ORION II: Las gemas del alma ★ Yoonmin

Capítulo 15 | Las gemas del alma

Capítulo 15 | Las gemas del alma

—¿Quién eres? —soltó Yoongi.

El hombre giró lentamente hacia ellos regalándoles una mirada impoluta. El guardián del alma les echó un vistazo a todos, Caranthir se encontraba a unos metros impresionado por su aparición, Lyra estaba agradecida mientras que Yoongi y Jimin se encontraban en shock.

—Soy Hoseok, el guardián del alma —respondió con voz serena—. Lamento haber tardado en reunirme con ustedes.

Jimin se acercó hacia él guiado por el llamado de magia que recorrió sus células. Algún instinto dormido en él lo instó a acercarse a aquel joven hombre que lo detallo con una mirada enigmática, casi indescifrable.

—Príncipe, Jimin —el guardián hizo una breve reverencia en su dirección.

El rubio apenas fue capaz de corresponder el gesto con un torpe asentimiento de cabeza.

—¿Tu eres el guardián del alma?

Su pregunta flotó en el aire como una enorme marea que aparece furiosa lista para arrasar con todo. Era incapaz de creer que finalmente el guardián del alma se presentaba ante ellos.

—Si, soy el último descendiente de Vela —respondió—. Y tú eres quien recibió el don.

—¿Qué don?

—El de las gemas del alma.

Caranthir se recuperó del ataque que el guardián había lanzado en su dirección. Miro hacia donde Lúthien se encontraba inconsciente y supo que no tenía alternativas. Estaba al borde de que su plan fracasara, todo eso por lo que había trabajado durante años comenzaba a desvanecerse ante sus ojos y no estaba dispuesto a dejar que las cosas terminaran así.

En un acto impulsivo y peligroso golpeó sorpresivamente a Lyra con un hechizo que desconcertó a todos. Aprovechó aquella distracción y con una cadena mágica tomó a Jimin arrastrándolo en su dirección, Yoongi no pudo hacer nada cuando el elfo oscuro abrió un portal llevándose consigo a Jimin.

—¡Jimin!

Grito.

Pero fue en vano.

Caranthir se lo había llevado y Lyra estaba herida.

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Jimin forcejeo intentando liberarse del férreo agarre que el elfo oscuro mantenía sobre él. No supo a dónde se dirigían, el cambio de dimensión comenzó a marearlo, la rapidez con la que se movían a través del espacio y el tiempo lo desconcertó.

Cuando Caranthir se detuvo finalmente haciéndolo caer con estrépito se sentia debil, apenas pudo procesar donde se encontraba, pero solo fue consciente de que la guerra se acercaba cuando vio que se detuvieron frente a una enorme cueva sellada por una puerta con símbolos extraños impresos sobre la superficie rocosa. Pudo sentir la magia poderosa que despedía aquel lugar, era oscura y siniestra.

Tan fuerte y maligna que sabía que lo que fuera que se contuviera detrás de aquella puerta era demasiado poderoso y sobre todo peligroso.

No hizo falta buscar más piezas para armar aquel puzzle pronto fue consciente que se encontraban ante la tumba de Tenebrae.

El verdadero líder de los elfos oscuros.

—Mi rey aguarda por su regreso —siseo el elfo oscuro— y solo tú puedes hacer realidad ese deseo.

—¿Qué te hace creer que colaboraré contigo? —le regresó con rudeza el rubio.

—Sé cuánto estarías dispuesto a dar por ese guardián.