Capítulo 18: Tiempo sueño.

752 98 3
                                    

El rey despertó, mirando a su lindo chico acostado en medio del gran salón, su pecho nuevamente se inundó con aquel sentimiento de arrepentimiento, al recordar lo que había hecho con jimin, se sentía más que arrepentido.

— HoSeok, amor, despierta.

Dijo con algo de suavidad, acariciando la cabeza del castaño, quién dormía plácidamente, pero al sentir las manos frías del rubio, se movió.

— Cinco minutos más. — pidió, usando la pierna del pálido como almohada.

Agust solamente beso la comisura de los labios de aquel adormilado chico.

— Pero si te doy cinco minutos más, no podremos estar juntos el tiempo suficiente.

Al decir eso, el aún adormilado hoseok, se levantó de golpe, abrazando al rubio como sí no lo hubiera visto hace mucho tiempo.

— ¡Agust! Cariño, te extrañe mucho.

— Y yo a ti, mi amor.

Sonrió, abrazando al castaño con firmeza, sin entender en qué momento paso de ser algo insignificante, a ser el dueño de su ser, de si alma, simplemente, se sentía pésimo.

— Te noto algo extraño, ¿Te pasa algo?.

Pregunto mientras miraba al rubio directamente a los ojos. Algo que hizo bajar su mirada.

— No, nada, todo está perfecto, solamente me siento cansado. — mintió.

El castaño asintió, besando rápidamente los labios del pálido.

— Sabes, he pensado, ¿Por que no usamos anillos de matrimonio, estamos casado, somos esposos, por que no usar anillos?

Pregunto con timidez.

— ¿Quieres usar anillos?.

Pregunto, pero no pudo evitar llevar su mirada hasta la mesa dónde había tenido sexo com jimin, no pudo evitar sentir una corriente eléctrica recorrer su espalda.

Definitivamente, cumpliría cualquier petición de su esposo, para saciar ese sentimiento en su pecho.

— Si, para ser sincero, si me encantaría usar uno, así cuando despierte, pueda ir a comprar uno, y usarlo, y enseñarle a todo el mundo que estoy casado con una persona hermosa y fiel, no como las parejas de mi realidad, infieles y mentirosas.

El rubio asintió. -Ja, fieles y mentirosas, las palabras perfectas para describirlo.-.

El rubio trago saliva fuertemente, poniéndose de pie al igual que su esposo.

— Creo que tengo unos guardados.

Ambos se pusieron de pié, empezando a caminar en dirección a la habitación del rey, que al momento de entrar, fue directamente al peinador de su habitación, dónde reviso los cajones, uno por uno, hasta que encontró lo que buscaba.

Una pequeña caja de madera color azúl marino, al igual que el cielo de la noche, con pequeñas decoraciones plateadas al rededor. Al momento de abrirla, dejo ver dos anillos realmente hermosos.

 𝐌𝐈 𝐒𝐄𝐗𝐘 𝐏𝐎𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 {-SOPE-} (*Reescribiendo*)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora