Umbra | Sombras [Jasper Hale]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 １８

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𝐒𝐡𝐞⁂

La presencia de Bella no la perturbaba, en lo absoluto. Bris nunca respiraba como los demás como para sentirse atraída por su sangre, pero sí sentía curiosidad con la humana.

¿Cómo era posible que ella se sintiera tan segura al estar rodeada de vampiros? Ellos eran tan impredecibles.

En un momento podrían cuidarla y protegerla, pero en cuestión de segundos, podrían enterrar sus colmillos en la carne de la muchacha y drenar toda su vida.

Bella lo sabía perfectamente. Conocía ese riesgo, pero aun así decidía quedarse alrededor de ellos, y eso era algo que Bris no lo podía entender. ¿Cómo es posible que una humana no tuviera consideración por su propia seguridad? Sobre todo, después del incidente con Jasper.

No era tonta como para no darse cuenta de la tensión que existía entre Jasper y Edward. Bris sabía que se había discutido anteriormente el problema y quizás Jasper ya haya pasado un buen período de tiempo arrepintiéndose, pero, aun así, había tensión, y todo eso lo supo metiéndose en donde no le importaba.

Fue un accidente que Bris haya escuchado a Esme preocuparse del bienestar de Jasper con Carlisle, y también fue una suerte que no se dieran cuenta de la presencia de Brisseda en el pasillo. Estaba claro que los demás estaban concentrados en que Bella no se convirtiera en un postre de lujo.

Después de eso, Bris se sintió un poco confundida por la humana y, sobre todo, se sintió como si tuviera algo en común con Jasper. El inquieto vampiro que estaba empeñado en perseguirla por doquier fue casi un milagro para ella haber conseguido entrar al bosque sin que la persiguiera.

Bris estaba demasiado acostumbrada a que los demás sintieran miedo de ella, y cómo podría culparlos. Ella era un monstruo, un ser tan oscuro que ni siquiera tenía alma. A veces, el miedo que los demás sentían era tal que incluso vendieron leyendas horribles de ella, y algunas de ellas no eran mentira.

La devora bebés la llamaban.

Recordaba los cánticos de las madres a sus hijos, contando la historia de una mujer tan malvada que, para silenciar los llantos y los berrinches de los pequeños, eran tragados por la inmensa boca de la mujer.

Sin embargo, esa leyenda se fue perdiendo con el tiempo hasta convertirse parte del folclore europeo, y estaba agradecida por ello. Odiaba cuando los humanos la veían en la oscuridad y la insultaban llamando la devora bebés o la asesina de hombres.

Quizás lo que más le molestaba es que fuera cierto.

Su Rey le había dicho que no debían preocuparla. Ella decidió vengarse de los que la lastimaron, pero la verdad era otra. Bris no se vengó de los que la lastimaron, todo lo contrario, se deshizo de cada uno de ellos para impedir que buscasen a su bebé.

Ahora, su pasado la atormentaba, y no había nada que hacer. Más que aprender y evitar que esa masacre volviera a suceder.

Sin embargo, ella era un monstruo. Matar, torturar, violar y desmembrar estaba ahora en su ser, y no podía hacer nada para evitarlo. Y a pesar de tener a sus hermanos que actuaban de igual forma que ella, Bris sabía que era distinto. A ellos no les perturbaba demasiado, solo el recuerdo de su antigua vida cuando eran humanos, cuando respiraban y vivían.

No obstante, Bris se sintió menos sola. Con Jasper revoloteando a su alrededor y arrepintiéndose de lo que hizo, la vampiresa supo que podría aprender de él. Ayudarlo a superar su dolor y, sobre todo, sentir que ella no era mala en absoluto.