teléfono en silencio" mentí y me tapé la boca para evitar reírme, pero escuché una pequeña risa detrás de mi, proveniente de la recámara de Jennie. Voltee y vi a Kim en una camiseta blanca oversized y se me dificultó tragar mi saliva.

- "...te quiero aquí antes de las 10, Lalisa, no me hagas ir por ti a donde sea que estés" solo escuché a mi mamá decir eso antes de que terminara la llamada.

Bajé el teléfono y fui caminando hacia Jennie para abrazarla y cargarla, dándole vueltas, causando que soltara risitas, y yo no podía parar de sonreír ante ese sonido.

- "Me tengo que ir pronto, Jen" le dije mientras la bajaba.

- "Quédate a dormir, Lis, no quiero pasar la noche sola" me dijo cruzando los brazos y haciendo un puchero con sus labios. Era una ternura.

- "Te juro que si quisiera, princesa, pero no se si mi mamá me deje quedarme en casa de mi maestra de anatomía" mencioné con un tono sarcástico y sonriendo, acariciando su mejilla y dejando un beso en su frente.

- "A ver dime así de nuevo" me dijo con su sonrisa que hacía derretir mi corazón.

- "¿Cómo?¿Princesa?" pregunté con una mueca de confusión en mi cara.

- "Dime así siempre, Lis" me dijo mientras brincaba hacia mis brazos y me abrazaba del cuello, yo la abracé de vuelta por la cintura, cargándola.

- "Está bien, mi princesa" le aseguré, dándole un beso en su mejilla.

...

- "Chichu, necesito que le digas a mi mamá que me voy a quedar en tu casa y que mañana nos iremos juntas a la escuela, te pago lo que quieras" le dije a mi mejor amiga por teléfono en un tono ansioso.

- "Quiero que me lleves a comer pollo frito o no hay trato" me amenazó y yo solo me reí.

- "Comemos todo el pollo frito que quieras, te lo prometo" le rogué.

- "Está bien, Limario, disfruta tu cena" pude notar su sarcasmo y su sonrisa a través del teléfono.

- "Jódete" dije. Nos despedimos y colgamos la llamada.

En verdad quería quedarme con Jennie, no la quería dejar sola porque se notaba que diario lo estaba, quería acompañarla hoy y el resto de sus días.

- "Me debes algo por decirle mentiras a mi mamá para quedarme contigo" molesté a Jennie mientras cruzaba los brazos.

- "Si no querías quedarte mejor te hubieras ido" me dijo con una voz triste y volteando hacia el suelo. No podía ser más linda.

- "Obvio si me quería quedar, Jen, pero nunca le he dicho mentiras así a mi mamá" le dije mientras la abrazaba y daba besos en su frente.

- "¿En serio lo dices?" me dijo volteándome a ver con esos ojos preciosos.

- "Si, princesa" le dije y ella me pegó en el brazo mientras yo me reía ante su berrinche.

- "Te odio" hizo un puchero.

- "Yo también te quiero, princesa" le dije mientras la cargaba para llevarla a la habitación.

'Nunca creí que fuera así, se ve tan seria que no me lo hubiera imaginado, pero me encanta', dije en mi cabeza mientras sonreía y tenía a Jennie entre brazos, casi quedándose dormida.
La acosté en su cama y la tapé con las cobijas.

- "Buenas noches, mi princesa, descansa" le susurré mientras depositaba un beso en su mejilla.

- "Gracias, bebé".

Mi corazón dió un vuelco al escuchar ese apodo, era lo más hermoso que había escuchado.

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Nota del Autor

¡Hola chicxs! ¿Como están?
¿Les está gustando?
Si tienen algunas ideas, sin dudarlo háganmelo saber, los estaré leyendo.

Lots of love. 🫶🏻