ROTO

Capítulo 14: Mansión

Time estaba aún de rodillas en el piso y veía a Tay dudar, por un momento pensó que fue muy deprisa y quizás su novio aun no estaba listo para dar ese paso, iba a lamentarse y pedirle que se olvidara de todo. Tay no le dio la oportunidad de levantarse, corrió a sus brazos y lo tiró al piso cayendo sobre su pecho.

— Claro que sí —Tay lloraba—, Time jamás pensé que lo pedirías.

— Te amo y dije que quiero ser el único para ti y que seas mi único.

— Lo sé, pero esto... —Tay levantó su rostro y Time secó sus lagrimas.

— Cariño te mereces muchas cosas.

— Ven —se levantó y ayudó a Time a levantarse—, ¿una chocolatería?

— Sí y puedes llevar todo el chocolate que quieras.

— ¿todo? —Time asintió, movió sus dedos un hombre apareció.

— Joven Tay, el señor Time me dijo que le empaquetara lo que pidiera.

— Time... —el rubio miró a Time con cariño—, no llevare tanto, es mucho.

— Como que no, señor Kevin empáqueme dos de cada chocolate.

— Pero Time es una chocolatería internacional, ¿sabes siquiera cuantos serán?

— Bastantes, pero tendrás para mucho —Time lo abrazó por la cintura—. También empáqueme dos de los pasteles de chocolate con crema.

— ¿pasteles? —Tay negó con la cabeza—. Me volveré un gordo grasoso.

— Amor, serás lindo de cualquier forma —Tay sonrió y dejo un beso en la mejilla de su novio.

Al final se llevaron más de 10 chocolates, los cuales fueron acomodados en cajas dentro del vehículo. Los chicos dieron las gracias al dueño de la tienda y partieron rumbo a la casa. Una vez llegaron trataron de acomodar los chocolates, pero eran demasiados así que Tay les mando mensajes a sus amigos para que se juntaran y compartir con ellos.

— ¿quieres pastel? —Time llegó con el pastel a la cocina, guardo uno en refrigerador y el otro lo dejo sobre el mesón.

— Solo un poco —Tay con una cucharadita comió un pedazo de pastel, dejando un poco de crema en la comisura de su boca—. Sabe delicioso, ¿quieres probar?

— Me encantaría —Tay iba cortar un pedazo, pero Time labio sus labios sacando el poco de crema que había ahí, miró como se lamia sus propios labios—, delicioso.

— ¿el pastel o yo?

— Tu eres delicioso —Time tomó a su novio de la nuca y le dio un beso profundo, dio vuelta el cuerpo de Tay dejándolo entre el mesón y su propio cuerpo.

— Time... quiero sacarme el traje —Time lo soltó y sonrió—, no me mires así.

— Lo mandamos a la lavandería después —Time le quitó el saco y luego la camisa, desabrocho los pantalones de Tay y se los bajo junto con su ropa interior, posteriormente lo sentó sobre el mesón.

— Time... es la cocina.

— Tengo una idea —el mayor se quito el saco y la camisa, untó un poco de crema y se la esparció por sus labios—, ¿quieres pastel?

— Time... quiero comerte —Tay lo tiró de la nuca y beso sus labios comiendo toda la crema que había en ellos, el mayor bajo sus pantalones y se acomodó entre las piernas de su novio.

— Tay... —el menor comenzó a lamer desde el lóbulo de el oído derecho hasta el cuello de Time, el mayor solo se dejaba hacer mientras sus manos acariciaban los costados de su novio.