little cat ♡ haobin

II.

Hanbin entre todo ese humo blanco divisó a un chico de cabello negro con orejas de gato del mismo color, el castaño tragó saliva al notar que este le sonreía de manera tierna mientras que rascaba una de sus orejitas.

—¿Tú-tú eres mi gato? —preguntó entre tartamudeos dando un paso atrás, Hao dió un respingo y asintió constantemente mientras que tallaba sus ojitos—. ¿Jjanguri?

—Siempre me ha gustado que me digas así —contesta mientras que da un paso enfrente, las mejillas de Hanbin se vuelven color rosado cuando se da cuenta que su gato está completamente desnudó.

Desvía la mirada al instante con las mejillas sonrojadas.

—Hay que ponerte ropa, en este momento necesito ver qué hacer después del hechizo —dice el castaño mientras que comienza a caminar hacia su habitación ganándose un lloriqueo por parte de Hao, Hanbin se gira un poco confundido.

—No me dejes solito —dice con un puchero el antiguo gato mientras que mueve sus orejitas.

—Ven, veré qué puedo darte.

(...)

Ambos chicos se encontraban en la habitación del más alto, Hao refunfuñaba a cada rato mientras que rueda de lado a lado de la cama y suelta pequeños quejidos pues la tela del pantalón lastima su felpuda colita. Y mientras que él rizado se mantiene quejándose por un poco de la atención de Hanbin, se detiene al ver que su dueño está más entretenido en su celular.

—¿Qué sucede Hao? Estás haciendo mucho ruido, no puedo concentrarme —dice por fin Hanbin quitando la vista de su celular.

—Mi colita duele si está en el pantalón, no puedo moverla —se queja mientras que lloriquea agudamente.

—Rompe el pantalón —agacha la mirada ganándose una mirada de sorpresa de Hao, pero eso se ve olvidado unos segundos cuando el ahora humano comenzó a lloriquear—. ¡Hao!

—¡Hazme caso Hanbin! —pide entre lágrimas.

El cuerpecito de su mitad minino se encuentra temblando, las mejillas las tiene sonrojadas y un puchero adorna sus labios, Hanbin sonríe con ternura y se acerca hacia Hao, acaricia su cabeza logrando que este se calme.

—Veremos qué podemos hacer con esopantalones,¿de acuerdo? —dice logrando que Hao limpie sus lágrimas y asienta entre suspiros—. Ya no llores Hao.

—Está bien, Hanbin.