ROTO

Capítulo 5: Vengo por mi hombre.

"llevó algunos días lejos, pero acepto que no puedo dejar de pensar en ti. Me es muy difícil estar solo, no extrañarte y no sentirte cuando duermo. Quizás a ti te este pasando igual o quizás ya hay alguien en mi la que alguna vez fue mi cama.

El primer año contigo fue hermoso, aun recuerdo cuando fuiste a mi casa para pedirle a mi padre que nos dejara vivir juntos. Estuviste fuera toda una noche hasta que papá te dejó entrar y fue muy conmovedor escucharte hablar de mí como si fuera la luz de tu vida.

Recuerdo mi primera vez contigo, el amor y el cuidado que pusiste para que me sintiera bien.

Pensé que siempre estaríamos juntos, incluso me imagine a nosotros con hijos y mascotas corriendo por una gran casa con un hermoso jardín.

Pero después del año ya no te fui suficiente, por más que intente que solo me vieras a mí. Intenté pensar que un día te cansarías de estar con otras personas, pero eso no paso. Intenté comprender que quizás tenías ciertos gustos y probé con ellos, tampoco funciono.

Lo único que pensaba el último tiempo es que ya no me amabas y solo estabas conmigo por compromiso, ese pensamiento se instaló en mi mente y constantemente me hacía sufrir. Lloraba cada vez que no estabas, lloraba cuando me avisaban de tus amoríos, lloraba y sufría en silencio después de hacer el amor con tu cuerpo oliendo a otro.

Mi padre me pidió que me fuera del país para sanar, lo he pensado muy bien y creo que tomaré esa opción, no volveremos a vernos. O quizás sí en el algún tiempo.

A pesar de todo quiero que seas feliz, que busques ayuda, que puedas aprender amar a alguien sin dañar. En cambio yo aprenderé a quererme de nuevo, a ser el ser que era antes de conocerte.

No me busques, no me escribas, no hagas estupideces, no hagas nada que pueda dañarte o dañarme más.

Te amo Time y me costará mucho olvidarte, pero ten por seguro que lo haré y la próxima vez que te vea ya no seré una molestia para ti.

Hasta quizás algún día.

Tay"

Después de leer la carta Time se sentó a llorar un poco más, cuando Vegas entró lo abrazó y consoló un rato. Luego de calmarse fueron al departamento de Time.

— De verdad no me molesta que te quedes conmigo —dijo Vegas ayudando a Time a tender la cama.

— Pete puede volver y no quiero molestar.

— Entonces me quedaré acá — terminaron de hacer la cama.

— Pero Vegas...

— No hay peros, me quedaré contigo por lo menos hasta que Pete vuelva.

— Bueno.

#Dos días después#

Time y Vegas estuvieron viendo películas y de vez en cuando iban a supervisar la casa, pero solo Vegas entraba. Esa tarde estuvieron viendo una película en la cama, bebiendo unas cervezas y comiendo papas fritas.

— Idiota —Grito Vegas luego de que Time le diera una patada en la mano justo después de que se llevará a la boca—, quedé mojado.

— Jajaja que imbécil —Vegas se sacó la camiseta que llevaba quedando solo en pantalón corto—, ponte otra camiseta.

— No, hace calor.

— Vegas no me interesa ver tu abdomen —Vegas se acercó a Time lentamente.

— Oh Time, ¿te pongo nervioso?

— Ya quisieras pedazo de idiota.

— Time... ¿quieres ir abajo?

— ¿qué? —Time abrió los ojos—, estás enfermo ¿verdad?

— Time...

— Vegas aléjate —Time se levantó rápido antes de que Vegas los agarrara.

— Jajaja no eres mi tipo —Vegas se acomodó de nuevo en la cama y tomó de las papas.

— No te daré de mis papas —Time tomó la fuente y salió corriendo hacia la cocina.

— Espera, trae eso acá —Vegas le siguió y al caer papas las pisaron y ambos resbalaron quedando sucios con el kétchup.

— Eres un gran tonto Vegas, ahora ambos estamos sucios —el timbre sonó en ese momento, Vegas se levantó y fue a abrir mientras le gritaba a Time.

— Ya veras, voy ensuciarte más aun... —se cayó al ver a la persona que estaba al otro lado de la puerta.

— ¿Qué se supone que hacen? —dijo Pete entrando y viendo a Vegas con el torso desnudo y sucio, a Time en el suelo y sucio.

— Amor... solo...

— Time —el chico se acercó al pelinegro que se levantó—, se lo guapo que es mi novio y sé que ahora estas soltero, pero deja que te recuerde que él no lo está y por mucho que yo me haya ido unos días jamás se lo dejaría a alguien más.

— Pete ¿te volviste loco? —Time lo miró con los ojos abiertos—, ni siquiera podría imaginarme estar con él.

— Eso espero —tomó la mano de Vegas—, ahora vengó a llevarme a mi novio, necesito recordarle a quien pertenece.

— Cariño —Vegas se acercó al rostro de Pete y lo besó—, te amo demasiado, pero necesito acompañar a mi amigo.

— No te preocupes por él, alguien vino a verlo.

— ¿Quién?

— Escucha —Pete se acercó y tomó a Time por la solapa—, se lo que pasó y no me das ni un poco de lastima, pero él es distinto a mí. atrévete a dañarlo de nuevo y te juró que te cortaré las bolas.

— ¿de qué...? —Pete no lo dejo terminar, tomó la mano de Vegas de nuevo y lo arrastró hacia fuera del departamento sin siquiera despedirse—, diablos... ¿Qué le pasa?

— Time... —alguien estaba en la puerta, la voz de alguien a quien extraño tanto—, ¿puedo pasar?