𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 11

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El bosque que los rodeaba estaba en total silencio, tanto, que incluso el menor crujido de una rama, los alertaba, pero no había nada. Ninguna sombra, ningún animal. Nada.

Silencio puro y solo oscuridad era lo que los rodeaba.

Estaban alerta por cualquier cosa, por cualquier orden que les dijera Alice, puesto que ella, se encontraba inmersa en sus dones, observando y analizando todo lo que estaba viendo, pero Victoria aún no estaba lo suficientemente cerca como para sorprenderla.

Edward no estaba, por lo tanto, debían esforzarse lo más que podían para lograr capturarla y eliminar la amenaza para siempre, pero la vampiresa era tan ágil que se les escapaba de las manos como si fuera agua, y eso a Jasper le frustraba.

¿Cómo era posible no capturarla de una vez por todas? Pero era ahora o nunca.

Victoria nunca se había acercado tanto a sus territorios, por lo que podían tomarla si eran lo suficientemente ágiles, pero lo que a Jasper le preocupaba, era que Alice no pudiera aclarar lo que sus dones le mostraban, ya que los futuros posibles llegaban de golpe y a veces, la cegaban y eso les podría dificultar la misión.

No obstante, la más pequeña del clan ya les había asegurado que eso no iba a suceder y Jasper solo debía confiar en su palabra.

Carlisle, el cual se encontraba al lado de Jasper, miraba en lo más alto de los árboles asegurándose de que nada los sorprendiese por arriba murmuró.

—¿Segura que aquí es donde la viste?

Alice, la cual se encontraba delante de todos ellos con la mirada perdida en una roca respondió.

—Llegará pronto. Se está acercando.

El bosque estaba realmente tranquilo, pero ellos estaban demasiado tensos como para relajarse por dicha paz.

Jasper a penas se movía para no generar ruido alguno, pero en cierta medida, esperaba que Victoria supiera que ellos estaban ahí, ya que a penas podían mantenerse quietos de la tensión.

En más de una ocasión Esme y Emmet chocaron entre sí cada vez que se movían.

Sin embargo, todo el clan se quedaron quietos cuando la cabeza de Alice se empezó a mover de un lado al otro, como si realmente estuviera viendo a través de los ojos de Victoria, y antes de que Carlisle se acercara a la vampiresa para asegurarse de si se encontraba bien, Alice miró hacia la izquierda.

—¡Viene por la izquierda!

Dicho esto, los Cullen se lanzaron hacia dicha dirección corriendo lo más rápido que podían.

Jasper amaba correr y sentir el viento en su rostro, pero en esa situación, la adrenalina corría a mil por sus vacías venas y en más de una ocasión, tuvo que resistir el impulso de lanzarse a los árboles y saltar como si fuerza Tarzán para caer encima de Victoria, pero la vampiresa era tan ágil que fácilmente, podría esquivarlo, por lo tanto, el hombre tuvo que continuar corriendo mientras esquivaba troncos y arbustos.

Emmet corrió y bufó como un toro enojado cuando vio una mata de cabello rojo correr delante de él y Jasper supo de inmediato que dirección tomar para ser mucho más rápido.

Ya no era una competencia ni un juego. Era una cacería.

Saltaron y esquivaron un sinfín de obstáculos, y en muchas ocasiones Jasper tuvo que disminuir la carrera porque el camino que había tomado era sinuoso e intransitable para un vampiro, por lo tanto, no le sorprendió cuando Emmet se encontraba pisándole los talones a Victoria.

Umbra | Sombras [Jasper Hale]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora