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Llegamos a una cafetería que estaba cerca de mí departamento, nos sentamos en una pequeña mesa, en espera de nuestros cafés.

- ¿Entonces vives por aquí cercas? - pregunto leekyung con una sonrisa, prestandome atención.

- Sí, mi departamento queda a dos cuadras de esta cafetería. - sonreí mirando como el mesero se acercaba a nosotros con nuestros pedidos.

- Un café americano frío, y un capuchino espumoso, listos, de parte de la casa, dos panquesitos de mantequilla. - dijo el mesero, de cabellera teñida a rosa, y sus ojos llamativos, de color azul claros.

- Muchas gracias. - dijimos leekyung y yo al mismo tiempo, haciéndole una reverencia al mesero, y tomando nuestros cafés, y panquesitos, el mesero se fue y leekyung me miro, mientras le daba un sorbo a su capuchino.

- ¿Has probado el capuchino? - pregunto con una sonrisa, mirándome.

- Sí, pero casi no me gusta, me gusta cuando tiene sabor a vainilla. - dije con una sonrisa, dándole un trago a mi café frío.

- No me gusta la vainilla, es muy empalagosa. - dijo con una sonrisa, llena de humor, un humor que me saco una pequeña sonrisa.

- Eso es triste, a mí me encanta la vainilla, es algo que le da sabor a los postres, como los pasteles, los pays, los flanes, las galletas... Y los postres son mis favoritos. - dije con una sonrisa, mientras agarraba un pequeño bocado de mí panquesito.

- En eso estoy de acuerdo contigo, amo los postres, mi postre favorito es el pay, y el pastel, y obviamente las galletas, pero entre vainilla y chocolate, prefiero mil veces el chocolate. - sonrió, haciendo que en mí interior llegará un vacío, acompañado de tristeza.

- a Yoongi no le gusta el chocolate... - susurre para mí, llamando la atención de leekyung.

- ¿Que dijiste? - pregunto con curiosidad, sin quitar la mirada de mí, y mi repentino cambio de humor.

- ¡¿Ah?! Nada importante... También me gusta el chocolate, creo que el chocolate es elegante... Cuando las fresas están cubiertas de chocolate, creo que hacen el ambiente más sensual y elegante. - dije con una sonrisa.

- ¿Si? ¿Así vez el chocolate?... Yo sólo lo veo como un postre delicioso. - dijo con una sonrisa, dejando escapar una risa algo rasposa, y gruesa, haciendo que mi piel se erizara.

- Bueno, es que he visto un par de películas, dónde hay fresas con chocolate, en situaciones elegantes y atractivas. - sonreí tímidamente. -... También creo que las cerezas son sexys.

- ¿Sexys? ¿Las cerezas? ¿Por qué serían sexys las cerezas? - pregunto con curiosidad, sin quitar su atención de mí.

- Pues... Cada que veo el rojo de las cerezas... Bueno, las cerezas brillantes, me imagino unos labios, el rojizo de unos labios. - dije con timidez, y una expresión de seriedad.

Los labios de YoonGi, los rojizos labios de YoonGi, ¡Mierda.! ¿Por qué debo de estar pensado en ese imbécil ahora mismo?

- ¿Todas las frutas te parecen sexys? - pregunto con curiosidad, mirándome fijamente.

- Algunas, no todas... - baje mi mirada apenado, para después darle un trago a mi café.

- Me parece algo tierno de tu parte, jamás había tenido una conversación relacionada con frutas sexis. - soltó una pequeña carcajada, y le dio un trago a su café.

- yo jamás había tenido una conversación con alguien, relacionado con mis pensamientos sobre las frutas... Bueno, solo con una persona, pero, con otras no... Creo que me verían como un ridículo. - solté un pequeño suspiro y le sonreí.

- Pues está conversación me pareció algo tierna y divertida, no conocía a personas que tuvieran ese punto de vista, hacía las frutas, creo que después de esto, no podré ver normal las fresas y las cerezas.

- No es necesario que las veas de la misma forma que las veo yo, todos tenemos formas distintas de mirar las cosas.

- Bueno, pero cada vez que mire una fresa con chocolate o una cereza brillante, me vendrás a la mente. - me sonrió, pero baje mi mirada apenado por su comentario tan coqueto y atrevido.

- estás siendo muy coqueto. - dije con timidez, dejando el vaso en la pequeña mesa que tenía al frente, en medio de leekyung y yo.

- Lo siento, ¿Te incomode? - preguntó con preocupación, haciendo una pequeña reverencia, de disculpa.

- No... Solamente que esto es algo raro, no estoy acostumbrado a que alguien se acerque a mi y me invite un café, para después coquetear conmigo. - baje mi mirada con pena, y el me miro con curiosidad.

- ¿Como así? ¿Acabas de salir de una relación? - me miro con atención, llevando su capuchino a su boca.

- Pues... Si... No tiene mucho que deje al imbecil de mi ex. - dije con seriedad.

- ¿Cuánto tiempo tienen de que ya no están juntos? - negó con la cabeza y bajo su mirada apenado.-... No, lo siento, no debo de meterme en asuntos que no son míos.

- Na, no te preocupes, todos tenemos un obscuro pasado, Min YoonGi, El es mi ex, ex esposo o ex novio, no lo sé, estuvimos apunto de casarnos hace una semana, pero lo dejé en el altar, por qué me fue infiel con mi mejor amigo, desde mi vida pasada. - dije con una leve mueca de enojo.

- ¿Vida pasada? - pregunto confundido, mirándome como sí estuviera loco.

- Sí... Bueno, se que se puede escuchar algo no tan creíble, pero Yoongi y yo, tuvimos una relación desde nuestra vida pasada, pero no pudimos estár juntos, hasta esta vida, pero el idiota me era infiel con Jimin. - cruce mis brazos y lo mire con seriedad.

- ¿Te fue infiel en las dos vidas? - pregunto aún sin poder creer lo que decía.

- Sí... Pero tampoco me mires así, aún no he contado todo como para que me mires de esa forma... Créeme, esto es un pedacito de la historia que parece sacada de un libro de fantasía. - dije con una risa falsa, al mirar su expresión de confusión.

- ¿Tienes pruebas de todo eso? - le dio el último trago a su café y se comió lo último que le quedaba de su panquesito.

- Fotos, noticias, mi ex con su marca de nacimiento, los otros protagonistas de la historia de mi imposible amor. Mi marca de nacimiento. - señaló su cuello, dónde tenía una gran cicatriz, no tan notoria.

(-Capitulo 28: la historia de «mi imposible amor» de la primera temporada.)

...

(Nueva actualización: 9 agosto)

 𝐌𝐈 𝐒𝐄𝐗𝐘 𝐏𝐎𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 {-SOPE-} (*Reescribiendo*)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora