27

129 35 1
                                    

— Tienes razón, ¿A dónde vamos Hyung? — preguntó jungkook, llamando mi atención.

— Vamos a buscar ayuda, con alguien de poder... — suspire, sabiendo que me iba a lamentar de esto después, pero todo esto sea por ayudar a mi Hobito.

...

Ya habíamos llegado a aquella mansión, dónde pase toda mi infancia y la mitad de mi adolescencia, jungkook y yo bajamos de la camioneta y caminamos hacía la entrada de la casa.

— ¿Que hacemos en la casa de tus padres, Hyung? Creí que ellos ya no te querían ni ver. — dijo jungkook, agarrando mi mano, se le notaba el nerviosismo, me trate de soltar de su agarré pero me lo impidió.

— oyes... Sueltame. — me queje mientras nos adentrabamos a la casa.

— No, este lugar me da muy malas vibras, es muy grande y aterrador, como si fuera una casa abandonada y embrujada. — se agarró de mi con más firmeza.

— Joven Min, bienvenido, es un gusto volverlo a ver, ¿Que lo trae por aquí? — dijo una de las sirvientas mientras me hacía una reverencia.

— Vengo a ver a mi padre, ¿Donde está? — mire a los lados, viendo que todo seguía igual, a Como estaba cuando me fui de la casa.

— Su padre se encuentra en su oficina, ¿Quiere que lo llame? — dijo con su mirada baja.

— No, yo iré, tengo que hablar unos temas importantes y personales. — iba a empezar a caminar, aún tomando de la mano de jungkook, pero la sirvienta nos detuvo.

— ¿El joven es su pareja? — pregunto con curiosidad, y la mirada bajan.

— No, es mi hijo. — dicho eso, la sirvienta nos miro confundida.

— S-se parece a usteded. — solo rode lo ojos y empecé a caminar junto con jungkook, en dirección a la oficina de mi padre.

— ¿Por qué le dijiste que soy tu hijo? Pudiste haber dicho que soy tu sobrino, parezco más hijo de Namjoon y Jin. — dijo con una sonrisa burlona, llena de humor.

— Oh, pude haber dicho que eras mi esposa. — dije con algo de humor, haciendo que jungkook se sonrojara. — es broma... Lo dije, por qué las sirvientas de esta casa son muy chismosas, se meten en temas que no son de su incumbencia.

— Bueno, es un buen punto, mentir y hacerlas quedar mal, por chismosas. — dijo con una sonrisa, nos detuvimos al frente de una puerta y la golpee suavemente, hasta que escuche un "pase" jungkook y yo entramos, y fue cuando mi padre levanto su mirada y me sonrió.

— ¡Vaya! ¡vaya! Miren a quién tenemos por aquí... A Min YoonGi, y su... ¿Novio? — dijo con una expresión de seriedad, mire mi mano y la mano de jungkook, la solté y negué.

— No es mí novio... El no lo es. — dije con la misma expresión de seriedad.—... pero tampoco no tengo por qué darte explicaciones.

— ¿Entonces que haces aquí? — me miro con atención y cruzó sus brazos, recargando su espalda en el respaldo de su asiento.

— Pues vengo a pedirte ayuda. — lo seguí mirando al rostro, mantendiendo firme mi mirada, ya que él me enseñó a nunca bajar mi mirada, por más que mi oponente fuera más grande y poderoso que yo.

— te lo dije, te dije que vendrías a mí, y pedirías de mi ayuda. — puso toda su atención en mí.—... muy bien hecho, me gusta que no bajes la mirada... ¿Que es lo que sucede, Min YoonGi? Ya sabes que debes de contarme todo desde el inicio para que yo pueda entender y ayudarte.

— Pues mira, padre, yo estuve por casarme, pero el y yo, pues él descubrió que le era infiel con un amigo... — me interrumpió.

— ¿El es el amigo? — señaló a Jungkook con la mirada, y negué con rapidez, jungkook miro a mi padre como sí ese comentario le hubiese ofendido, incluso yo, me sentí ofendido.

— No, el es jungkook, el amigo del que te hablo se llama park Jimin... Bueno, la cosa está, en que hoseok y yo, estuvimos apunto de casarnos, el se enteró de mi infidelidad, y me dejó plantado en nuestra boda, yo trate de hablar con el, y resolver las cosas, pero aún así, el quiso terminar todo, y se consiguió a otra pareja, la cuál ahora lo maltrata... Yo solo quiero recuperar a mi chico.

— De acuerdo, supongo que ese chico debe de ser tan importante para ti, ya que te hizo venir hacía mi, después de no hablarme por casi quince años, y hacer que estés en este estado, tan mal... Y no creo que estés tan si de delgado y pálido por qué aún sigues siendo modelo.

— Lo sigo siendo, pero aún no tengo oportunidad, estoy más enfocado en ser productor. — cruce mis brazos y lo mire.—... por favor papá, quiero que me ayudes a recuperar a mi chico, el y yo hemos pasado muchas cosas, las mismas cosas que pasaron tu y mi mamá.

— ¿Estas hablando de los sueños? — dicho eso asentí, jungkook nos miro con más atención. —... ¿Que quieres que yo haga?

— Pues se que aún sigues siendo ese tipo con poder en los dos lados. — dije con mi mirada aún puesta en mi padre.—... se que aún eres un mafioso, apunto de jubilarse, quiero que primero mandes a investigar a Seo leekyung, y todos los que estén relacionados con su círculo social, y después desaparecelo, bueno, cuando yo lo diga.

— ¿Y que me darás a cambio? En este vida se devuelve lo que te dan. — dijo prestandome atención, mientras apuntaba algo en una libreta.

— ¿Que quieres que te de? ¿Dinero? Te lo doy, ¿Cuánto quieres? — dije sin expresión alguna en mi rostro, puse mis manos en la esquina del escritorio.

— No, quiero que te vuelvas a integrar a la familia min, me dejes conocer a ese chico que te trae mal, y me den un nieto, quiero que se hagan cargo del negocio familiar, quiero que tú te hagas cargo de todo esto.

— ¿Negocio familiar? ¿Cual de los dos? ¿Quieres que te recuerde las razones por las que me fuí de la casa a los quince? — ambos nos miramos fijamente.

...

 𝐌𝐈 𝐒𝐄𝐗𝐘 𝐏𝐎𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 {-SOPE-} (*Reescribiendo*)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora