Capítulo 01 | Las cenizas de un reino

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Capítulo 01 | Las cenizas de un reino

Capitulo especialmente dedicado a @louvithy ❤

Todo era un caos, miles de soldados habían perecido en batalla. Los drow avanzaron con fiereza acabando con todo a su paso. Los reyes fueron incapaces de detener a Lúthien. Sin embargo, a pesar de la desoladora imagen que se presentaba frente a ellos su esperanza no cesó, habían logrado sacar a Jimin de ahí. Su objetivo de mantener la seguridad de su hijo se había cumplido, confiaban en que no sería el fin de su pueblo. Sabían que Jimin regresaría más poderoso y detendría los planes de Lúthien.

Después de todo Stella había concebido al descendiente de Vela la guardiana de las gemas del alma.

La elfa pelirroja los miro con rabia y furia contenida. Ese elfo había logrado escapar junto con su guardián. No pudo ni siquiera detenerlos.

Pero estaba segura de algo. Los encontraría. Y luego los volvería cenizas...

Miró a sus tropas y con una señal silenciosa ordenó que arrestaran a todos incluyendo a los reyes Eldar y Amarïe quienes batallaron intentando liberarse, pero fue en vano porque ella era más fuerte. Su magia se había potenciado y ellos se encontraban débiles por el previo ataque, ya ni siquiera tenían energía para intentar luchar contra ella.

—Acabaré contigo —gruñó el rey Eldar mientras era encadenado.

Lúthien sonrío sin inmutarse por su advertencia.

—Ya lo veremos —susurro.

Los reyes fueron llevados y custodiados por un batallón de drow que los encerraron en los calabozos del castillo. Finalmente, el reino de la luna había caído y era suyo.

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El reflejo que el espejo le regresó era muy distinto de lo que recordaba. Su cabello antes negro ahora se encontraba rubio con las puntas de color azul cobalto, sus ojos azules y claros ahora eran mas oscuros con leves destellos dorados que rodeaban como un halo su pupila. Su piel pálida estaba tintada por pequeñas lunas que corrían por su pecho cubriéndose con la túnica que llevaba.

Se sentía extraño.

Le dolía el cuerpo como el infierno y aunque tenía rato que se había despertado después de perder el conocimiento en batalla, su corazón se encontraba destrozado. No había podido proteger a su pueblo, se sentía impotente y culpable. Una lágrima se deslizó por su mejilla haciéndolo consciente de que se encontraba vivo, y que lo que veía en el cristal era él.

Seguía siendo Jimin después de todo.

La única diferencia es que ahora era un elfo.

Tragó saliva sintiéndose desorientado, sus ojos hinchados y rojos se desviaron de su reflejo para clavarse en sus manos. Estaban manchadas de tierra y un par de rasguños salpicaban su piel, decidido a calmar la laguna mental que lo asaltaba decidió darse una pequeña ducha. Se habían refugiado en una pequeña cabaña de un bosque que él desconocía, apenas había cruzado palabras con Yoongi y el elfo que lo acompañaba, lo unico que habia alcanzado a escuchar cuando había huido dentro del baño abrumado por los recientes acontecimientos era que se llamaba Namjoon. Se sentía contrariado, molido, agotado física y mentalmente. Apenas era capaz de mantenerse en pie.

Abrió el grifo y se quitó las prendas que lo cubrían. Un pantalón de seda, una camisa y la pequeña túnica. Se dio un buen baño que encapsulo sus pensamientos dejándolo a la deriva. Salió sintiéndose un poco más tranquilo y se encontró con Yoongi en la pequeña estancia, su semblante era decaído, su cabeza estaba apoyada sobre sus manos.

ORION II: Las gemas del alma ★ YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora